Esos modelos aparecieron en diferentes lugares y realidades del pueblo de Dios, pero incluso hoy pueden ser vistos en nuestro medio.

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(No Transcript)
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Esos modelos aparecieron en diferentes lugares y
realidades del pueblo de Dios, pero incluso hoy
pueden ser vistos en nuestro medio. Vamos a ver
tres de ellos, así como sus características.
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I El contexto y el surgimiento de esos modelos
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1 Conquistas en Canaán - Acán
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La invencible Jericó acababa de ser
conquistada. Había alegría y regocijo en todo
Israel, ahora, las otras conquistas serían más
fáciles, porque las naciones paganas estaban
desesperadas. Pero apareció Acán. Antes de la
salida para conquistar Jericó, fueron instruidos
detalladamente sobre lo que deberían hacer con la
ciudad condenada. Josué había dicho La ciudad
será como anatema a Jehová, con todas las cosas
que están en ella Josué 617
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Acán había escuchado todas estas indicaciones,
pero codició el anatema de Jericó, destinado a la
destrucción. Estuvo listo para robar el oro y la
plata que debían ser consagrados a Dios para
ponerlos en la tesorería de su casa Escuchad las
palabras que brotan de los labios de Jesucristo,
quien envuelto en la columna de nube, dijo No
estaré más con vosotros, si no destruyereis el
anatema en medio de vosotros Cristo Triunfante,
139.
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Por un manto babilónico y un miserable tesoro de
oro y plata, Acán consintió en venderse al mal
para acarrear sobre su alma la maldición de Dios,
malograr su acceso a una rica posesión en Canaán
y perder toda posibilidad de participar en el
futuro de la herencia inmortal en la tierra
nueva. Cada día con Dios, 132.
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2 Formación de los futuros líderes de la
Iglesia primitiva Judas Iscariote
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Después de orar intensamente durante toda la
noche, el Maestro llama y elige a los 12
apóstoles. Luego les proporciona un intenso curso
teórico práctico de discipulado, con duración de
mas de tres años. Ellos serían los líderes de la
Iglesia para el cumplimiento de la gran comisión.
El Salvador era el modelo en palabras y hechos.
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Todos parecían estar al 100, pero con el pasar
de los días vinieron los problemas. Juan con su
temperamento, Pedro con su impetuosidad, Andrés
con su timidez, Tomás con una fe incipiente Pero
todos fueron transformados por la contemplación
del Hijo de Dios, menos uno, Judas Iscariote.
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A medida que los días pasaban, los planes
financieros y políticos de Judas se acentuaban
cada vez más. Día a día, era más seducido por el
amor al dinero.
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Cristo intentó ayudarlo varias veces, pero él no
retrocedió. Y cada vez era seducido por el amor
al dinero. Substituyó el amor a Cristo por el
amor al dinero, y permitió que Satanás tomara
todo el control de su corazón. En ese contexto
Jesús le dijo No os he escogido yo a vosotros
los doce, y uno de vosotros es diablo? Juan 670
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Como Acán, Judas pagó con la propia vida y tiró a
la basura la salvación por el amor al vil metal.
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3 Reavivamiento Post-Pentecostés Ananías y
Safira
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Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles,
en la comunión unos con otros, en el partimiento
del pan y en las oraciones. Sobrevino temor a
toda persona, y muchas maravillas y señales eran
hechas por los apóstoles. Todos los que habían
creído estaban juntos y tenían en común todas las
cosas vendían sus propiedades y sus bienes y lo
repartían a todos según la necesidad de cada
uno...    
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Perseveraban unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas comían juntos con
alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y
teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de
ser salvos. Hechos 242-47
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Después que descendió el Espíritu Santo, cuando
los discípulos salieron a proclamar al Salvador
viviente, su único deseo era la salvación de las
almas. Se regocijaban en la dulzura de la
comunión con los santos
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Eran comprensivos, considerados, abnegados,
dispuestos a hacer cualquier sacrificio por causa
de la verdad. En su diaria relación mutua,
revelaban el amor que Cristo les había enseñado.
Por medio de palabras y hechos desinteresados, se
esforzaban por encender ese mismo amor en otros
corazones. Hechos de los Apóstoles, pág. 452
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Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira,
su mujer, vendió una heredad, y sustrajo parte
del precio, sabiéndolo también su mujer luego
llevó solo el resto y lo puso a los pies de los
apóstoles.     Hechos 51, 2
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Por amor al dinero en prejuicio del crecimiento
del reino de Dios, como Acán y Judas, él y su
esposa pagaron con la vida.
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II Modelos ocultos y sus características
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1- Modelo Acán, características
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• Comienzan bien, pero por la falta de comunión, la
  vida cristiana va perdiendo el sentido
• Se involucra con las cosas del evangelio sólo por
  el sentimiento de pertenecer a una comunidad y no
  por el sentido de misión

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• Sentimiento de auto recompensa.
• Profesión de fe nominal destituida de principios.
  No han integrado los principios de la verdad que
  dicen creer a la vida práctica y miran
  benévolamente a sus pecados y errores
  considerándolos de poca importancia
• Cristo triunfante, pág. 139

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• Pierde de vista la malignidad del pecado.
• Dificultad para reconocer que está en pecado.

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Resultado Podrá tener el mismo fin de Acán, si
no hay un verdadero cambio.
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Deshonestidad con Dios y con los hombres, no es
un pecado insignificante. Dios es amor, pero él
no disculpará un pecado que no sea confesado y
totalmente abandonado.
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2- Modelo Judas características
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Judas tenía, por naturaleza, fuerte apego al
dinero pero no había sido siempre bastante
corrupto para realizar una acción como ésta.
Había fomentado el mal espíritu de la avaricia,
hasta que éste había llegado a ser el motivo
predominante de su vida. El amor al dinero
superaba a su amor por Cristo. Al llegar a ser
esclavo de un vicio, se entregó a Satanás El
Deseado de Todas las Gentes, pág. 663
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• Recursos parcial o aparentemente usados para el
  crecimiento del reino.
• Usar la Iglesia para alcanzar sus objetivos
  materiales.
• Postura crítica en cuanto al uso del dinero.

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Resultado Aquel que incorpora consciente o
inconscientemente ese modelo, tendrá el mismo fin
de Judas. El dinero que el Señor nos da es
primeramente para el crecimiento del reino de
Dios y lo restante para nuestra mantención. El
amor al dinero nos conducirá a un fin trágico,
así como fue el de Judas.
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3- Modelo Ananías y Safira Características
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Salieron del radio de influencia del Espíritu
Santo. Dentro de la Iglesia, tocados por el fuego
del Espíritu, fueron convencidos que debían donar
al Señor una propiedad.
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Mientras se hallaban bajo la influencia directa
del Espíritu de Dios hicieron la promesa de dar
al Señor ciertas tierras pero cuando ya no
estaban bajo esa influencia celestial, la
impresión era menos fuerte y empezaron a dudar y
a rehuir el cumplimiento de la promesa que habían
hecho. Joyas de los Testimonios Vol. 1, pág. 542
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Nutrieron y acariciaron la codicia. La propiedad
ya no les pertenecía, era del Señor. Codiciar lo
que es del hombre es un pecado que ofende a Dios.
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Luego, avergonzados de que sus hermanos supiesen
que su alma egoísta lloraba lo que habían
dedicado y prometido solemnemente a Dios,
practicaron el engaño. Joyas de los
Testimonios, Vol. 1, pág. 542
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Resultado Aquellos que sean deshonestos con el
Señor, un día darán cuenta de todo su salario y
si no se arrepienten podrán tener el mismo fin de
Ananías y Safira.
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III EXAMINARSE
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Los ejemplos de Acán, Judas y Ananías y Safira,
pueden ser reproducidos en la vida de los hijos
de Dios. Ciertamente existen entre nosotros
personas que, consciente o inconscientemente,
están reproduciendo esos modelos.
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Debemos vigilar y examinarnos cada día para que
no nos equivoquemos en la reproducción de esos
estilos de vida
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Examinaos a vosotros mismos, para ver si estáis
en la fe probaos a vosotros mismos II Cor.
135.
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Existen Acanes entre nosotros? Soy uno de ellos?
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I- He alimentado mi codicia y el engaño en mi
estilo de vida?
II- Me siento cómodo en no confesar y abandonar
determinado pecado oculto?
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III- He vivido con la conciencia de que mis
actos de deshonestidad hacia Dios y los hombres
traen prejuicio a la Iglesia?
IV- Existe algún aspecto en mi vida que esté
reflejando el estilo de vida de Acán?
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Hay poder en Cristo y su palabra para cambiar su
vida
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Existen Judas entre nosotros? Es usted uno de
ellos?
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I- Siente, de manera natural, amor al dinero?
II- Siente que sólo debe involucrarse con las
cosas de la Iglesia, si es necesario, para ganar
dinero?
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III- Quién ocupa el primer lugar en su vida el
amor al dinero o el amor a Cristo? IV- Se
siente esclavo del vicio de ganar y ganar dinero
sin dar lo primero y mejor de su tiempo para Dios?
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Haga un plan con Dios en estos dos periodos y
clame al Señor por un cambio y ciertamente su
final no será el mismo de Judas.
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Existen Ananías y Safira entre nosotros? Soy
uno de ellos?
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I- Cumple integralmente los votos realizados al
Señor en forma particular y en público? II- Se
acuerda que cuando se bautizó prometió, mediante
votos, que sería fiel en los diezmos y las
ofrendas de todo lo que ganara?
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 III- Ha permanecido en la presencia del Señor
cuando sale del templo? IV- Mantiene el hábito
de buscar a Dios en la primera hora de cada
mañana?
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Cuando no cumplo los votos que le hago al Señor,
ya sea consciente o inconscientemente, estoy
reproduciendo el carácter de Ananías y Safira.
Ese es el fin que usted quiere para su vida?
Está profetizado que en nuestros días, aumentaría
el número de personas que tendrían el mismo
estilo de vida de ese matrimonio Está
aumentando el número de los que cometen el pecado
de Ananías y Safira Consejos Sobre Mayordomía
Cristiana, pág. 328
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Si usted se identifica, en algún aspecto de su
vida, a la realidad de este matrimonio, sea
valiente, tome la decisión de cambiar por la
gracia de Cristo.Al final, la Biblia fue escrita
para que aprendamos con los errores y con algunas
personas.
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Incluso, si mi vida se identifica con alguna
deficiencia de esos personajes, hoy vino la
salvación a mi vida. Hoy es el día de realizar un
cambio, porque después de todo, la Palabra no
puede volver vacía. Ella está trabajando en estos
momentos y necesito dar la autorización al
Espíritu Santo para que haga el trabajo.
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pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la
graciaRom. 520Nadie va tan lejos por el
pecado que no pueda ser alcanzado por el Espíritu
Santo.