Title: Diapositiva 1
1Espiritualidad del Desierto de Las Palmas
TE PROPONGO UN TIEMPO DE ORACIÓN EN TORNO A LA
HUMANIDAD DE CRISTO
Oración del Ermitaño de Cristo
2 Hay en la Biblioteca del Desierto de Las Palmas
un libro realmente singular, titulado LAS
ESTACIONES DEL ERMITAÑO DE CRISTO
Su singularidad no radica ni en su antigüedad
(Zaragoza, 1651) ni en su autor, P. Martín de la
Madre de Dios (1579-1656) sino en su contenido.
3Lámina original del libro de Las Estaciones del
Ermitaño de Cristo
Es un libro de Oración dirigido a los moradores
de los Desiertos carmelitanos
Este libro invita al ermitaño a centrar su
oración en la Pasión de Cristo
Aparece en la edición de 1651, y ha servido de
modelo inspirador de cerámicas y obras pictóricas
del Desierto de Las Palmas.
Va dirigido en particular a los Ermitaños del
Desierto del Cardó, Tarragona (donde el autor fue
prior), y por extensión a todos los novicios y
frailes de los Desiertos Carmelitanos
Al ritmo de los días de la semana el ermitaño va
haciendo estación en la Ermita de las llagas de
Cristo, en una parte de su cuerpo maltratado,
para hacer así una meditación más exhaustiva de
la Pasión
4Imágenes
La praxis de la Oración centrada en la Pasión
de Cristo tuvo un cultivo arraigado en los
ermitaños del Desierto de Las Palmas, que para
hacer más evidente su doctrina encargaron a la
Real Fábrica de Alcora (en la primera mitad del
siglo XVIII), preciosas cerámicas resumiendo el
contenido del libro.
para Orar
La colección fue enriquecida posteriormente con
siete cuadros tres de los cuales han
desaparecido.
5La Humanidad de Cristo está en el centro de la
oración de Santa Teresa de Jesús
- No hay nada como la consideración de su Muerte y
Resurrección para avivar el amor a Cristo e
introducirnos al - trato de amistad, estando muchas veces tratando
a solas con quien sabemos nos ama (Santa Teresa
de Jesús,Vida 8,5).
6Teresa de Jesús Poned los ojos en el
Crucificado. Sólo os pido que le miréis.
Teresa de Jesús afirma que mientras estamos en
esta vida necesitamos traer a Cristo humano (V
22,9). Y nos dice Miradle atado a la columna,
lleno de dolores, todas sus carnes hechas
pedazos, por lo mucho que os ama, tanto padecer,
perseguido de unos, escupido de otros, negado de
sus amigos, desamparado de
ellos, sin nadie que vuelva por Él, helado de
frío, puesto en tanta soledad, que el uno con el
otro os podéis consolar. O miradle cargado con la
cruz, que aún no le dejaban hartar de huelgo.
Miraos ha Él con unos ojos tan hermosos y
piadosos y llenos de lágrimas, que
olvidará sus dolores por consolar los vuestros,
sólo porque vos os vayais con Él a consolar y
volvais la cabeza a mirarle (C 26,5). La Santa
nos invita, en una palabra, a poner los ojos en
el crucificado (7M 4,8), como la mejor manera de
estar con él, aprendiéndolo todo de él.
7Dentro de tus llagas, escóndeme
El P. Martín, autor de las Estaciones del
Ermitaño de Cristo, nos enseña, no solo a poner
los ojos en Cristo, sino a hacer nuestra estación
en la Ermita
que está dentro de sus llagas, para meditar más
al vivo en su Pasión, de acuerdo con un plan
asiduo ajustado a los días de la semana.
8Cada día de la semana, Cristo cumple con uno de
sus oficios Padre, Pastor, etc. Mientras el
ermitaño se detiene en meditar más en concreto
una circunstancia de la Pasión Qué padece, por
quién padece, etc.
Son cargos a su cuenta todo lo que Cristo ha
padecido en esa parte de su cuerpo en la Pasión y
aún en toda su vida.
El ermitaño se recoge dentro de cada una de esas
ermitas y, acompañado del propio Cristo y una
categoría de santos, hace sus cargos y descargos.
Ofrece como descargos, los méritos de Cristo en
estos mismos padecimientos, los de todos los
santos que le acompañan, y el propósito de su
mejora, que hace el propio ermitaño.
9(No Transcript)
10Lunes
Estación a la Ermita de los pies de Cristo, el
cual hace oficio de Padre compasivo. Acompañan
al Ermitaño Santos Patriarcas y Profetas. En sus
cargos y descargos medita lo que Cristo ha
sufrido en sus pies, buscándole, así como en las
ofensas que el ermitaño ha cometido con los
propios, huyendo. Meditará por la tarde la
gravedad de sus pecados. Qué padece.
11A los pies de Cristo
El dolor y pena fiera que Cristo pasó en sus
pies, se le pinta como ves, en esta estación
primera lo grande de aquel dolor, y que es tu
Padre y Señor quien padeció tal tormento,
movido del fin e intento de salvar al pecador.
12Martes
Estación a la Ermita del Corazón de Cristo, el
cual hace oficio de Esposo amante. Le acompañan
santas Vírgenes y Matronas. Cargos y descargos
del corazón amante. Meditación de la tarde las
miserias de la vida. De quién padece.
13Al corazón de Cristo
A contemplar el tormento y el padecer nunca
visto, llega ermitaño de Cristo con fe, devoción
y aliento. Advierte cuerdo y atento y nota con
reflexión, lo que una y otra estación te propone,
y acompaña a tu Dios en la campaña sangrienta de
su Pasión.
14(No Transcript)
15 Quién te puso esas divinas espinas, y esa que
tu amor pregona corona, no olvidando mi
Jesús la cruz. Yo que perdiendo la luz de la
gracia te ofendí tú que sufriste por mí espinas,
corona y cruz.
Dulce Jesús y qué ley mi rey. O qué bárbaro
homicida mi vida, os tienen tan lastimoso mi
esposo. Querido dueño amoroso, yo soy aquel
delincuente que aquí te puso pendiente mi rey, mi
vida, mi esposos.
16Miércoles
Estación a la Ermita de los brazos y manos de
Cristo, el cual hace oficio de Pastor. Le
acompañan los santos Apóstoles y Evangelistas.
Cargos y descargos sobre las manos de
Cristo. Meditación de la tarde sobre la muerte.
Por quién padece.
17A las manos de Cristo
Al maestro más divino te propone esta
estación. Aprende bien la lección que te enseña
amante fino. Piensa, pues, no es camino aquel
tormento inhumano que en una y en otra
mano sufrió, y verá tu desvelo, que para llegar
al cielo es la cruz camino llano.
18(No Transcript)
19Cuando os miro en ese leño mi dueño, derramar
sangre abundante mi amante, estoy confuso
conmigo mi amigo. Pero desde ahora os
digo, que si no me perdonais, vuestra sangre
malograis mi dueño, amante, y amigo.
Lo que me aflige también mi bien, es lo mal que
os he servido querido, Mas ya estoy
desengañado mi amado. Supuesto habéis
derramado la sangre por mi provecho, mirad que el
pasto está hecho mi bien, querido y amado.
20Jueves
Estación a la Ermita de las espaldas de Cristo,
el cual hace oficio de Sacerdote. Le acompañan
santos Confesores. Cargos y descargos sobre lo
padecido en las espaldas. Meditación de la
tarde sobre el Juicio. Dónde padece.
21 No es verdad dijisteis vos mi Dios, que
olvidaréis los enojos mis ojos, si llegare con
dolor mi amor, a pediros redentor clemencia?...
Pues yo la pido dejadme con vos unido mi Dios,
mis ojos, mi amor.
Cuando tu imagen adoro, lloro, cuando tu
retrato miro, suspiro, de veros todo
sangriento, lamento. Con notable
sentimiento admirando estoy tu muerte pues
solamente de verte lloro, suspiro, lamento.
22(No Transcript)
23Dadme Dios por tanto amor favor, que me daréis
no reparo amparo, y por vuestra
providencia clemencia. Rigurosa mi
sentencia, oír, espero, mi Dios, si no recibo de
vos favor, amparo y clemencia.
24Viernes
Estación a la Ermita de los hombros de Cristo el
cual hace oficio de Capitán. Le acompañan
santos Mártires. Cargos y descargos de lo
padecido en los hombros. Meditación de la tarde
sobre las penas del infierno. Cuánto padece.
25A los hombros de Cristo
Fatigado y dolorido con los hombros agobiado, al
peso de tus pecados está Jesús oprimido. Mira,
pues, arrepentido en esta quinta estación, la
gran pena y aflicción del que es Sacerdote
eterno, y que del profundo infierno te libra con
su Pasión.
26 Conceded para mi alma la palma, y pues que ya
en vos blasona corona, para que cante en la
gloria victoria, Que aunque son del
mundo escoria, vuestra sangre lograréis mi rey,
si me concedeis Palma, corona y victoria.
27Sábado
Estación a la ermita de la Cabeza coronada de
espinas de Cristo, el cual hace oficio de
Rey. Le acompañan santos que han sido
superiores, Reyes, Obispos, Papas. Cargos y
descargos de lo padecido en la cabeza por Cristo.
Meditación de la tarde sobre la gloria
venidera. Cómo padece.
28A la cabeza de Cristo
Una corona de espinas como a Rey y
Emperador, taladra en su Redentor aquellas sienes
divinas. Cristiano que esto examinas, advierte
con diligencia la prodigiosa paciencia de Cristo
en este tormento, y hallará buen documento tu
dirección y prudencia.
29(No Transcript)
30 Pasan los clavos tiranos manos, y la lanza de
un soldado costado, un hierro que mío es los
pies. Generoso seréis, pues, vos ostentais, si
lo noto, liberal y manirroto de manos, costado y
pies.
Cuando os miro sin aliento, sangriento en esa
cruz, Jesús mío frío, donde estáis por mi
pecado helado. El corazón desmayado llora,
lamenta, suspira porque a su Redentor
mira sangriento, frío, helado.
31Domingo
Estación a Cristo Resucitado y glorioso. Le
acompañan los nueve coros de los Angeles.
Meditación de la tarde sobre los beneficios
recibidos. Porque Resucitó.
32A Cristo resucitado
Ya a Jesús resucitado, alma devota y atenta, esa
estación te presenta habiendo tanto pasado. De
infierno y mundo ha quedado triunfador y
victorioso, y está en el cielo glorioso. con que
podrás inferir que el padecer y el sufrir lleva
al eterno reposo.
33Poned los ojos en el crucificado
Entrad en la Ermita de sus Llagas
34 Las cerámicas pequeñas, son una réplica de las
originales que se encuentran en el Museo de
Cerámica de Pedralbes, Barcelona.
El libro, las cerámicas y los cuadros, pueden
verse en el Museo del Desierto de Las Palmas.
35 CARMELITAS DESCALZOS
ARAGÓN - VALENCIA
LIBRO DE LAS ESTACIONES CERÁMICAS Y
CUADROS Biblioteca y Museo del Desierto
MÚSICA FOTOGRAFÍA TEXTO MONTAJE AUDIOVISUAL
Y ADAPTACIÓN DEL TEXTO
BEETHOVEN PASCUAL MERCÉ ALFONSO RUIZ, OCD RAFAEL
LEÓN, OCD
HUESCA 2008 ocdrafa_at_yahoo.es