Title: Filosof
1Filosofía del cuerpo
Gottfried Helnwein
2El control sobre los cuerpos
- Del biopoder a la biopolítica
Angelina Uzín Olleros
3Qué es un cuerpo?
- El cuerpo superficie de inscripciones de los
sucesos (mientras que el lenguaje los marca y las
ideas los disuelven), lugar de disociación del Yo
(al cual intenta prestar la quimera de una unidad
sustancial), volumen en perpetuo derrumbamiento.
La genealogía, como el análisis de la
procedencia, se encuentra por tanto en la
articulación del cuerpo y de la historia. Debe
mostrar al cuerpo impregnado de historia, y a la
historia como destructor del cuerpo. (Foucault,
M. Microfísica del poder. Pág. 15).
4La procedencia se enraíza en el cuerpo
- Se inscribe en el sistema nervioso, en el
aparato digestivo. Mala respiración, mala
alimentación, cuerpo débil y abatido respecto al
cual los progenitores han cometido errores
cuando los padres cambian los efectos por la
causa, creen en la realidad del mas allá o
plantean el valor de lo eterno, es el cuerpo de
los niños quien sufre las consecuencias, es el
cuerpo quien soporta, en su vida y su muerte, en
su fuerza y en su debilidad, la sensación de toda
verdad o error, ( Foucault, M. Ibíd. Pág. 14)
5Las relaciones de poder penetran en los cuerpos
- Hasta cierto momento yo aceptaba la concepción
tradicional del poder el poder como un mecanismo
esencialmente jurídico. Lo que dicen las leyes,
lo que niegan o prohíben, con toda una letanía de
efectos negativos exclusión, rechazo, barreras,
negaciones, ocultaciones, etc. Pero ahora
considero inadecuada esa concepción. Me serví de
ella en la Historia de la locura, ya que la
locura es un caso privilegiado sin duda, durante
el período clásico el poder se ejerció sobre la
locura a través, prioritariamente, de la
exclusión se asiste entonces a una gran reacción
de rechazo en la que la locura se vio implicada.
Para analizar este hecho pude utilizar sin
demasiados problemas esta concepción puramente
negativa del poder, pero a partir de cierto
momento me pareció insuficiente. Esto ocurrió en
el transcurso de una experiencia concreta que
tuve a partir de 1970-1972 en las prisiones. Me
convencí de que el análisis no debía hacerse en
términos de derecho, sino en términos de
tecnología, en términos de táctica y de
estrategia. Es esta sustitución del esquema
jurídico negativo por otro técnico y estratégico
lo que he intentado elaborar en Vigilar y
castigar, para utilizarlo luego en la Historia de
la sexualidad. (Foucault, M. Entrevista con L.
Finas).
6Del sujeto histórico al cuerpo atravesado por la
historia
Tres Repertorios
Cuerpo del linaje Reproduce y consagra la
regularidad inmutable de los ciclos naturales
Cuerpo del trabajo Sustituye la regularidad
natural por los ciclos productivos en el modelo
industrial
Cuerpo del consumo Se mueve en la construcción
de la apariencia
7- Foucault El cuerpo es objeto de miradas
clínicas, policiales, criminológicas la
institución es una prótesis, un agente
disciplinante. Ortopedia social. - Hobsbawn La fábrica es el gran agente
disciplinante del cuerpo poder domesticador,
distribución de tiempo y espacio, estilo de vida
industrial. - Giddens El cuerpo se convierte en punto focal
del poder que lo somete a la disciplina del
eterno autocontrol. - Baudrillard La lógica del fetiche se despliega
en la lógica del simulacro, cuando surgen otras
formas de disciplinamiento del cuerpo.
8La lógica del fetiche se despliega en la lógica
del simulacro.
- El repliegue narcisista paso de la cultura de
clases a la cultura de masas. - El síntoma biográfico pérdida de los grandes
relatos. - La identidad diseminada lo que puede dar
estabilidad al sujeto es el cuerpo. - Las desmesuras del cuerpo crece el valor de la
periferia, se puede expandir. - La ambigüedad de la masificación la cultura del
consumo de masas nos facilita formas de abrigo y
disfrute a condición de perder nuestra identidad. - El único territorio propio el cuerpo es propio y
al mismo tiempo lo recorren numerosos modelos,
códigos, espejos, mandatos.
9El shopping convierte todo en espectáculo y
despilfarro
Fetiche Primer consumismo.
Simulacro Consumismo como tal Fábrica agente
disciplinante. Shopping agente
socializador.
10Dimensiones del cuerpo según los procedimientos
disciplinares
11Biopolítica o la política que se ejerce sobre los
cuerpos
- La muerte impidió a Foucault desarrollar todas
las implicaciones del concepto de Bio-política y
también mostrar en qué sentido habría podido
profundizar posteriormente la investigación sobre
ella pero, en cualquier caso, el ingreso de la
zoé en la esfera de la polis, la politización de
la nuda vida como tal, constituye el
acontecimiento decisivo de la modernidad, que
marca una transformación radical de las
categorías político-filosóficas del pensamiento
clásico. (Agamben, G. Homo Sacer. Pág. 13)
12Qué es un campo?
- El campo es el espacio que se abre cuando el
estado de excepción empieza a convertirse en
regla. - El campo es el paradigma mismo del espacio
político en el punto en el cual la política se
convierte en biopolítica y el homo sacer se
confunde virtualmente con el ciudadano. - El nacimiento del campo en nuestro tiempo
aparece, bajo esta perspectiva como un evento que
se señala de manera decisiva el mismo espacio
político de la modernidad. (Agamben, G.
Revista Sibila. Nº 1 1995)
13Política sobre la vida
- Por qué el resultado al cual lleva la
modernidad es la producción masiva de muerte?.
Cómo se explica que el punto culminante de la
política de la vida se haya generado una potencia
mortífera tendiente a contradecir su empuje
productivo? - Por qué un poder que funciona asegurando la
vida, protegiéndola, incrementándola, manifiesta
tan grande potencial de muerte?. (Esposito, R.
Bíos. Biopolítica y filosofía Págs. 64-65 )
14El vacío semántico
- Una vez más nos encontramos ante ese
enigma, ese terrible no dicho, que el bio
antepuesto a política retiene en el fondo de su
significado. Por qué la biopolítica amenaza
continuamente con volverse tanatopolítica?.
También en este caso la respuesta parece
esconderse en el problemático punto de cruce
entre soberanía y biopolítica. Pero ahora se lo
contempla desde un ángulo de refracción que
impide una interpretación linealmente contrastiva
entre ambos regímenes.
El paso a una interpretación distinta del
vínculo entre ellos está marcado, en la obra de
Foucault, por el leve pero significativo
deslizamiento semántico entre el verbo
sustituir todavía basado en la discontinuidad
- y el verbo completar, que en cambio alude a
un proceso de mutación paulatina e
ininterrumpida. (Esposito, R. Ibíd. Pág. 65).
15- "... sólo a la humanidad redimida le concierne
enteramente su pasado. Quiere decir esto sólo a
la humanidad redimida se le ha vuelto citable su
pasado en cada uno de sus momentos" (Benjamin. W.
La dialéctica en suspenso. Pág. 48).
- "Articular históricamente el pasado no significa
conocerlo 'como verdaderamente ha sido'.
Significa apoderarse de un recuerdo tal como éste
relampaguea en un instante de peligro. (...) Sólo
tiene el don de encender en el pasado la chispa
de la esperanza aquel historiador que esté
traspasado por la idea de que tampoco los muertos
estarán a salvo del enemigo cuando éste venza. Y
este enemigo no ha cesado de vencer" (Benjamin,
W. Ibíd. Pág. 51)
16El ángel de la historia
- El ángel de la historia ha de tener ese aspecto.
Tiene el rostro vuelto hacia el pasado. En lo que
a nosotros nos parece como una cadena de
acontecimientos, él ve una sola catástrofe, que
incesantemente apila ruina sobre ruina y se las
arroja a sus pies. Bien quisiera demorarse,
despertar a los muertos y volver a juntar lo
destrozado. Pero una tempestad sopla desde el
Paraíso, que se ha enredado en sus alas y es tan
fuerte que el ángel ya no puede plegarlas. Esta
tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el
futuro, al que vuelve las espaldas, mientras el
cúmulo de ruinas crece ante él hasta el cielo.
Esta tempestad es lo que llamamos progreso
(Benjamin, Walter. La dialéctica en suspenso.
Pág. 54).
17Para una crítica de la violencia
- La violencia como medio es siempre, o bien
fundadora de derecho o conservadora de derecho.
En caso de no reivindicar algunos de estos dos
predicados, renuncia a toda validez. De ello se
desprende que, en el mejor de los casos, toda
violencia empleada como medio participa en la
problemática del derecho en general. (Benjamin,
W. Iluminaciones IV Págs. 32-33).
18Tiempos de oscuridad
- La historia conoce muchos períodos de tiempos de
oscuridad en los que el ámbito público quedó
ensombrecido y el mundo se tornó tan dudoso que
la gente dejó de pedirle a la política otra cosa
que no fuera demostrar la debida consideración
por sus intereses vitales y la libertad
personal. la carencia de mundo es siempre una
forma de barbarie. ( Arendt, H. Hombres en
tiempos de oscuridad. Págs. 22-23).
19- La humanidad de los insultados y heridos hasta
ahora nunca ha sobrevivido la hora de la
liberación por más de un minuto.
- No podemos dominar el pasado en la medida en que
no podemos hacer como si no hubiera acontecido.
( Arendt, H. Ibíd. Págs. 27 y 31).
20- "En nuestro tiempo, si se quiere hablar sobre
política, debe empezarse por los prejuicios que
todos nosotros, si no somos políticos de
profesión, albergamos contra ella" - "El peligro del prejuicio reside precisamente en
que siempre está bien anclado en el pasado y por
eso se avanza al juicio y lo impide,
imposibilitando con ello tener una verdadera
experiencia del presente" (Arendt, H. Qué es la
política?. Pág. 52).
21- Cuando se dice con ligereza que lo que hicieron
los nazis (el exterminio) es del orden de lo
impensable o lo inabordable, se olvida un punto
capital que lo pensaron y lo abordaron con el
mayor de los cuidados y la más grande de las
determinaciones. - Decir que el nazismo no es un pensamiento o,
en términos más generales, que la barbarie no
piensa, equivale de hecho a poner en práctica un
procedimiento solapado de absolución. Se trata de
una de las formas del pensamiento único actual,
que es en realidad la promoción de una política
única. La política es un pensamiento, la barbarie
no es un pensamiento por lo tanto, ninguna
política es bárbara. Este silogismo no apunta
sino a disimular la barbarie -evidente, sin
embargo- del capital parlamentarismo que hoy nos
determina. Para salir de ese disimulo es preciso
sostener, en y por el testimonio del siglo, que
el nazismo mismo es una política, es un
pensamiento (Badiou, A. El Siglo. Pág. 15).
22- Pienso que la promoción de las masacres y de las
víctimas como únicos contenidos interesantes de
la historia está ligada a un proceso de
despolitización. Analizar todas las situaciones
exclusivamente a través de las categorías morales
lleva a la impotencia política. Por otra parte,
no pienso que la memoria sea una buena categoría
si uno desea la no repetición de los desastres,
porque esa no repetición supone un juicio
racionalmente constituido sobre lo que pasó. Una
memoria emotiva fundada en el horror y sus
imágenes es, en realidad, ambivalente. Distinguir
entre lo que compete a la emoción de repulsión y
a la emoción de fascinación es muy difícil. Sí,
desconfío de la memoria. Tanto de la memoria de
las atrocidades coloniales o del estalinismo como
de la memoria del nazismo. La inteligencia
política e histórica debe reemplazar
universalmente a la dudosa memoria, presa
señalada de las propagandas (Badiou, Alain. El
intelectual de izquierda desaparecerá. Página 37).
23Qué implica protestar por el sufrimiento, a
diferencia de reconocerlo?
- La iconografía del sufrimiento es de antiguo
linaje. Los sufrimientos que más a menudo se
consideran dignos de representación son los que
se entienden como resultado de la ira, humana o
divina. (El sufrimiento por causas naturales,
como la enfermedad o el parto, no está apenas
representado en la historia del arte el que
causan los accidentes no lo está casi en
absoluto como si no existiera el sufrimiento
ocasionado por la inadvertencia o el percance.)
El grupo escultórico de Laoconte y sus hijos
debatiéndose, las incontables versiones pintadas
o esculpidas de la Pasión de Cristo y el
inagotable catálogo visual de las desalmadas
ejecuciones de los mártires cristianos, sin duda
están destinados a conmover y a emocionar, a ser
instrucción y ejemplo. El espectador quizá se
conmisere del dolor de quienes lo padecen y, en
el caso de los santos cristianos, se sienta
amonestado o inspirado por una fe y fortaleza
modélicas, pero son destinos que están más allá
de la lamentación o la impugnación.
24- Al parecer, la apetencia por las imágenes que
muestran cuerpos dolientes es casi tan viva como
el deseo por las que muestran cuerpos desnudos.
Durante muchos siglos, en el arte cristiano las
descripciones del infierno colmaron estas dos
satisfacciones elementales. De cuando en cuando,
el pretexto puede ser la anécdota de una
decapitación bíblica (Holofernes, Juan Bautista)
o el folletín de una masacre (los varones hebreos
recién nacidos, las once mil vírgenes), o algo
por el estilo, con rango de acontecimiento
histórico real y destino implacable. También se
tenía el repertorio de crueldades, que es duro
mirar, proveniente de la antigüedad clásica los
mitos paganos, aun más que las historias
cristianas, ofrecen algo para todos los gustos.
La representación de semejantes crueldades está
libre de peso moral. Sólo hay provocación
puedes mirar esto? Está la satisfacción de poder
ver la imagen sin arredrarse. Está el placer de
arredrarse (Sontag, S. Ante el dolor de los
demás. Página 24 ).
25- En el cuerpo se inscriben las prácticas, el
biopoder es la señal encarnada de los poderes
políticos institucionalizados que dejan su marca.
26- Qué diferencia existe entre el cuerpo del
desnutrido, el cuerpo de la anoréxica y el cuerpo
de los prisioneros de los campos de exterminio
nazis? son las políticas que escriben sus
prácticas en estos cuerpos y desde ahí el
biopoder se transforma en biopolítica.
27- El cuerpo está estructurado como lenguaje, el
cuerpo es un texto en el que las prácticas
disciplinarias y las políticas escriben su
historia.
28- En los cuerpos están las heridas, las cicatrices,
los tatuajes, las mutilaciones, las prótesis, los
dispositivos, los huecos y los rellenos que nos
deja una época.
29- La vida, en su sentido no biológico, el lapso de
tiempo que le es concedido a cada hombre entre el
nacimiento y la muerte, se manifiesta en la
acción y el discurso, hacia los que hemos de
dirigir ahora nuestra atención. Con la palabra y
la acción nos insertamos en el mundo humano y tal
inserción es como un segundo nacimiento, en el
que confirmamos y asumimos el hecho desnudo de
nuestra apariencia física original Hannah Arendt.