Title: 4puntoscardinales
14 puntos cardinales
2Soy lo que soy, un aspa a los cuatros vientos sin
añadidos, sin parches, plantado a la intemperie
del cosmos que señala del centro los cuatro
puntos cardinales. Me gusta rozar al alba de
las rosas el rocío que el sol irisa cual perlas
que han surgido de la noche y el relente.
3Cedo a la mirada indulgente de quien con mentira
petulante me dice muy galante por ti no pasan
los años. Sabido plagio de otros plagios que
por simple y evidente, no merece mi
reproche. Yo voy saltando a caballo los días,
los años, en el tablero a cuadros del ajedrez de
mis sueños.
4Bien es cierto que no hay prisa por llegar
temprano a puerto, que aprendí a ser yo como
aprenden los demás en la escuela sin bedeles
del boulevard de la vida donde no abundan los
laureles si vas escalando paso a paso y con
honra la montaña de tus sueños.
5La vida es hermosa si se navega cruzando el
océano inestable de los cuatro puntos
cardinales Norte, para caminar como
hombre, altivo y de frente, sur, si hay que
desandar el sendero, y este-oeste, para jugar con
la palabra lanzándola al viento y que ensaye la
noche el lenguaje ignoto de los sueños que
recorren incansables los cuatro puntos
cardinales. Juan Manuel del Río
6Cuatro puntos cardinales Soy lo que soy, un
aspa a los cuatros vientos sin añadidos, sin
parches, plantado a la intemperie del cosmos que
señala del centro los cuatro puntos
cardinales. Me gusta rozar al alba de las
rosas el rocío que el sol irisa cual perlas que
han surgido de la noche y el relente. Cedo a
la mirada indulgente de quien con mentira
petulante me dice muy galante por ti no pasan
los años. Sabido plagio de otros plagios que
por simple y evidente, no merece mi
reproche. Yo voy saltando a caballo los días,
los años, en el tablero a cuadros del ajedrez de
mis sueños.
Bien es cierto que no hay prisa por llegar
temprano a puerto, que aprendí a ser yo como
aprenden los demás en la escuela sin bedeles
del boulevard de la vida donde no abundan los
laureles si vas escalando paso a paso y con
honra la montaña de tus sueños. La vida es
hermosa si se navega cruzando el océano
inestable de los cuatro puntos cardinales Nor
te, para caminar como hombre, altivo y de
frente, sur, si hay que desandar el sendero, y
este-oeste, para jugar con la palabra lanzándola
al viento y que ensaye la noche el lenguaje
ignoto de los sueños que recorren incansables los
cuatro puntos cardinales. Juan Manuel
del Río