Title: HUMANISMO Y ESPIRITUALIDAD
1HUMANISMO Y ESPIRITUALIDAD
2La calidad tiene connotaciones de carácter
humano, el profesional de la salud posee
necesidades básicas para cumplir con sus patrones
de calidad y debe tener mas condiciones
apropiadas de vida digna que le permitan realizar
su labor al tiempo que su motivación en su
relación personal con otros se incremente.
3Debe aunar su deseo de ejercer la profesión con
excelencia, lo que demanda actualización
permanente, tiempo de dedicación oportuna a
nuevas técnicas, adquirir experiencias , todo lo
anterior incide en la relación con el
paciente.Como pilar de esa relación emerge el
respeto a la autonomÃa, relacionada con la
aceptación de dictámenes, estudios diagnósticos y
tratamiento.
4Los pacientes tienen que ser apreciados por el
equipo de profesionales y respetados por las
decisiones que tomen ,tanto si poseen una
integridad mental como si no la poseen, porque la
han delegado a familiares o abogados. Puesto que
en muchas circunstancias, la familia del enfermo,
desea estar al tanto de la situación clÃnica del
mismo, el paciente por si mismo posee el derecho
a la comunicación que sea pertinente respecto a
su estado y pronóstico.
5Sin duda el personal de salud debe tener en
cuenta los valores de cada paciente, su situación
familiar afectiva, su espiritualidad ligada no a
aspectos religiosos, su enfrentamiento a
situaciones similares en el pasado, su
trayectoria dentro de la comunidad, su deseo de
vivir, es decir, para entender al paciente.
6Para apreciar este punto en su justo contexto, se
requiere de una gran dosis de sensibilidad
social, de una gran tolerancia al deseo que
pacientes y familiares temen de imponer ciertos
patrones de acción.La tendencia actual, indica
que es el paciente quien deberá dirigir su
tratamiento, es el enfermo quien debe orientar su
manejo, puesto que es él quien constituye la
razón de ser de la institución.
7Hay que tener en cuenta que lo universal es la
vida humana pero lo particular es la vida propia
de cada individuo y las condiciones en que esta
se desarrolla.El respeto de la vida humana
comienza precisamente por la puesta en claro de
las condiciones especÃficas, gracias a las cuales
se establecen espacios reales que contribuyen
positivamente a que la vida de los seres humanos
se haga posible y cada vez con mayor dignidad.
8La vida del ser humano se desarrolla hasta el
último momento en las relaciones interpersonales.
Son ellas las que le proporcionan el sentido de
pertinencia, si bien el sufrimiento humano puede
ser interpretado como parte del dolor fÃsico, el
sufrimiento afecta todas las esferas del ser
humano, no solamente las fÃsicas.Es decir que la
persona puede sufrir ante ese corte que la
enfermedad impone con relación al futuro y por
ende a los planes que la persona.
9Tiene con relación a su hogar, a su vida
efectiva, critica trascendental, espiritual,
religiosa, económica y polÃtica y paralelamente
por el detrimento que sufran sus habilidades
técnicas o artÃsticas por la enfermedad. Para
sentir dolor, se requiere de conexiones nerviosas
intactas entre los órganos periféricos y el
sistema nervioso central,
10especÃficamente la corteza ella es la que regula
en ultima instancia el sufrimiento de la persona
con relación a una enfermedad determinada.Es
razonable acercarse al enfermo tratando de
conocer con exactitud las razones por las cuales
la enfermedad le puede hacer sufrir en estas
esferas y de paso para darle los potenciales
motivos por los que dentro del curso de la misma
y de su tratamiento, es probable que se agreguen
otros motivos de sufrimiento.
11Deshumanización Se puede hablar de
deshumanización, cuando en cualquiera de los
momentos de vedad que requiriendo o deseando
acceder a determinado servicio de atención en
salud encuentra o puede sentir que está siendo
objeto de un trato inapropiado, discriminatorio,
indigno, humillante o incluso denigrante. La
deshumanización de la atención se limita a dos
aspectos 1. Depende directamente de esa
interacción humana entre paciente y medico
durante el encuentro clÃnico.
122. Independiente de los dos, considerando algunas
situaciones que se viven dentro de cualquier
modelo de prestación de servicios de salud, para
ofrecer soluciones prácticas. Encuentro
clÃnico En aquellas situaciones que puedan
presentarse, durante ese momento de verdad que
constituye el encuentro clÃnico, en este momento,
tanto el medico como el paciente deben establecer
un dialogo apropiado dentro del cual existe
claridad sobre potenciales aspectos que pueden
inferir en la relación que entre dos seres
humanos se lleva acabo con una sola perspectiva
13Permitir la restauración de la salud del enfermo
asà afectado. El que diga que la falta de
tiempo incide en la prestación del servicio de
salud, puede ser importante. Sin embargo también
es claro que la percepción del enfermo con
relación al medico en esos minutos no depende del
tiempo estrictamente, depende del tono de voz, de
la dirección, de la mirada, de breves preguntas
de contenido social, familiar o amistoso, del
poder que el médico le otorga cuando le pide una
opinión o cuando solicite su consentimiento,
14 de la forma como se le pregunta, como se le
explican los conceptos que la enfermedad le
merece al medico, las potenciales complicaciones
de la enfermedad o del tratamiento. Por otro
lado, los avances de la ciencia médica y la
biotecnologÃa que han permitido controlar
enfermedades antes mortales, prolongar
significativamente la expectativa de vida y
convertir muchas de las enfermedades terminales
en crónicas,
15han comprometido nuestra capacidad para
comprender la muerte como inevitable y natural y
la han convertido en reto en un enemigo contra el
cual se debe luchar a cualquier costo, fÃsico,
emocional, económico y aún a costa del mismo ser
humano y su dignidad. La enfermedad y la muerte
considerados como un fracaso y una derrota de la
ciencia y del profesional de la medicina,
16 han conducido a nuestra sociedad a instrumentar?
A manipular?.La muerte y la practica es un
encarnizamiento terapéutico, que desintegra al
paciente en su unidad bio-psicosocial y
espiritual, lo reducen a un organismo al que hay
que mantener funcionando y que se limita a cuidar
un cuerpo, mientras propiciamos la muerte social
y psicológica de las personas, ignorando su
identidad y su dignidad humana.
17La calidad de vida, significa la calidad de la
existencia de los seres humanos concretos y
reales y en las condiciones especÃficas en las
que existen. Si bien la calidad de vida y el
morir con dignidad son conceptos subjetivos muy
personales y dinámicos que se modifican
permanentemente según las condiciones cambiantes
que imponen el progreso de la enfermedad, debe
buscarse una aproximación de termino calidad.
18Debemos resaltar que el enfermo es una persona
que vive hasta el final de sus dÃas, es alguien
que vive intensamente, su etapa final es de una
gran vitalidad afectiva y espiritual en la cual
el paciente debe afrontar la mayor de las crisis
de su vida a sà como lograr la culminación de su
ser.Es una etapa de mucho sufrimiento, pero para
muchos pacientes este momento es importante para
revisar su vida, ponerse en paz con uno mismo,
reparar sus relaciones,
19cumplir algunos de sus anhelos concretar su
sentido de trascendencia y afianzar su
espiritualidad.Para que el paciente pueda
cumplir con sus propósitos y desarrollar sus
compromisos vitales, debe ser asistido
integralmente, incrementar al máximo su
potencial, permitirle conservar su independencia,
respetar su autonomÃa y responder a sus
necesidades como personas y a las necesidades
especiales que les impone la enfermedad y la
muerte.
20La ciencia, la tecnologÃa, los conocimientos, las
habilidades del personal de salud, se centran en
el alivio de los sÃntomas y el sufrimiento
producido por la enfermedad, en conservar al
máximo el potencial del enfermo y buscar
básicamente. Incrementar al máximo el potencial
de cada paciente en forma individual y dentro de
la familia.Estimular la mejorÃa y el
saneamiento de las relaciones del paciente.
21Incrementar la comunicación.
Controlar el dolor y los sÃntomas que acompañan
la enfermedad. Proporcionar
soporte familiar.
Gran parte del sufrimiento del paciente puede ser
aliviado, el dolor y otros sÃntomas son quizás
el aspecto que mas deteriora la calidad de vida
del paciente y su dignidad, mientras el paciente
no sea aliviado difÃcilmente podrá mantener sus
funciones intelectuales y podrá desarrollarse en
sus aspecto emocionales y
22espirituales, no podrá cumplir con las últimas
tareas de su vida y solo deseará la muerte.El
sufrimiento inútil impide vivir al paciente y lo
lleva a la desesperación con riesgo, inclusive de
perder fortaleza espiritual.Es necesario
responder a las necesidades del paciente de
conservar su conciencia, su autodominio y
autonomÃa y no caer en la sumisión absoluta,
voluntad y dominio.La información confiable y
veraz es indispensable, es la base para que el
paciente
23Pueda tomar sus propias decisiones, es respetar
su necesidad de confianza en quienes le rodean,
especialmente del médico en quien el paciente ha
depositado su cuerpo y su vida, un paciente
engañado no puede colaborar en el cuidado de si
mismo ni responder responsablemente, es
obligación del médico, ser cauto, prudente y
respetuoso y establecer un dialogo confiado, que
le permita obtener la información que requiere,
debe ser informado hostamente y consultado
respecto a las acciones a seguir, se
24trata de su vida, de su cuerpo, de su tolerancia
hacia el sufrimiento de sus recursos psicológicos
y espirituales.La vida del ser humano se
desarrolla hasta el último momento en las
relaciones interpersonales, son ellas las que le
proporcionan el sentido de pertinencia de ser
amado, de protección, de seguridad, son las que
le permiten aliviar su ansiedad, por lo tanto el
paciente debe
25-Ser asistido emocionalmente, recibir alivio de
sus temores y ansiedad, ayudarle a manejar los
sentimientos intensos que acompañan la proximidad
de la muerte.-Permitirle estar en contacto
humano significativo.-Permanecer en una
ambiente familiar, confiable y seguro que
permita mantener un sentido de identidad y de
pertenencia
26-Mantener sus pertenencias preferidas.-Respetar
sus rutinas hábitos, sus horarios, costumbres y
permitirle elegir.-Ser ayudado a sanar y reparar
sus relaciones con los seres significativos.Permi
tirle terminar sus asuntos pendientes y poner en
orden el futuro de sus seres queridos.-Favorecer
la reivindicación de su vida, alimentarse de su
pasado e identificar lo que deja a los demás.
27-Favorecer las despedidas reales o
simbólicas.-Proporcionarle asistencia
espiritual. -Respetar el
momento de su muerte, no solicitarle esfuerzos
que ya no puede o no quiere hacer, darle permiso
de dejar de luchar, de morir en paz.Tanto en la
vida como en el momento de morir, el paciente no
debe ser obligado a aceptar prácticas religiosas
que le son ajeas, al paciente se le debe
permitir sin
28restricciones, acceder a las ayudas espirituales
que necesite. El
paciente es único tanto en la vida como en el
proceso de morir, su proceso de enfermar, su
personalidad, sus relaciones familiares, sus
temores y necesidades hacen de él una experiencia
única e irrepetible.El cuidado debe ser
personalizado e integral, el profesional de la
salud, debe asistir al paciente a pesar de sus
dificultades personales, debe aprender a convivir
y
29conciliar con el equipo de salud, debe tener
una disponibilidad que permita responder a
lasnecesidades fÃsicas y emocionales del
paciente, los pacientes no solo requieren de
profesionales sensibles y comprensivos, sino
altamente especializados y con una formación
ética especial.