Title: RESURRECIN DE JESS B
1Por qué se margina a las mujeres, si el Maestro
las hizo dignas de las predilecciones de su
corazón y de su amor? Dios Padre/Madre eligió a
una mujer cuando nos quiso mostrar su
rostrohaciéndose hombre. A la samaritana le dice
que hay que ir más allá de los templos y de las
religiones,que se ha de buscar a Dios en el
corazón de cada persona porque es el verdadero
templo donde habita. A Marta, que Él es la
Resurrección y la Vida. Y en la madrugada de
Pascua encomienda a MarÃa Magdalena llevar a los
apóstoles el mensaje más grande de la historia,
la Buena Nueva Pascual La vida ha vencido a la
muerte, Él ha resucitado. Maria Àngels Filella
CastellsLa mirada violeta.Los Evangelios con
ojos de mujer.
Resurrección de Jesús -B- Juan 20, 1-9 // 12
abril 2009
21 El domingo por la mañana, muy temprano, antes
de salir el sol, MarÃa Magdalena se presentó en
el sepulcro.
Sensibilidad, dolor, nostalgia, búsqueda, impulso
del corazón, amor... son algunas de las actitudes
de MarÃa Magdalena, primera testigo de la
Resurrección. El amor madruga más que el sol. El
amor es luz en la oscuridad, El amor hace
testigos de lo invisible, de lo increÃble.El
amor no mide, derrocha. El amor tiene bastante
con amar.
3Cuando vio que habÃa sido rodada la piedra que
tapaba la entrada, 2 se volvió corriendo a la
ciudad para contárselo a Simón Pedro y al otro
discÃpulo a quien Jesús tanto querÃa. Les
dijo-Se han llevado del sepulcro al Señor, y no
sabemos dónde lo han puesto
Dios no siempre está donde creemos que está, ni
donde nos gustarÃa que esté, ni donde intentamos
colocarlo, sino donde Él se pone. Él va delante,
abriendo caminos. Siempre más lejos, para que no
nos instalemos, para que sigamos buscándole dÃa y
noche, con luz y en la oscuridad. Como MarÃa
Magdalena.Puede ser que no sepamos dónde lo han
puesto o pensemos que nos lo han escondido, pero
sabemos que está en los lugares y en las personas
que él frecuentaba.Su ausencia nos lanza a
buscarlo siempre... Y a dejarnos encontrar por
Él.
43 Pedro y el otro discÃpulo se fueron rápidamente
al sepulcro. 4 Salieron corriendo los dos juntos,
pero el otro discÃpulo adelantó a Pedro y llegó
antes que él. 5 Al asomarse al interior vio que
las vendas de lino estaban allà pero no entró.
6 Siguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que
entró en el sepulcro, 7 y comprobó que las vendas
de lino estaban allÃ. Estaba también el paño que
habÃan colocado sobre la cabeza de Jesús, pero no
estaba con las vendas, sino doblado y colocado
aparte. 8 Entonces entró también el otro
discÃpulo, el que habÃa llegado primero al
sepulcro. Vio y creyó.
Pedro y el otro discÃpulo van juntos. Pedro,
respetado como autoridad, se queda atrás,
comprueba, pero no cree. El otro, se adelanta, ve
y cree. Parece que el amor, la confianza y la
intimidad abren los ojos de la fe más que la
autoridad y el poder. Ir al encuentro de Jesús,
buscarlo, nos cambiará la vida tanto como les
cambió a l_at_s primer_at_s discÃpul_at_s. Hoy, Jesús
pasa junto a nosotr_at_s le vemos? creemos en Él?
59 (Y es que hasta entonces, los discÃpulos no
habÃan entendido la Escritura, según la cual
Jesús tenÃa que resucitar de entre los muertos).
Ahora somos nosotr_at_s quienes nos comprometemos a
vivir como personas resucitadas, portadoras de
esperanza, siguiendo las huellas del Resucitado
aliviando a las personas que lo necesiten,
mostrando la alegrÃa de la entrega y el
encuentro, la ternura de la misericordia, el gozo
del perdón, el entusiasmo por un mundo mejor...
porque creemos que Jesús ha resucitado!Desde
el momento de la resurrección, Cristo no tiene
otro cuerpo visible que el de los cristianos, ni
otro amor que dar que el de éstos (L. Evely).
6Yo también...
Yo también quiero, Rabboni, ser MarÃa Magdalena.
Quiero escuchar tu voz, ver tu rostro y
descansar en tus brazos. Quiero oÃr cómo tus
labios pronuncian mi nombre y cómo tus ojos me
miran con amor aceptándome como soy. Pero
sabes, me duele quedarme siempre en la puerta de
un encuentro pleno y eterno, y vivo soñando con
que algún dÃa se producirá esa meta final. Como
MarÃa Magdalena, aspiro a esa unión con el Amado
que nunca se termine, a que los momentos de
intimidad se eternicen. Ésa es la aspiración de
mi alma y ésa es la promesa a la que aspiraba
MarÃa Magdalena y con la que contamos todos.
Nuestra Promesa. Isabel Gómez-Acebo
7 Feliz Pascua !!
Feliz Pascua !!
Feliz Pascua !!
Feliz Pascua !!
Aleluya !!