CONSAGRACIN DE MXICO AL ESPRITU SANTO

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CONSAGRACIÓN DE MÉXICO AL ESPÍRITU SANTO
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• Todos los días conocemos de situaciones tan
  dolorosas y urgentes que nos dejan preocupados,
  temerosos, desconfiados, cansados y en zozobra.

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• Los bautizados reconocemos que vencer el mal no
  es sólo un asunto de voluntarismo, de
  insistencia, ni de puro esfuerzo humano. Hace
  falta mirar a Cristo y pedirle a Él que nos salve.

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• Lo que nos define no son las circunstancias
  dramáticas de la vida, ni los desafíos de la
  sociedad, ni las tareas que debemos emprender,
  sino, ante todo, el amor recibido del Padre
  gracias a Jesucristo por la unción del Espíritu
  Santo. (Ap 14)

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• Ninguna obra será posible si no ponemos toda
  nuestra fe y confianza en Jesucristo, centro y
  razón de lo que proclamamos y hacemos, por eso Él
  mismo nos llama a llevar una vida según Su Vida y
  Obra.

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• Precisamente, porque solos no podemos vencer el
  mal en todas sus expresiones, es decir mal moral
  -sufrimiento, pecado- físico -dolor, enfermedad,
  muerte-, social, etc., el Episcopado Mexicano
  propone renovar la consagración de México al
  Espíritu Santo.

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• Al final de la persecución religiosa, en 1929,
  los obispos mexicanos ya habían consagrado
  nuestro país al Espíritu Santo. Ahora consideran
  oportuno renovar esta consagración precisamente
  para pedirle al Abogado que interceda por
  nosotros. Estamos convencidos de que esta
  renovación de la consagración traerá muchas
  bendiciones a nuestra patria.
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