Title: Presentacin de PowerPoint
129 de marzo 2009
V Domingo de Cuaresma B-
Canto de la liturgia antigua de las Galias.
2Jr 31,31-34 Vienen días, oráculo del Señor, en
que yo sellaré con el pueblo de Israel y con el
pueblo de Judá una alianza nueva. No como la
alianza que sellé con sus antepasados el día en
que los tomé de la mano para sacarlos de Egipto.
Entonces ellos violaron la alianza, a pesar de
que yo era su dueño, oráculo del Señor. Ésta será
la alianza que haré con el pueblo de Israel
después de aquellos días, oráculo del Señor
Pondré mi ley en su interior la escribiré en su
corazón yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Para instruirse no necesitarán animarse unos a
otros diciendo Conoced al Señor!, porque me
conocerán todos, desde el más pequeño hasta el
mayor, oráculo del Señor. Yo perdonaré su maldad
y no me acordaré más de sus pecados.
Pactaré con vosotros una alianza nueva
3Salmo 50
Dios mío, crea en mí un corazón puro.
Ten piedad de mí, oh Dios, por tu amor,por tu
inmensa compasión, borra mi culpalava del todo
mi maldad, limpia mi pecado.
4 Dios mío, crea en mí un corazón puro.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,renueva
dentro de mí un espíritu firmeno me arrojes de
tu presencia,no retires de mí tu santo espíritu.
5 Dios mío, crea en mí un corazón puro.
Devuélveme el gozo de tu salvación,afirma en mí
un espíritu magnánimoenseñaré a los malvados
tus caminos,los pecadores volverán a ti.
6He 5,7-9 El mismo Cristo, que en los días de su
vida mortal presentó oraciones y súplicas con
grandes gritos y lágrimas a aquel que podía
salvarlo de la muerte, fue escuchado en atención
a su actitud reverente y precisamente porque era
Hijo aprendió a obedecer a través del
sufrimiento. Alcanzada así la perfección, se hizo
causa de salvación eterna para todos los que le
obedecen.
A través del sufrimientoaprendió a obedecer.
7 El que quiera servirme que me siga,dice el
Señor y donde esté yo, allí también estará mi
servidor.
Jn 12,26
Una calle de la Ciudad de Jerusalén
8 Entre los que habían llegado a Jerusalén para
dar culto a Dios con ocasión de la fiesta, había
algunos griegos. Estos se acercaron a Felipe, que
era natural de Betsaida de Galilea, y le
dijeronSeñor, quisiéramos ver a Jesús.Felipe
se lo dijo a Andrés, y los dos juntos se lo
hicieron saber a Jesús. Jesús dijoHa llegado
la hora en que el Hijo del hombre va a ser
glorificado. Yo os aseguro que el grano de trigo
seguirá siendo un único grano, a no ser que caiga
dentro de la tierra y muera sólo entonces
producirá fruto abundante. Quien vive preocupado
por su vida, la perderá en cambio, quien no se
aferre excesivamente a ella en este mundo, la
conservará para la vida eterna. Si alguien quiere
servirme, que me siga correrá la misma suerte
que yo. Todo aquel que me sirva será honrado por
mi Padre. Me encuentro profundamente abatido
pero, qué es lo que puedo decir? Padre, sálvame
de lo que se me viene encima en esta hora? De
ningún modo porque he venido precisamente para
aceptar esta hora. Padre, glorifica tu
nombre.Entonces se oyó esta voz venida del
cieloYo lo he glorificado y volveré a
glorificarlo.De los que estaban presentes, unos
creyeron que había sido un trueno otros
decíanLe ha hablado un ángel.Jesús
explicó Esta voz se ha dejado oír no por mí,
sino por vosotros. Es ahora cuando el mundo va a
ser juzgado es ahora cuando el que tiraniza a
este mundo va a ser arrojado fuera. Y yo una vez
que haya sido elevado sobre la tierra, atraeré a
todos hacia mí.Con esta afirmación, Jesús quiso
dar a entender la forma en que iba a morir.
Jn
12,20-33
Jerusalén de noche