Diapositiva 1

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Oración
Señor Jesús, tú nos has llamado a ser tus
discípulos, para que aprendamos de ti, vivamos tu
misma vida, sigamos fielmente tu camino, siendo
santos como tú eres santo. Señor Jesús, tú nos
envías como misioneros, para anunciar al mundo tu
Buena Noticia, promoviendo la justicia y la
dignidad humana, para que en ti nuestros pueblos
tengan vida plena. Te agradecemos por el regalo
de Aparecida, documento que inspirará nuestra
vida y misión en el corazón de nuestra América
Latina. Que unidos en comunión de fe y
amor, guiados por nuestro Tercer Plan de
Pastoral, seamos fieles discípulos y eficaces
misioneros, para que la Buena Noticia del Reino
llegue a tod_at_s. AMEN
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Tema 1
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El Lema de Aparecida
"Discípulos y misioneros de Cristo,
para que nuestros pueblos en El tengan vida."
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Introducción

• La V Conferencia del Episcopado Latinoamericano
  reunida en Aparecida, Brasil, quiere dar
  continuidad a las anteriores conferencias (Río de
  Janeiro, Medellín, Puebla, Santo Domingo).
• El propósito de nuestros obispos es analizar la
  realidad de nuestros pueblos, descubrir los
  desafíos que dicha realidad plantea a nuestra
  Iglesia, para responder eficazmente desde la fe.
  Y el lema de esta V Conferencia resume este
  propósito.

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Discípulos y discípulas

• Hay que recordar a todos los fieles, que desde el
  momento de nuestro bautismo, estamos consagrados
  y llamados para ser y vivir como discípulos y
  misioneros de Cristo.
• Con el bautismo empieza nuestro discipulado. No
  olvidemos las palabras de Jesús hagan que todos
  los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en
  el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
  Santo (Mateo 28,19). Y esto tiene sus
  implicaciones en la vida de las personas
  bautizadas.

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Ser discípulo y discípula implica

• Ser discípulo y discípula implica seguir
  fielmente a Cristo, aprender de él, vivir
  íntimamente unido con él, compartir su vida,
  reproducir su ejemplo y dar testimonio de él.
• El discípulo y la discípula de Cristo se enraízan
  en él para tener la vida que hay en él. Como dice
  el mismo Jesús Yo soy la vid y ustedes los
  sarmientos (Juan 15,5).
• Jesús es el tronco y nosotros las ramas para
  tener vida tenemos que mantenernos unidos a él.

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Misioneros y misioneras

• También por el bautismo somos consagrados para
  continuar la misión de Cristo en el mundo.
• Todo bautizado recibe de Cristo, como los
  apóstoles, el mandato de la misión Vayan por
  todo el mundo y proclamen la buena noticia a toda
  la creación. El que crea y sea bautizado, se
  salvará (Marcos 16,15). Los discípulos y
  discípulas también son misioneros y misioneras.

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Ser misionero y misionera implica

• Ser misionero y misionera es dar a conocer a
  Cristo a todos y a todas, para que conociéndolo,
  se acerquen a él, se unan a él, lo amen, lo sigan
  y lo sirvan, y en él tengan la verdadera vida que
  sólo en él se puede alcanzar.
• Discipulado y misión son como las dos caras de
  una misma moneda cuando el discípulo está
  enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar
  al mundo que sólo él salva.

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Para que en Él tengan vida

• Los pueblos latinoamericanos tienen derecho a una
  vida plena, propia de los hijos e hijas de Dios,
  con unas condiciones de vida más humanas libres
  de las amenazas del hambre y de toda violencia.
• Se trata de que nuestros pueblos pasen de la
  miseria a tener lo necesario para vivir, a tener
  cultura, a la consecución del bien común, al
  reconocimiento efectivo de los derechos de toda
  persona humana.

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Promoción integral de la vida

• Es, pues, misión de los discípulos y discípulas
  de Cristo promover el auténtico desarrollo humano
  integral, orientado a toda la persona y para
  todas las personas, suprimiendo las desigualdades
  sociales y las enormes diferencias en el acceso a
  los bienes.
• Estas condiciones materiales de la vida humana
  son parte del proyecto de vida que Dios tiene
  para sus criaturas y al servicio del cual se
  consagró y entregó Cristo He venido para que
  tengan vida y la tengan en abundancia (Juan 10,
  10).
• Y es al servicio de esta vida plena a la que han
  de entregarse los discípulos y discípulas de
  Cristo como misioneros y misioneras enviados a
  continuar su proyecto en el mundo.

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Compromiso social y político

• Los discípul_at_s y misioner_at_s, en su misión, tienen
  que hacer frente a los desafíos de los problemas
  sociales y políticos que aquejan la vida de
  nuestros pueblos latinoamericanos.
• Y esto porque son precisamente estos problemas
  los que están impidiendo que se den las
  condiciones en que las personas vivan con
  dignidad.
• No habrá justicia social si no se transforman las
  estructuras que están generando injusticias y
  desigualdades.
• Las estructuras justas son, pues, una condición
  indispensable para una sociedad justa.

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Misioneros y misioneras en el mundo

• Los discípul_at_s y misioner_at_s, en su misión, tienen
  que ser abogados de la verdad, de la justicia y
  de los empobrecidos, no identificándose con un
  proyecto político determinado ni con intereses
  partidarios.
• Con total independencia tienen que enseñar los
  grandes criterios y valores permanentes, orientar
  las conciencias y ofrecer una opción de vida que
  va más allá del ámbito político.
• Y en este campo político son los laicos y laicas,
  discípulos y misioneros, los que tienen que ser
  conscientes de su responsabilidad y necesaria
  presencia en la vida pública como la levadura en
  la masa, presentes en los consensos necesarios y
  en la oposición contra las injusticias.

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Seremos fieles discípulos
y misioneros eficaces
para que en Cristo
nuestros pueblos tengan vida !!!