CENTRO ESPRITA JOANNA DE ANGELIS

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CENTRO ESPÍRITA JOANNA DE ANGELIS

• MAMÁ GALLINA Y SUS POLLITOS
• Tema Amor a los Padres

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Un día, Mamá Gallina llamó a sus pollitos y les
dijo Clóc! Clóc! Clóc! Hoy necesito que me
ayuden. Tengo que ir a la huerta y sacar los
bichitos de las plantas para el bondadoso señor
que nos alimenta. Quien puede limpiar nuestra
casita, mientras esté ausente?
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Pio, pío, pío... dijo el mayor de los
pollitos. Yo no! Yo no! Tengo que pasear. Pio,
pío, pío... dijo el pollito gordo. Yo no! Aún
tengo muchos granos que comer. Pio, pío, pío...
dijo el pollito perezoso. Yo también no!
Quiero jugar al sol y al aire libre.
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Pio, pío, pío... repitió el pollito
glotón. Yo tampoco! Voy a comer al jardín. Allá
hay muchas cosas buenas! Pio, pío, pío... habló
el pollito Vanidoso. Yo no! Hay mariposas para
ver y grillos para atrapar. No hay tiempo para
trabajar.
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La Mamá Gallina quedó triste. Sus pollitos no
quería ayudarla! Entonces, miró al más
amarillito, de su nido. Que le diría él? Pero,
el pollito Amarillo no puso cara fea, no! Se
acercó a la Mamá Gallina y le dijo Puede ir
mamita! Yo cuidaré de la casa, mientras estés
fuera.
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La Mamá Gallina, ahora estaba feliz. Y sin
más que decir salió a la huerta.
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Entonces el pollito Mayor se fue a pasear, el
Pollito Gordo siguió engullendo granitos el
Pollito Perezoso fue a jugar al sol el Pollito
Glotón se fue a comer al jardín el Pollito
Vanidoso fue a ver mariposas y atrapar grillos.
Pero el Pollito Amarillo se quedó trabajando
limpiando y arreglando la casa.
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Cuando la Mamá Gallina retornó de la huerta,
quedo muy contenta y feliz, estaba todo listo!
Trabajaste bastante, Amarillito dijo, acariciando
las plumas del hijo menor.
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Después, abriendo las alas para abrigar mejor a
sus hijos y así pasar la noche, continuó
dirigiéndose a Amarillo Mañana puedes ir
conmigo al bosque a pasear. Tendrás un refrigerio
de bichitos gordos.
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Pío, pío, pío... hablo el Pollito Mayor. Yo
voy también soy el mayor tengo derechos. Pío,
pío, pío... Yo también voy! dijo el Pollito
Gordo. Bichitos son mi plato preferido! Pio, pío,
pío... gritó el Pollito Glotón. Yo también
quiero comer bichitos a montones! Pio, pío,
pío... yo también! repitió el Pollito Vanidoso
Voy a correr y jugar un poco.
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Y todos gritaban dando vueltas alrededor de su
madre, felices de ir de paseo al bosque. Pero,
Mamá Gallina se puso seria y dijo con firmeza _
No! Sólo uno merece pasear conmigo!
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Los pollitos callaron y miraron a Amarillito que
se engreía, feliz, junto a su madre. Entonces,
el Pollito Mayor dijo con voz débil
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Tienes razón mamá! Amarillo es el que merece...
Todos nosotros te queremos.... Pero sólo el lo
demostró.... Y los pollitos, avergonzados y
tristes, se escondieron bajo las alas
maternas. Mamá Gallina nada contestó, pero
sonrió, satisfecha. Ahora sus hijitos sabrían
amarla de verdad!