Title: Hidratacion en pediatria
1PERSONAS CON NECESIDADES ESPECIALES - NIÑOS
Una gran parte del cuerpo de un niño, como el de
un adulto, está compuesto por agua.
Cerca de un 60 del cuerpo de un adulto normal
está compuesto por agua, pero el porcentaje está
muy
influenciado por el nivel de grasa corporal.
Cuanto mayor sea el nivel de grasa, menor será la
fracción del
peso corporal que está compuesta de agua. En
recién nacidos, el porcentaje del cuerpo que está
compuesto por agua alcanza cerca de un 75, y se
reduce progresivamente durante el crecimiento y el
desarrollo. Los bebés y los niños pueden
presentar un mayor riesgo de deshidratación
causado por
diarrea y vómitos. Ya que a menudo no son capaces
de comunicar sus necesidades, sus cuidadores
deben ser conscientes de la posibilidad de
deshidratación, especialmente cuando hace calor o
cuando
están enfermos.
Los niños activos pueden perder grandes
cantidades de sudor en condiciones de mucho
calor, pero a
menudo están tan entretenidos en sus actividades
que se olvidan de ingerir líquidos. Sus cuidadores
deben recordarles a menudo que beban algo.
Existe evidencia que indica que proporcionar
bebidas a los niños les puede ayudar a rendir
mejor en
pruebas estandarizadas de concentración, memoria
a corto plazo y otros elementos esenciales del
proceso de aprendizaje. Se necesita mayor
evidencia antes de establecer recomendaciones
definitivas,
pero los profesores deben asegurarse de que haya
oportunidades para consumir líquidos a lo largo
del
día y de recordar a los niños que aprovechen
estos momentos.
La European Food Safety Authority (Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA) ha
concluido
que la ingesta de agua recomendada para los niños
son las siguientes 1.300 ml/día para los niños y
niñas entre 2 y 3 años de edad 1.600 ml/día para
niños y niñas entre 4 y 8 años de edad 2.100
ml/día
para niños entre 9 y 13 años de edad 1.900 ml
para niñas entre 9 y 13 años de edad. Los
adolescentes
de 14 años o más se consideran adultos en cuanto
a la ingesta de agua recomendada, aplicándose por
tanto las recomendaciones para adultos.
Hidratacion en pediatria