SACERDOCIO COMN Y SACERDOCIO MINISTERIAL

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SACERDOCIO COMÚN Y SACERDOCIO MINISTERIAL
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SACERDOCIO COMÚN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
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• El pueblo de Israel no conoce en la época de las
  patriarcas una casta sacerdotal especializada
  las familias son quienes ejercen las funciones de
  culto, elevando altares y ofreciendo sacrificios.

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• Es la Alianza con Yahvé la que constituye
  formalmente al pueblo elegido Dios lo separa de
  las demás naciones y lo consagra especialmente a
  su servicio Pero los tendré a ustedes como un
  reino de sacerdotes, y una nación que me es
  consagrada. Ex. 19, 6

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• El pueblo escogido es un pueblo consagrado a
  Yahvé Tú eres un Pueblo consagrado al Señor tu
  Dios el Señor tu Dios te ha elegido para ser su
  Pueblo privilegiado entre todos los pueblos que
  están sobre la tierra. Deut. 7, 6.

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• El ejerció de este pueblo elegido es la
  obligación a la santidad, el cumplimiento de las
  leyes de la Alianza, los sábados, las fiestas,
  los sacrificio.

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SACERDOCIO MINISTERIAL EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
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• Pues Yahvé habló a Moisés y le dijo No
  contaras a los de la tribu de leví junto con los
  hijos de Israel, sino que tú pondrás a los
  levitas al servicio litúrgico y cuidado de la
  Morada y de todo cuanto le pertenece Núm. 1,
  48-53.

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• Dios aparto exclusivamente a la tribu de leví
  para el sacerdocio porque se había mantenido fiel
  a Dios. El Libro del levítico contiene las reglas
  detalladas para el sacerdocio. Se trata de un
  sacerdocio organizado con clérigos menores, los
  levitas y a su cabeza el sumo sacerdote.

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• Existencia de un rito propio para consagrar a
  los sacerdotes en el A. T. Esta es la manera
  como consagraran a los sacerdotes... Ex. 29,
  1-30.

11

• Consagración de Aarón y sus hijos como
  sacerdotes en el Antiguo testamento Levítico 8,
  1-36.

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SACERDOCIO COMUN EN EL NUEVO TESTAMENTO
13

• Encontramos un paralelo entre el Antiguo y Nuevo
  testamento En ambos hay un Sumo Sacerdote, un
  sacerdocio ministerial y un sacerdocio de los
  fieles.

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• Jesucristo, sumo y terno sacerdote, ha deseado
  que su único e indivisible sacerdocio sea
  participado a su Iglesia como pueblo de la nueva
  alianza, en donde los bautizados, por el nuevo
  nacimiento y la unión con del Espíritu Santo
  quedan consagrados como casa espiritual y
  sacerdocio santo y puedan ofrecer sacrificios
  espirituales. 1 de pe. 2, 4-10

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• Os exhorto, pues hermanos. Por la misericordia
  de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una
  víctima viva, santa, agradable a Dios tal será
  vuestro culto espiritual. Y no os acomodéis al
  mundo presente, antes bien transformaos mediante
  la renovación de vuestra mente, de forma que
  podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios lo
  bueno, lo agradable, lo perfecto. Rom. 12, 1-2.

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• Como pueblo elegido sacerdotal se tiene una
  sola fe, un solo bautismo, una misma dignidad por
  su nuevo nacimiento en Cristo, la misma gracia,
  la misma vocación a la santidad.

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• Todos los bautizados somos sacerdotes porque,
  por la gracia, formamos parte del Cuerpo Místico
  de Cristo (edificio espiritual)

18

• La Iglesia entera es un pueblo sacerdotal. Por
  el bautismo, todos los fieles participan del
  sacerdocio de Cristo. Esta participación se le
  llama sacerdocio común de los fieles.

19

• Todos los cristianos somos sacerdotes desde
  nuestro bautismo. Somos sacerdotes porque vivimos
  el sacerdocio común por el cual podemos realizar
  el culto a Dios. Somos pueblo sacerdotal.

20

• El sacerdocio común o bautismal de los
  cristianos, como participación real en el
  sacerdocio de Cristo, constituye una propiedad
  esencial del Nuevo pueblo de Dios. Vosotros sois
  linaje escogido, sacerdocio real, nación santa,
  pueblo adquirido en propiedad,. 1 Pe, 2, 9.

21

• El sacerdocio común de los fieles y el
  sacerdocio ministerial o jerárquico se ordena el
  uno al otro, aunque cada cual participa de forma
  peculiar del sacerdocio de Cristo. Entre ellos se
  da una unidad eficaz, porque el Espíritu Santo
  unifica a la Iglesia en la comunión y en el
  servicio.

22

• Los fieles laicos son llamados por medio de los
  pastores consagrados a servir a la Iglesia en la
  santa liturgia de la Iglesia a ejercer su
  sacerdocio bautismal mediante el testimonio de
  una vida santa y de una caridad eficaz con el
  necesitado.

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• No hay diferencia de santidad en el sacerdocio
  común y ministerial, todos estamos llamados a la
  misma santidad, pero los presbíteros reciben de
  Cristo en el Espíritu un don particular para
  ayudar al pueblo a que sean fieles a su
  sacerdocio común.

24

• Hay diversidad en la manera de vivir el
  sacerdocio el sacerdocio común de los fieles se
  realiza en el desarrollo de la gracia bautismal
  vida de fe, de esperanza y de caridad, vida según
  el Espíritu el sacerdocio ministerial está al
  servicio del sacerdocio común, en orden a ayudar
  a buen desarrollo de la gracia bautismal de los
  fieles.

25

• El sacerdocio ministerial tiene su raíz en la
  sucesión apostólica y está dotado de una potestad
  sagrada, la cual consiste en la facultad y
  responsabilidad de obrar en persona de Cristo,
  cabeza y pastor.

26

• Los ministros consagrados servidores de Cristo y
  de la Iglesia son los autorizados para proclamar
  la Palabra de Dios, la celebración de los
  sacramentos y ser guías en la pastoral de los
  fieles.

27

• Los ministros ordenados tiene su misión de
  salvar a sus hermanos con la función de enseñar,
  santificar y gobernar a los fieles.

28

• Los fieles laicos colaboran con los pastores con
  ministerios en la Iglesia pero el ejercicio de
  estas tareas no hace del fiel laico un pastor.

29

• Solo la consagración del Orden lo hace
  participar del oficio de Cristo, cabeza y pastor,
  y en su sacerdocio eterno.

30

• Para que en una comunidad exista como comunidad
  de Iglesia es necesario el sacerdocio
  ministerial. No hay comunidad eclesial sin el
  ministerio sacerdotal. Porque la comunidad esta
  privada de la función sacramental eucarística. El
  sacerdocio ministerial es insustituible.

31

• María madre del Sumo y Eterno sacerdote, el
  sacerdote toma conciencia de ser como ella,
  instrumento de comunicación salvífica entre Dios
  y los hombres.

32

• El sacerdote hace presente a Cristo Cabeza de la
  Iglesia mediante el ministerio de la palabra
  evangelizadora, invita a la conversión y a la
  santidad.

33

• El sacerdote por la fuerza del Paráclito,
  prolonga la enseñanza del divino Maestro en el
  interior de su Iglesia.

34

• Los sacerdotes están unidos a los obispos en la
  dignidad sacerdotal y depende de ellos en el
  ejercicio de sus funciones pastorales son
  llamados a ser cooperadores diligentes de los
  obispos forman en torno al obispo el presbiterio.

35

• El sacerdote consagrado es el que preside la
  Santa Misa pero en comunión con el Obispo. La
  consagración no la pueden realizar ni los fieles
  ni los diáconos porque no tienen la potestad
  sagrada.

36

• Cristo se ofrece al Padre en la Cruz.
• Este sacrificio se hace presente en la Misa para
  que nosotros podamos ofrecer nuestras vidas y
  unirnos a Él.

37

• Cuando el sacerdote ofrece la Misa, es Cristo
  quien se ofrece cuando el sacerdote confiesa es
  Cristo quien perdona los pecados. Es Cristo quien
  actúa por medio de los sacerdotes para comunicar
  su propia vida.

38

• El sacerdote debe presentarse como un hombre de
  fe, en virtud de su misión, debe comunicarla por
  el anuncio de la Palabra.

39

• El sacerdote es hombre de lo sagrado, testigo de
  lo invisible, y portavoz de Dios.

40

• El sacerdote es hombre de Dios, un hombre de
  oración, al que se le ve rezar, al que se le oye
  rezar.

41

• El sacerdote debe de tener una vida de calidad,
  inspirada en el don del propio sacerdocio
  ministerial.

42

• El sacerdote es un hombre de comunión, que actúa
  con sus hermanos sacerdotes en comunión estrecha
  con el obispo.

43

• El sacerdote es fecundo porque se enriquece con
  excelentes relaciones con sus hermanos del
  presbiterio y vive una amistad sana y fructífera
  de salvación con sus fieles.

44

• El sacerdocio ministerial está al servicio del
  sacerdocio común de los fieles. El sacerdote
  cuando celebra la Eucaristía y administra los
  sacramentos hace consciente a los fieles de su
  peculiar participación en el sacerdocio de Cristo.

45

• Se debe de cuidar el problema grave de la
  clericalización de los laicos como el de la
  secularización de los ministros sagrados.

46

• R. P. FR. RICARDO MAGANDA O. S. A.