Title: Sin t
1MIRAR HACIA ADELANTE Y HACIA ARRIBA
Alzare mis ojos a los montes, De donde vendrá mi
socorro? Mi socorro viene de Dios que hizo los
cielos y la tierra Salmo 1211-2
2En los tiempos de la navegación a vela, un
inexperto marinero recibió la orden de subir al
palo mayor del barco para arreglar las velas. A
pesar de que soplaba un viento fuerte, el joven
trepó al mástil, he hizo lo que se le había
ordenado. Al comenzar a descender, el marinero
miró hacia abajo, y al ver cómo se agitaba el
barco en el furioso mar de las olas que iban y
venían, el mareo, el vértigo y el miedo se
apoderaron de él. Al sentir que sus fuerzas lo
abandonaban, gritó a un compañero que lo miraba
desde el puesto de mando
!Que me voy a caer!
--No mires hacia abajo, mira hacia arriba, le
contestó el compañero.
Siguió su consejo, y el joven marinero recobró la
calma y regresó a cubierta sano y salvo.
3Lo que pasa en la esfera física también es cierto
en la espiritual. Los ojos del alma a menudo se
cansan de centrarse en los problemas y las
dificultades. Una mirada hacia arriba --una
mirada lejana-- restaura nuestra perspectiva
espiritual. A veces nos sentimos abrumados por
los contratiempos de la vida. Pero si miramos al
Señor en su Palabra y en oración, Él pondrá
nuestros problemas en la perspectiva correcta y
renovará nuestra fortaleza. Alcemos los ojos!
SI QUIERES UN FOCO ESPIRITUAL CORRECTO, FIJA LA
MIRADA EN EL SEÑOR