Title: Diapositiva 1
1 El Sacramento de la Eucaristía
2Es el sacrificio mismo del cuerpo y de la sangre
del Señor Jesús. Lo instituyó para perpetuar en
los siglos el sacrificio de la cruz. Confió a la
Iglesia el memorial de su muerte y
resurrección. Signo de unidad, vínculo de
caridad y banquete pascual. Prenda de la vida
eterna.
3Jesucristo instituyó la Eucaristía el
jueves santo. La noche en que fue entregado. En
la última cena con los Apóstoles.
4Reunido con sus apóstoles en el Cenáculo, Jesús
tomó en sus manos el pan, lo partió y se los dío
diciendo Tomad y comed todos de Él, porque
esto es mi cuer- po que será entregado
por vosotros
5 Después tomó en sus manos el caliz con el vino
y les dijo Tomad y bebed todos de Él,
porque este es el caliz de mi Sangre, Sangre de
la alianza nueva y eterna, que será derramada
por vosotros y por todos los hombres, para el
perdón de los pecados. Haced esto es
conme- moración mía.
6La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida
cristiana. Contiene todo el bien espiritual
de la Iglesia el mismo Cristo,
nuestra Pascua. Comunión en la vida diaria y
unidad del Pueblo de Dios. Nos unimos a la
Liturgia del Cielo. Anticipamos la vida eterna.
7Eucaristía Santa Misa
Fracción del pan Cena del Señor Memorial
de Celebración La Pasión, Eucarística. Mue
rte y Re. sureción de Santos
mis- Nuestro Señor terios. Santí
simo Sacra- Santo Sacrificio mento del altar.
Sagrada comunión
8En la Antigua Alianza fue anunciada por la
cena pascual. Celebrada cada año por los judíos
como recuerdo de la salida liberadora de Egipto.
Jesús la anunció en sus enseñanzas. La
instituyó en la Última Cena. La Iglesia la
celebra siempre, en especial el domingo, día de
la resurrección del Señor.
9La celebración eucarística se celebra en dos
grandes momentos
La Liturgia de la Palabra y la
Liturgia Eucarística
10El ministro de la celebración Eucarística es el
sacerdote. Obispo o presbítero. Válidamente
ordenado. Actúa en la persona de Cristo
Cabeza. Y en nombre de la Iglesia.
11Los elementos esenciales y necesarios para
celebrar la Eucaristía son el vino y el pan.
12Hace presente y actual el sacrificio que Cristo
ha ofrecido al Padre. El sacrificio de la Cruz
y el sacrificio de la Eucaristía son un mismo
sacrificio.
13El sacrificio de la Cruz y el sacrificio de la
Eucaristía son un único sacrificio. Idéntica
víctima y oferente. Es distinto el
modo de ofre- cerse cruento en la
Cruz, incruento en la Eucaristía.
14En la Eucaristía el sacrificio de Cristo se hace
también sa- crificio de los miem- bros de su
Cuerpo. La vida de los fieles, su alabanza, su
sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a
los de Cristo. Se ofrece por todos los fieles
vivos y di- funtos.
15En reparación de los pecados de to- dos los
hombres. Para obtener de Dios
beneficios espirituales y temporales.
La Iglesia del Cielo está unida a la ofren- da de
Cristo.
16Jesucristo está presente en la Eucaristía de
modo único e incomparable. De modo verdadero,
real y substancial. Con su Cuerpo y con
su Sangre, con su Alma y con su Divinidad.
Dios y hombre bajo las especies de pan y vino.
17Transubstanciación signi- fica la conversión del
pan en el Cuerpo de Cristo. Y del vino en su
Sangre.
Se opera en la Plegaria Eucarística. Mediante la
eficacia de la Palabra de Dios y de la acción del
Espíritu Santo.
18La fracción del pan no divide a Cristo Él está
presente todo e íntegro en cada especie
eucarística y en cada una de sus partes.
19La presencia eucarística continúa mientras
subsistan las especies eucarísticas.
20Se le debe rendir el culto de latría. Adoración
reservada a Dios. Tanto durante la celebración
eucarística como fuera de ella. La Iglesia
conserva con la mayor diligen- cia las hostias
consagradas.
21Las lleva a los enfermos y a otras
personas incapacitadas de participar en la
Santa Misa. Las presenta a la solemne adoración
de los fieles.
Las lleva en pro- cesión. Invita a su fre
cuente visita y adoración.
22Porque Cristo nos en- trega su Cuerpo y
su Sangre. Porque realiza sacra- mentalmente
su Pascua.
Se nos ofrece como comida y bebida. Nos une con
Él y entre nosotros en su sacrificio.
23El altar es el símbolo de Cristo mismo. Víctima
sacrificial. Altar- sacrificio de la
cruz. Alimento celestial que se nos da a
nosotros. Altar-mesa eucarística.
24Los fieles tienen obligación de a- sistir a la
Santa Misa todos los domingos y días de precepto.
La Iglesia recomienda que se asista también en
los demás días.
25La Iglesia recomienda a los fieles que
participan de la Santa Misa recibir también la
comunión. Establece la obligación de hacerlo al
menos en Pascua.
26Para recibir la Sagrada Co- munión se debe estar
plena- mente incorporado a la Igle- sia
Católica. Hallarse en gracia de Dios. Espíritu
de recogimiento y oración.
Observancia del ayuno prescrito. Actitud
corporal respetuosa.
27Acrecienta nuestra unión con Cristo y su Iglesia.
Renueva la vida de la gracia. Nos fortalece en
la Caridad. Nos perdona los pecados
veniales. Nos preserva de los pecados mortales
para el futuro.
28A los miembros de las Igle- sias Orientales, que
no es- tán en plena comunión con la Iglesia
Católica. Siempre que éstos lo solici- ten y
tengan las debidas disposiciones.
A los miembros de otras comunidades e- clesiales,
ante grave necesidad y si és- tos lo piden.
29Es prenda de ls gloria futura. Nos colma de
gracia y bendición del cielo. Nos fortalece en
la peregrinación de nuestra vida terrena. Nos
hace desear la vida eterna, uniéndo- nos a
Cristo, sentado a la derecha del Padre y de sus
santos.
30Presentación en POWER-POINT realizada por
Violeta Vázquez para www.oracionesydevociones.in
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