Leyendas de Talagante

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Leyendas de Talagante

• BIBLIOTECA PÚBLICA N118 TALAGANTE

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Saludo a Talagante Talagante yo te canto Añorando
tu pasado De historias y leyendas Que nos hemos
olvidado. Villa de Santa María Te bautizaron
primero y tu nombre vernacular El Lazo del
Hechicero. Que eres tierra de brujas Lo pregona
la tradición Tú sonríes coquetona Entonando una
canción. Autor Pedro Jeria Miranda.
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Las Brujas de Talagante Las brujas de Talagante,
son personas maléficas, que se hallan por muchos
lugares, señala el escritor Julio Cifuentes en su
obra Mitos y Supersticiones. Añade que
especialmente en sectores de Talagante, El Monte
y otros se dedican al arte de la hechicería. Y
son las brujas de Talagante las que a nivel
nacional adquieren mayor notoriedad. Se creen que
pueden volar transformándose en animales con alas
o cabalgando en una escoba, pronunciando las
siguientes palabras sin Dios, ni Santa
María. Según la creencia popular, las brujas de
Talagante tienen el poder y conocimiento para
atentar contra la vida de las personas, por la
maldiciones que rocían sobre sus vidas.
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El Camino del Diablo La gente antigua cuenta, que
hace mucho mucho tiempo, cuando todavía no
existía el alumbrado eléctrico, el camino que
actualmente se denomina Avenida Peñaflor y que en
la antigüedad se llamaba Camino del diablo.
Cuentan que en esos tiempos era sólo un callejón
de tierra bastante angosto, Donde sólo cabían
coches tirados por caballos o dos jinetes
bordeados por un canal y zarzamora por ambos
lados. De noche aparecía un jinete negro con un
diente de oro y asaltaba a las personas que
transitaban entre Talagante y Peñaflor perdiendo
sus compras y dinero. Se comentaba que era el
maligno, con el paso de los años se constató que
esto no era más que una leyenda porque lo que
ocurría en verdad era que eran asaltantes. Que
amparados por la noche atacaban a los
transeúntes.
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La Llorona Esta es una leyenda que se cuenta en
toda la zona comprendida entre el Paico y
Talagante, y dice así En Talagante más o menos
por el año 1860, vivía una joven comprometida con
un apuesto muchacho Dado el inmenso amor que
sentían deciden unir sus vidas casándose. El día
de su matrimonio todo estaba dispuesto para ser
perfecto, era primavera había flores por
doquier. Se encontraban los novios frente al
altar, y en el momento que la novia decía sí,
irrumpió en la capilla un hombre que sacó un
puñal que clavó en medio de la espalda del novio
quitándole la vida. Es de imaginar la angustia,
la pena y el desconcierto frente a lo sucedido,
la joven comenzó a llorar, llorar y llorar. Su
llanto y sus gritos se escuchaban por todo el
lugar. Es así como hay personas que dicen
escuchar por la noches los lamentos de esta dama
enamorada. Autor M.J.B.M