Title: Diapositiva 1
1 El Cristo del Apocalipsis
JL Caravias sj
2Finales del siglo I. El emperador Domiciano ha
desencadenado una cruel persecución.
Mueren muchos cristianos.
Son torturados y aniquilados.
El Imperio dice que los mata por ateos.
3Por qué tantas torturas?
Por qué tanto cinismo?
Los cristianos sufren muchísimo
Por qué tanta crueldad?...
4Los presos en la isla de Patmos, junto con Juan,
construyen estos escritos para dar CONSUELO Y
ESPERANZA a los perseguidos.
5El Apocalipsis es como un museo maravilloso en el
que se exponen unos excelentes cuadros simbólicos
de Cristo glorioso, vencedor de toda injusticia.
6Antes de entrar, nos avisan de la actitud con
que debemos hacerlo
Feliz el que lea en público estas palabras
proféticas y felices quienes las escuchen y
hagan caso de este mensaje 1,3 Reciban gracia y
paz 1,4
Al salir, nos lo vuelven a recordar
Feliz el que guarda las palabras proféticas de
este libro. 22,7
7El eje del Apocalipsis es Cristo triunfante
Si Jesús, tan perseguido y torturado, triunfó
del mal,
todos los que sufrimos con él
triunfaremos con él
8Las imágenes del Cristo del Apocalipsis están
llenas de colorido.
Jesús es grandioso, fuerte, vencedor de la
maldad humana,
y al mismo tiempo, tierno y cercano para con
todos los que sufren injusticias.
Todo su poder y toda su ternura están a su
servicio
9Cristo triunfante es como una sinfonía, que sube
poco a poco la intensidad de su sonido
pero de pronto se vuelve suave e íntima
10Cuadro resumen a la entrada
Gracia y paz de parte de Cristo Jesús, el
testigo fiel, el primer nacido de entre los
muertos, el soberano de los reyes de la
tierra, el que nos ama
nos ha purificado de nuestros pecados
por su sangre,
y hace de nosotros un reino, sacerdotes de
Dios, su Padre 1,5s
11Primer cuadro grandioso de Cristo (Ap 1)
Es un hijo de hombre uno igual que nosotros
con una túnica que le llega hasta los pies
sacerdote
y un cinturón de oro a la altura del pecho
emperador 1,12
Su cabeza y sus cabellos son blancos, como lana
blanca, como nieve 1,14 anciano vigoroso, lleno
de experiencia
12Sus ojos parecen llamas de fuego 1,14
todo lo ve, desde el amor
Sus pies son como bronce pulido firmes, nadie
lo podrá derribar
Su voz resuena como estruendo de grandes olas
su palabra es poderosa y definitiva 1,15
13En su mano derecha tiene siete estrellas todo
está bajo su dominio, es Señor del Universo
De su boca sale una espada aguda de doble
filo lo penetra todo y descubre lo más íntimo
Su cara brilla como el sol cuando está en su
máximo esplendor es lo máximo nadie ilumina
más que él. 1,16
14Es grandioso, pero tiernamente cercano
Aunque las comunidades están como muertas, las
toca con cariño y les dice
No teman, soy yo, el Primero y el Ultimo, el
que vive. 1,17
Estuve muerto (como tú), pero ahora estoy vivo
(como tú lo estarás) por los siglos de los siglos
Tengo las llaves de la Muerte y del Infierno 1,18
15Los siete cuadritos de las cartas
El que tiene las siete estrellas en su mano y
camina en medio de los siete candeleros de oro 2,1
El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y
volvió a la vida. 2,8
El que tiene la espada aguda de doble filo. 2,12
El Hijo de Dios, cuyos ojos son como llama de
fuego y cuyos pies parecen de bronce brillante .
2,18
El que tiene los siete espíritus de Dios y las
siete estrellas. 3,1
El Santo, el Verdadero, el que guarda la llave de
David si él abre, nadie puede cerrar, y si
cierra, nadie puede abrir. . 2,12
El Amén, el testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios. 2,14
16El Cordero Degollado que está de pie
Segundo gran cuadro (Ap 5)
No se encontró a nadie que fuera capaz de
abrir el libro y leerlo. Yo lloraba mucho al
ver que nadie había sido hallado digno de abrir
el libro ni de leerlo.
Entonces uno de los ancianos me
dijo No llores más mira, ha vencido el León de
la tribu de Judá, el Brote de David él abrirá
el libro y sus siete sellos. 5,3-5
17Un Cordero estaba de pie, a pesar de haber sido
sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos,
que son los siete espíritus de Dios enviados a
toda la tierra.
El Cordero se adelantó y tomó el libro de la
mano derecha del que está sentado en el trono.
Cuando lo tomó, los cuatro Seres Vivientes se
postraron ante el Cordero. Lo mismo hicieron los
veinticuatro ancianos que tenían en sus manos
arpas y copas de oro llenas de perfumes, que
son las oraciones de los santos. 5,6-8
18Eres digno de tomar el libro y de abrir sus
sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre
compraste para Dios hombres de toda raza,
lengua, pueblo y nación.
Hiciste de ellos linaje real, sacerdotes para
nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra. 5,9s
19Tercer gran cuadro (Ap 12)
Apareció en el cielo una señal grandiosa una
mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus
pies y una corona de doce estrellas sobre su
cabeza.
Está embarazada y grita de dolor, porque le ha
llegado la hora de dar a luz.
Apareció también otra señal un enorme dragón
rojo con siete cabezas y diez cuernos. 12,1-3
20El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a
dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto
naciera.
Y la mujer dio a luz un hijo varón, que ha de
gobernar a todas las naciones con vara de
hierro.
Pero su hijo fue arrebatado y llevado ante Dios
y su trono. 12,4s
Satán pretende impedir que el Verbo se haga carne.
21El dragón perseguía a la mujer que había dado a
luz al varón. 12,13
Vomitó de su boca como un río de agua detrás de
la mujer para que la arrastrara, pero la tierra
vino en ayuda de la mujer. Abrió la tierra su
boca, y se tragó el río que el dragón había
vomitado. 12,15s
El dragón se enfureció contra la mujer y se fue a
hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir,
a los que guardan el mensaje de Jesús. 12,17
22Cuarto gran cuadro (Ap 19)
El caballo blanco. El que lo monta se llama
Fiel y Leal.
Es el que juzga y lucha con justicia.
Sus ojos son llamas de fuego, tiene en la cabeza
muchas coronas, y lleva escrito un nombre que
sólo él entiende.
Viste un manto empapado de sangre y su nombre
es Palabra de Dios. 19,11-13
23Lo siguen los ejércitos del cielo en caballos
blancos... De su boca sale una espada afilada,
para herir con ella a las naciones él las
gobernará con vara de hierro
En el manto y en el muslo lleva escrito este
título Rey de reyes y Señor de señores.
19,14-16