Title: Diapositiva 1
1EL DÉCIMO MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS ES NO
CODICIARAS LOSBIENES AJENOS No codiciarás...
nada que sea de tu prójimo (Ex 20, 17). No
desearás... su casa, su campo, su siervo o su
sierva, su buey o su asno nada que sea de tu
prójimo (Dt. 5, 21). Donde esté tu tesoro, allí
estará tu corazón (Mt 6, 21).
Padre Marcelo Rivas Sánchez. 20-07-05
Codicia es la idolatría del dinero.
2Pongámonos de acuerdo Este mandamiento completa
el noveno. Tratando directamente la prohibición
de la codicia del bien ajeno producto del robo,
la rapiña y del fraude. Esta codicia tiene su
origen en la idolatría que se condena en los tres
primeros mandamientos. Se centra en la intención
del corazón por eso resume todos los demás
preceptos. Al prohibir la avaricia nos está
diciendo que no debemos apropiarnos de bienes
terrenos que nos hacen encerrarnos en una riqueza
desordenada desarrollada en un afán de poder. No
codiciar significa que debemos apartarnos de todo
aquello que no nos pertenece. Descrito de forma
clara de esta manera El ojo del avaro no se
satisface con su suerte (Si 5,6)
Codicia es la idolatría del dinero.
3CONCRETEMOS Lo que venga por medios justos no
se discute. Lo que si está claro, es que todo lo
que venga o se obtenga por la codicia pecaminosa
es un pecado muy grave. El bodeguero, el
comerciante que se aprovecha y hace trampa con el
peso o que acapara (Guarda) para los momentos de
escasez y luego vende a precio superiores. El
médico que por mercantilismo exige paga y no
atiende. Los abogados que se fructifican de la
desgracia de la persona para obtener ganancias
fabulosas. Dios quiere, exige que se destierre
del corazón humano la envidia. Es en definitiva
una desgracia por donde cae el ser humano y se
amarga, para siempre, toda la vida.
Codicia es la idolatría del dinero.
4Una historia que habla por sí misma El Profeta
Natán quiso estimular al arrepentimiento del rey
David, le contó la historia del pobre que sólo
poseía una oveja a la que trataba como a una
hija, y del aquel rico que, a pesar de sus
numerosos rebaños, envidiaba al pobre y terminó
robándole la oveja. (2 de Samuel 12,1-4) La
envidia puede conducir a las peores
fechorías (Génesis 4,3-7) La muerte entró en el
mundo por la envidia del diablo (Sabiduría 2,
24)
Codicia es la idolatría del dinero.
5 Esa envidia es un pecado muy grave, pues da a
conocer el deseo desordenado de poseer a
cualquier precio. El mismo San Agustín reconocía
que la envidia es un pecado diabólico por
excelencia. (San Gregorio Magno) De ella nace
el odio, la maledicencia, la calumnia, la alegría
causada por esa rabia al prójimo y la tristeza
porque tiene prosperidad. Pecado tan grave que
rechaza de plano la caridad. Debemos anteponerle
la Benevolencia y la vida humilde.
Codicia es la idolatría del dinero.
6- Es pecado tener fortuna?
- Jesús nos hace un llamado para que dejemos a un
lado los bines que nos separan de la verdad de
Dios. Quiere que seamos desprendidos para entrar
en el Reino de los cielos. - Es una invitación a saber usar los bines
terrenos. Por eso grita con alegría
Bienaventurados los pobres en el espíritu
(Mateo 5,3) Es como si Jesús celebrara la alegría
de los pobres de quienes es el reino. (Lucas
6,20) - Entonces
- Ser rico no es malo. Lo malo está en querer hacer
de la riqueza una forma de vida para despreciar a
los pobres. - Lo malo es en llenarse de orgullo porque se
tienen algunos bienes y se niegue a compartir o
tratar bien a los que no tienen nada. - Ser rico es una gran responsabilidad y nunca una
gran bendición.
Codicia es la idolatría del dinero.
7- Resumen
- "Donde está tu tesoro allí estará tu corazón" (Mt
6,21). - El décimo mandamiento prohíbe el deseo
desordenado, nacido de la pasión inmoderada de
las riquezas y del poder. - La envidia es la tristeza experimentada ante el
bien del prójimo y el deseo desordenado de
apropiárselo. Es un pecado capital. - El bautizado combate la envidia mediante la
caridad, la humildad y el abandono en la
providencia de Dios. - Los fieles cristianos "han crucificado la carne
con sus pasiones y sus concupiscencias" (Gálatas
5,24) son guiados por el Espíritu y siguen sus
deseos. - El desprendimiento de las riquezas es necesario
para entrar en el Reino de los cielos.
"Bienaventurados los pobres de corazón". - El hombre que anhela dice "Quiero ver a Dios".
La sed de Dios es saciada por el agua de la vida
(Juan 4,14).