Title: Jes
1Jesús explica a Santa Faustina cómo se debe
rezar el Rosario de la Misericordia
Creado por Lilly Medina gtltlllgt lilly_marie_at_bell
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2Quién quiera que lo rece recibirá gran
misericordia a la hora de la muerte. Los
sacerdotes se lo recomendarán a los pecadores
como la última tabla de salvación. Hasta el
pecador más empedernido, si reza éste rosario una
sola vez, recibirá la gracia de Mí
misericordia infinita. Deseo que el mundo
entero conozca Mí misericordia.
3Lo rezarás con un rosario común de la siguiente
manera Primero rezarás el Padre Nuestro, el
Ave María y el Credo. En las cuentas del Padre
nuestro dirás Padre Eterno, Te ofrezco el
Cuerpo y la Sangre, El Alma y la Divinidad de Tú
Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como
expiación de nuestros pecados y los del mundo
entero. En las cuentas del Ave María dirás
Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de
nosotros y del mundo entero. Para terminar
dirás tres veces Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del
mundo entero.
4Deseo que la fiesta de la Misericordia sea
refugio y amparo para todas las almas y
especialmente, para los pecadores. En éste día
están abiertas las entrañas de Mí misericordia.
Derramo todo un mar de gracias sobre las almas
que se acercan al manantial de Mí misericordia.
El alma que se confiese y reciba la Santa
Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y
de las penas.
5Te doy tres formas de ejercer misericordia para
con el prójimo la acción, la palabra y la
oración. El primer Domingo después de Pascua es
la Fiesta de la Misericordia, pero también debe
estar presente la acción porque la Fé sin obras,
por fuerte que sea, es inútil.
6 Te recuerdo hija mía que cuantas
veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete
totalmente en Mí misericordia. En ésa hora
puedes obtener todo lo que pidas para ti y para
los demás. Una hora de meditación de Mi
dolorosa Pasión tiene mayor mérito que un año
entero de flagelación a sangre.
7 Cuanto más confía un alma, tanto más recibirá.
Con la sencillez de una niña, háblame de
todo, porque tengo el oído y el corazón vueltos
hacia ti y tus palabras Me son agradables.
8Que toda la humanidad conozca mi insondable
Misericordia. Es la señal de los últimos tiempos,
después de ella vendrá el día de la justicia.
Cuando todavía queda tiempo, recurran al
manantial de mi Misericordia que aprovechen de
la Sangre y el Agua que brotó para ellos.
(Diario 848, p.338)