Title: SALMO 16
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2(No Transcript)
3 La situación en que se recitaba este Salmo es
idéntica a la que se describe a propósito del
Salmo 7 un inocente -acusado y
perseguido injustamente- expone su caso al Señor
en demanda de justicia. La súplica se alterna
con las declaraciones de inocencia (vs. 3-5) y
con una descripción de la maldad de sus
perseguidores (vs. 10-12). En el versículo
final, el salmista manifiesta su certeza de que
alcanzará el favor divino.
Señor, escucha mi apelación
41. CON ISRAEL
Esta reacción del hombre perseguido que se
"refugia en el templo" es admirable. Las
sociedades antiguas consideraban los santuarios,
"asilos inviolables" Dios, defensor y fiador de
la justicia. Cuando se tiene conciencia de ser
inocente, no es acaso normal que se haga un
llamado al juicio de Dios? "Pronuncia la
sentencia, Señor, Tú, Tú que sabes la verdad!".
2. CON JESÚS
Hay palabras de este salmo que solamente Jesús
pudo pronunciar con toda verdad. En su pasión El
era realmente "el inocente injustamente acusado".
"Tú has penetrado mis pensamientos de noche has
venido a vigilarme me has sometido a pruebas de
fuego y no has encontrado maldad en mí... He
seguido firme en tus caminos, jamás me he
apartado de ellos... De los malvados que me
atacan, de los enemigos mortales que me rodean,
líbrame. Por tu justicia, veré tu rostro con
verme ante Ti cuando despierte quedaré
satisfecho".
3. CON NUESTRO TIEMPO
Si nada de este salmo nos concierne, por qué no
lo recitamos en nombre de aquellos que padecen
la injusticia? son tantos por desgracia. Señor,
oye la justicia! Escucha la queja de aquellos
que sufren!
5Señor, escucha mi apelaciónatiende a mis
clamores,presta oído a mi súplica,que en mis
labios no hay engañoemane de ti la
sentencia,miren tus ojos la rectitud.
6Aunque sondees mi corazón,visitándolo de
noche,aunque me pruebes al fuego,no encontrarás
malicia en mí.
7Mi boca no ha faltadocomo suelen los
hombressegún tus mandatos, yo me he
mantenidoen la senda establecida.Mis pies
estuvieron firmes en tus caminos,y no vacilaron
mis pasos.
8Yo te invoco porque tú me respondes, Dios
míoinclina el oído y escucha mis
palabras.Muestra las maravillas de tu
misericordia,tú que salvas de los adversariosa
quien se refugia a tu derecha.
9Guárdame como a las niñas de tus ojos,a la
sombra de tus alas escóndemede los malvados que
me asaltan,del enemigo mortal que me cerca.
10Han cerrado sus entrañasy hablan con boca
arroganteya me rodean sus pasos,se hacen
guiños para derribarme,como un león ávido de
presa,como un cachorro agazapado en su
escondrijo.
11Levántate, Señor, hazle frente, doblégalo,que tu
espada me libre del malvado,y tu mano, Señor, de
los mortalesmortales de este mundosea su lote
esta vidade tu despensa les llenarás el
vientre,se saciarán sus hijosy dejarán a sus
pequeños lo que sobra.
12Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,y
al despertar me saciaré de tu semblante.
13Muéstrame las maravillas de tu misericordia!
Muéstrame, Señor. Tus obras son patentes, pero yo
soy ciego y olvidadizo, y necesito que me las
vuelvas a mostrar, que me las recuerdes, que me
las hagas reales. Tu misericordia es tu amor, y
si yo vivo es porque tú me amas. Cada palabra de
tus escrituras y cada instante de mi existencia
es un mensaje de amor que me envías en cuidado
constante de mi efímera vida. Y tu misericordia
es también tu perdón cuando yo te fallo y te
vuelvo a fallar, y tú me acoges una y otra vez
con incansable piedad. Sólo tengo que aprender a
reconocer tu sello en mi vida para entender tus
maravillas.
Y la que entiendo como mayor maravilla de tu
misericordia es la confianza que me das de poder
aparecer ante ti con la frente erguida y el
corazón tranquilo. Yo nunca hubiera osado
pronunciar las palabras que hoy pones tú en mis
labios en este Salmo Aunque sondees mi corazón
visitándolo de noche, aunque me pruebes al fuego,
no encontrarás malicia en mí. Es verdad que no
deseo hacer el mal, pero también es bien verdad
que el mal anida en mí y hago sufrir a los demás
y te entristezco a ti, y tú lo sabes muy bien y
te dueles de mi dolor.
Ahora puedo acabar el Salmo con confianza Con
mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar
me saciaré de tu semblante.
14Protégenos, Señor Jesús, que nos refugiamos en
ti, y lleva a plenitud en nosotros tu designio de
vida y de salvación concédenos que, iluminados
con el gozo de tu resurrección, encontremos, un
día, en tu presencia, con todos los santos, la
alegría perpetua, por los siglos de los siglos.
Amén