Title: Diapositiva 1
1Tercer Mandamiento Santificar las Fiestas
Padre Marcelo Rivas Sánchez Cumaná, 07-07-2005
El Domingo no es obligación sino necesidad
2Desde toda la antigüedad había una costumbre de
asistir a misa los domingos. Ya para el año 150
San Justino recuerda esta costumbre y describe la
Misa, en su primera Apología. La Didascalia de
los Apóstoles, del siglo tercero, dice Dejad
todo en el día del Señor y corred con diligencia
a vuestras asambleas, porque es vuestra alabanza
a Dios. Pues, qué disculpa tendrán ante Dios
aquellos que no se reúnen en el día del Señor
para escuchar la palabra de vida y nutrirse con
el alimento divino que es eterno?
El Domingo no es obligación sino necesidad
3El Concilio Vaticano II nos enseña en el número
106 de la Constitución Sacrosanctum concilium
La Iglesia, por una tradición apostólica, que
trae su origen del mismo día de la Resurrección
de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho
días, en el día que es llamado con razón día del
Señor o domingo. En este día los fieles deben
reunirse a fin de que, escuchando la palabra de
Dios y participando en la Eucaristía, recuerden
la Pasión, la Resurrección y la gloria del Señor
Jesús y den gracias a Dios, que los hizo renacer
a la viva esperanza por la Resurrección de
Jesucristo de entre los muertos (1 Pe., 1,3) Por
esto el domingo es la fiesta primordial, que debe
presentarse e inculcarse a la piedad de los
fieles, de modo que sea también día de alegría y
de liberación del trabajo. No se le antepongan
otras solemnidades, a no ser que sean de veras de
suma importancia, puesto que el domingo es el
fundamento y el núcleo de todo el año litúrgico
El Domingo no es obligación sino necesidad
4Nos preguntamos Qué sentido tiene el tercer
mandamiento? Es acaso, un no ir a trabajar y
sentarse en una banca de la Iglesia para
cumplir? Debemos mirar, un poco al antiguo
pueblo que estaba esclavizado. El faraón no
buscaba el bienestar del pueblo. Este tenía que
trabajar y producir sin descanso (Éxodo 5, 7-8)
Además, el faraón no dejaba que la gente
celebrara la gran fiesta a tal punto que en
Lamentaciones 5,5 el pueblo gritaba no nos dan
respiro Era un pueblo que valía por el puro
trabajo y nada más. Este grito de auxilio llegó
hasta donde Dios y por eso aparece el Tercer
Mandamiento. "Recuerda que fuiste esclavo en
Egipto, y que el Señor te hizo salir de allí con
el poder de su mano y la fuerza de su brazo. Por
eso el Señor, tu Dios, te manda celebrar el día
sábado" (Deuteronomio 5, 15).
El Domingo no es obligación sino necesidad
5 Es interesante observar que este Mandamiento fue
dado para que la comunidad se forme en una nueva
mentalidad, contraria a la del faraón y nunca más
vuelva a explotar el trabajo del hermano. Por
eso, establece como algo sagrado que todos deben
dejar todo trabajo durante un día ala semana.
Era como un dejar para que la gente trabajadora
tomara aliento. Mucho cuidado con pensar que se
descansa para hacer más dinero. Todo lo
contrario, el trabajo tiene otro objetivo muy
noble. Imitar a Dios que trabajó seis días y
descansó uno. Todo tendiendo a crear un ambiente
de paz, de prosperidad y de encuentro con al
familia que ansiosa espera por celebrar y gustar
de la reunión familiar delante de Dios.
El Domingo no es obligación sino necesidad
6Entonces Jesús hace un gran esfuerzo para
aclararnos la verdad de la ley del Sábado. Y
afirma que es para el servicio de todos y no para
esclavizarlo. De ahí que cure a enfermos, hace
que los enfermos carguen con su camilla, hace
barro y con saliva sana. Algo muy importante es
que Jesús va a la Sinagoga para rezar salmos,
escuchaba las lecturas, hacía las oraciones y
comentaba (Lucas 4,16-22) Es más importante la
vida que las leyes. Para ello pronuncia la
sentencia El sábado ha sido hecho para el
hombre y no el hombre para el sábado (Marcos
2,27). Jesús muestra el verdadero sentido del
sábado y no escatimaba esfuerzo para repetir El
Hijo del hombre es dueño también del sábado
(Marcos 2,28) Sábado es una palabra hebrea.
Quiere decir séptimo. La semana tiene siete días.
Para los judíos, el "séptimo día" es nuestro
sábado. Es una tradición que ellos tienen y que
viene desde siglos anteriores. Para los árabes,
el "séptimo día" o día de descanso es nuestro
viernes. Para los cristianos, el "séptimo día" o
día de descanso es el domingo. Domingo es una
palabra de origen latino. Quiere decir día del
Señor. Jesús resucitó el "primer día" de la
semana por eso, el primer día de la semana pasó
a llamarse domingo, "día del Señor". Esta
diferencia entre judíos, árabes y cristianos
depende de las tradiciones y costumbres de los
pueblos y de las religiones. Lo que en realidad
importa, es el sentido del tercer mandamiento.
7- Es muy importante que todos, sin excepción,
participemos de forma sensible, alegre y
verdadera en la Misa Dominical, centro de la vida
del cristiano ya que nos presenta el sacrificio
de entrega de Jesús por la salvación d ela
humanidad. - El Catecismo de la Iglesia Católica, de 1992,
dice en su número 2181 Los que deliberadamente
faltan a esta obligación cometen un pecado grave - Por qué pecado grave?
- Porque Dios nos llama a darle culto verdadero.
Espíritu y Verdad. Y para hacerlo hay que
llenarse de Dios y en Domingo obtenemos la fuerza
necesaria. - Porque debe haber tiempo para Dios, para la
familia y para el disfrute. - Entonces, tener tiempo y darle tiempo a Dios es
un pecado de soberbia y de indiferencia.
El Domingo no es obligación sino necesidad
8- Conclusiones
- Este descanso es para recordarnos el por qué del
trabajo - Más que cumplimiento es una necesidad. (S.S.
Benedicto XVI - Observarlo es permitir ala comunidad que se
fortalezca y se encuentre. - Es el momento para reconocer a Dios liberador y a
una familia que se quiere reunir de forma muy
especial. - Es uno de los mandamiento que menos se observan.
- En cada misa se repite la entrega de Jesucristo
en la Última Cena. Aquí pide a los demás que se
Hagan esto en memoria mía. - En cada Misa estamos con Cristo viviendo la
entrega de su cuerpo en la cruz, el sacrificio y
su muerte. Muere de forma sacramental.
El Domingo no es obligación sino necesidad