Title: Diapositiva 1
1EL ALMA
Había en esta escuela local de filosofía un
pensador progresista con quien sostuvo Jesús
varias conversaciones provechosas. En el curso
de estás conversaciones, Jesús usaba
repetidamente la palabra alma. Al fin este
griego erudito le preguntó que quería decir él
por alma, y Jesús replicó
2El alma es aquella parte del hombre que es
autorreflexiva, discierne la verdad y percibe el
espíritu, elevando por siempre al ser
humano por encima del nivel del mundo animal.
3La autoconciencia por sí sola, no es el alma.
La autoconciencia moral es la
verdadera autorrealización humana y constituye
la base del alma humana, y el alma es esa parte
del hombre que representa el valor
potencial de la supervivencia de la
experiencia humana.
4La elección moral y el logro espiritual, la
capacidad de conocer a Dios y el
impulso de ser semejante a él, son las
características del alma. El alma del
hombre no puede existir aparte del
pensamiento moral y de la actividad
espiritual. Un alma estancada es
un alma moribunda.
5Pero el alma del hombre es distinta del
espíritu divino que reside dentro de la mente.
El espíritu divino llega
simultáneamente con la primera actividad
moral de la mente humana, y esa es la ocasión
del nacimiento del alma.
6La salvación o pérdida de un alma dependen de
si la conciencia moral alcanza o
no un estado de supervivencia a
través de la alianza eterna con su dote
espiritual e inmortal asociada.
7La salvación es la
espiritualización de la
autorrealización de la conciencia
moral que de ese modo llega a ser
poseída de un valor de supervivencia.
8Todos los conflictos del alma consisten en
la falta de armonía entre
la autoconcienda moral o
espiritual, y la autoconciencia puramente
intelectual.
9El alma humana madura ennoblecida y
espiritualizada, se acerca al estado celestial
porque llega casi a ser una entidad
intermedia entre lo material y lo espiritual,
el yo material y el espíritu divino.
10Es difícil describir y aun mas difícil
demostrar el alma evolutiva de un ser
humano, porque no puede ser
descubierta ni por los métodos de
investigación material ni por pruebas
espirituales.
11La ciencia material no puede demostrar la
existencia del alma, ni tampoco puede
demostrarla una prueba puramente
espiritual. Aunque tanto la ciencia material
como las normas espirituales no puedan
demostrar la existencia del alma
humana, todo mortal moralmente
conciente conoce la existencia de su alma
como una verdadera y real experiencia
personal.