Movimientos Literarios - PowerPoint PPT Presentation

About This Presentation
Title:

Movimientos Literarios

Description:

Movimientos Literarios Prof.: Javiera Guti rrez Zambrano – PowerPoint PPT presentation

Number of Views:191
Avg rating:3.0/5.0
Slides: 41
Provided by: Javie167
Category:

less

Transcript and Presenter's Notes

Title: Movimientos Literarios


1
Movimientos Literarios
  • Prof. Javiera Gutiérrez Zambrano

2
Movimientos Literarios
  • A lo largo de la historia, la literatura ha
    sufrido grandes cambios y transformaciones
    propias de cada época y cultura, por eso, se
    suele hablar de distintos Movimientos Literarios,
    en un intento de realizar una clasificación
    general de las distintas etapas por las que ha
    evolucionado la literatura. Suele tomarse la
    siguiente clasificación cronológica

3
Clasicismo
  • (del siglo V a.C. al V d.C.) Se centra
    fundamentalmente en la antigua Grecia y en el
    Imperio Romano y se caracteriza por buscar la
    armonía y el equilibrio entre el fondo y la
    forma. Obras clásicas inolvidables son La Ilíada
    y La Odisea de Homero o La Eneida de Virgilio.

4
  • "Canta, oh musa, la cólera del Pelida Aquiles
    cólera funesta que causó infinitos males a los
    aqueos y precipitó al Hades muchas almas
    valerosas de héroes, a quienes hizo presa de
    perros y pasto de aves se cumplía la voluntad de
    Zeusdesde que se separaron disputando el Atrida,
    rey de hombres, y el divino Aquiles.
  • Cuál de los dioses promovió entre ellos la
    contienda para que pelearan? El hijo de Zeus y de
    Leto. Airado con el rey, suscitó en el ejército
    maligna peste y los hombres perecían por el
    ultraje que el Atrida infiriera al sacerdote
    Crises.
  • Este, deseando redimir a su hija, se había
    presentado en las veleras naves aqueas con un
    inmenso rescate y las ínfulas del flechador Apolo
    que pendían de áureo cetro, en la mano y a todos
    los aqueos, y particularmente a los dos Atridas,
    caudillos de pueblos, así les suplicaba

5
Medieval
  • (del siglo V al XV) Se produjo en Europa,
    principalmente al fragmentarse el Imperio Romano,
    dando lugar a las distintas lenguas romances. Las
    obras solían ser de contenido caballeresco o
    religioso, con glosas a los dioses y a los
    grandes héroes. Obras fundamentales de la época
    medieval son por ejemplo El cantar de los
    Nibelungos, La canción de Roldán y el Mío Cid,
    todos ellos en verso y anónimos, En prosa merecen
    mención aparte el arcipestre de Hita con el Libro
    de buen amor y D. Juan Manuel, sobrino de Alfonso
    X el Sabio, que escribió la famosa obra El Conde
    Lucanor.

6
(No Transcript)
7
Renacimiento
  • (XV-XVI) Iniciada en Italia y propagada después
    por toda Europa, se caracteriza por el auge de
    las artes y la importancia central que toma el
    hombre. Son siempre obras de gran riqueza en las
    que la novela se convierte en el género más
    cultivado, apareciendo también la lírica y el
    teatro. La divina comedia de Dante o El decamerón
    de Bocaccio son buenos ejemplos de este periodo,
    en el que hay que destacar la invención de la
    imprenta en el siglo XV, que trae con ella una
    democratización de la literatura acercándola por
    fin al pueblo.

8
Los tres anillosGiovanni Boccaccio
  • Años atrás vivió un hombre llamado Saladino, cuyo
    valor era tan grande que llegó a sultán de
    Babilonia y alcanzó muchas victorias sobre los
    reyes sarracenos y cristianos. Habiendo gastado
    todo su tesoro en diversas guerras y en sus
    incomparables magnificencias, y como le hacía
    falta, para un compromiso que le había
    sobrevenido, una fuerte suma de dinero, y no veía
    de dónde lo podía sacar tan pronto como lo
    necesitaba, le vino a la memoria un acaudalado
    judío llamado Melquisedec, que prestaba con usura
    en Alejandría, y creyó que éste hallaría el modo
    de servirle, si accedía a ello mas era tan
    avaro, que por su propia voluntad jamás lo habría
    hecho, y el sultán no quería emplear la fuerza
    por lo que, apremiado por la necesidad y decidido
    a encontrar la manera de que el judío le
    sirviese, resolvió hacerle una consulta que
    tuviese las apariencias de razonable. Y
    habiéndolo mandado llamar, lo recibió con
    familiaridad y lo hizo sentar a su lado, y
    después le dijo

9
  • -Buen hombre, a muchos he oído decir que eres muy
    sabio y muy versado en el conocimiento de las
    cosas de Dios, por lo que me gustaría que me
    dijeras cuál de las tres religiones consideras
    que es la verdadera la judía, la mahometana o la
    cristiana.
  • El judío, que verdaderamente era sabio,
    comprendió de sobra que Saladino trataba de
    atraparlo en sus propias palabras para hacerle
    alguna petición, y discurrió que no podía alabar
    a una de las religiones más que a las otras si no
    quería que Saladino consiguiera lo que se
    proponía. Por lo que, aguzando el ingenio, se le
    ocurrió lo que debía contestar y dijo

10
  • -Señor, intrincada es la pregunta que me haces,
    y para poderte expresar mi modo de pensar, me veo
    en el caso de contarte la historia que vas a oír.
    Si no me equivoco, recuerdo haber oído decir
    muchas veces que en otro tiempo hubo un gran y
    rico hombre que entre otras joyas de gran valor
    que formaban parte de su tesoro, poseía un anillo
    hermosísimo y valioso, y que queriendo hacerlo
    venerar y dejarlo a perpetuidad a sus
    descendientes por su valor y por su belleza,
    ordenó que aquel de sus hijos en cuyo poder, por
    legado suyo, se encontrase dicho anillo, fuera
    reconocido como su heredero, y debiera ser
    venerado y respetado por todos los demás como el
    mayor. El hijo a quien fue legada la sortija
    mantuvo semejante orden entre sus descendientes,
    haciendo lo que había hecho su antecesor, y en
    resumen aquel anillo pasó de mano en mano a
    muchos sucesores, llegando por último al poder de
    uno que tenía tres hijos bellos y virtuosos y muy
    obedientes a su padre, por lo que éste los amaba
    a los tres de igual manera

11
  • Y los jóvenes, que sabían la costumbre del
    anillo, deseoso cada uno de ellos de ser el
    honrado entre los tres, por separado y como mejor
    sabían, rogaban al padre, que era ya viejo, que a
    su muerte les dejase aquel anillo. El buen
    hombre, que de igual manera los quería a los tres
    y no acertaba a decidirse sobre cuál de ellos
    sería el elegido, pensó en dejarlos contentos,
    puesto que a cada uno se lo había prometido, y
    secretamente encargó a un buen maestro que
    hiciera otros dos anillos tan parecidos al
    primero que ni él mismo, que los había mandado
    hacer, conociese cuál era el verdadero. Y llegada
    la hora de su muerte, entregó secretamente un
    anillo a cada uno de los hijos, quienes después
    que el padre hubo fallecido, al querer
    separadamente tomar posesión de la herencia y el
    honor, cada uno de ellos sacó su anillo como
    prueba del derecho que razonablemente lo asistía.
    Y al hallar los anillos tan semejantes entre sí,
    no fue posible conocer quién era el verdadero
    heredero de su padre, cuestión que sigue
    pendiente todavía. Y esto mismo te digo, señor,
    sobre las tres leyes dadas por Dios Padre a los
    tres pueblos que son el objeto de tu pregunta
    cada uno cree tener su herencia, su verdadera ley
    y sus mandamientos pero en esto, como en lo de
    los anillos, todavía está pendiente la cuestión
    de quién la tenga.

12
  • Saladino conoció que el judío había sabido
    librarse astutamente del lazo que le había
    tendido, y, por lo tanto, resolvió confiarle su
    necesidad y ver si le quería servir así lo hizo,
    y le confesó lo que había pensado hacer si él no
    le hubiese contestado tan discretamente como lo
    había hecho. El judío entregó generosamente toda
    la suma que el sultán le pidió, y éste, después,
    lo satisfizo por entero, lo cubrió de valiosos
    regalos y desde entonces lo tuvo por un amigo al
    que conservó junto a él y lo colmó de honores y
    distinciones.

13
Barroquismo
  • (XVII) Se trata de una extensión del
    renacimiento, surgida en un mundo en crisis,
    económica y social que llevan a una visión
    negativa del mundo. La mejor expresión del
    Barroco la encontramos en España, donde hubo dos
    escuelas el Culteranismo, que pretende crear
    belleza por medio de la forma y cuyo
    representante fundamental fue Luis de Góngora, y
    el Conceptismo, que se preocupa por el contenido,
    utilizando conceptos más profundos. Los
    principales exponentes del Conceptismo son
    Quevedo y Gracián.

14
  • A CÓRDOVA
  • Luis de Góngora
  • Oh excelso muro, oh torres coronadasDe honor,
    de majestad, de gallardía!Oh gran río, gran rey
    de Andalucía,De arenas nobles, ya que no
    doradas!Oh fértil llano, oh sierras
    levantadas,Que privilegia el cielo y dora el
    día!Oh siempre glorïosa patria mía,Tanto por
    plumas cuanto por espadas!Si entre aquellas
    rüinas y despojosQue enriquece Genil y Dauro
    bañaTu memoria no fue alimento mío,Nunca
    merezcan mis ausentes ojosVer tu muro, tus
    torres y tu río,Tu llano y sierra, oh patria,
    oh flor de España!

15
  • SONETO A LUIS DE GÓNGORA
  • Quevedo
  • Yo te untaré mis obras con tocinoporque no me
    las muerdas, Gongorilla,perro de los ingenios de
    Castilla,docto en pullas, cual mozo de
    caminoapenas hombre, sacerdote indino,que
    aprendiste sin cristus la cartillachocarrero de
    Córdoba y Sevilla,y en la Corte bufón a lo
    divino.Por qué censuras tú la lengua
    griegasiendo sólo rabí de la judía,cosa que tu
    nariz aun no lo niega?No escribas versos más,
    por vida míaaunque aquesto de escribas se te
    pega,por tener de sayón la rebeldía.
  •  

16
Neoclasicismo
  • (XVIII) Representa una vuelta atrás a los
    valores clásicos griego u romanos, en busca de su
    equilibrio y serenidad. Existe también un interés
    por reformar al ciudadano. Una obra fundamental
    de esta época es El sí de las niñas de Fernández
    de Moratín.

17
(No Transcript)
18
  • DON DIEGO.- Muy bien. Siéntese usted... Y no hay
    que asustarse ni alborotarse (Siéntanse los dos)
    por nada de lo que yo diga y cuenta, no nos
    abandone el juicio cuando más lo necesitamos...
    Su hija de usted está enamorada...
  • DOÑA IRENE.- Pues no lo he dicho ya mil veces?
    Sí, señor, que lo está y bastaba que yo lo
    dijese para que...
  • DON DIEGO.- Este vicio maldito de interrumpir a
    cada paso! Déjeme usted hablar.
  • DOÑA IRENE.- Bien, vamos, hable usted.
  • DON DIEGO.- Está enamorada pero no está
    enamorada de mí.
  • DOÑA IRENE.- Qué dice usted?

19
  • DON DIEGO.- Lo que usted oye.
  • DOÑA IRENE.- Pero quién le ha contado a usted
    esos disparates?
  • DON DIEGO.- Nadie. Yo lo sé, yo lo he visto,
    nadie me lo ha contado, y cuando se lo digo a
    usted, bien seguro estoy de que es verdad...
    Vaya, qué llanto es ése?
  • DOÑA IRENE.- (Llora) Pobre de mí!
  • DON DIEGO.- A qué viene eso?
  • DOÑA IRENE.- Porque me ven sola y sin medios, y
    porque soy una pobre viuda, parece que todos me
    desprecian y se conjuran contra mí!
  • DON DIEGO.- Señora doña Irene...
  • DOÑA IRENE.- Al cabo de mis años y de mis
    achaques, verme tratada de esta manera, como un
    estropajo, como una puerca cenicienta, vale al
    decir... Quién lo creyera de usted?... Válgame
    Dios!... Si vivieran mis tres difuntos!... Con
    el último difunto que me viviera, que tenía un
    genio como una serpiente...

20
Romanticismo
  • (XIX, primera mitad). Constituye una vuelta a la
    imaginación, abandonándose la frialdad del
    neoclasicismo. Los sentimientos, la imaginación y
    los valores son el núcleo de la nueva literatura
    de esta época. Una obra fundamental del periodo
    es Don Álvaro o la fuerza del sino del Duque de
    Rivas. Gran exponente del Romanticismo es también
    Gustavo Adolfo Becker.

21
  • Rima I
  • Gustavo Adolfo Becker
  • Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en
    la noche del alma una aurora, y estas páginas
    son de ese himno cadencias que el aire dilata en
    las sombras. Yo quisiera escribirle, del hombre
    domando el rebelde, mezquino idioma, con
    palabras que fuesen a un tiempo suspiros y
    risas, colores y notas. Pero en vano es luchar,
    que no hay cifra capaz de encerrarle y apenas,
    oh, hermosa!, si, teniendo en mis manos las
    tuyas, pudiera, al oído, cantártelo a solas.
  •  
  •  

22
  • RIMA XXX
  • Gustavo Adolfo Becker
  • Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una
    frase de perdón habló el orgullo y se enjugó su
    llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo
    voy por un camino ella, por otro pero, al
    pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún
    Por qué callé aquel día? Y ella dirá Por
    qué no lloré yo?

23
Realismo
  • (XIX, segunda mitad) Surgido en Francia, supone
    la irrupción de los escenarios locales y del
    lenguaje popular, acercando la literatura a la
    realidad social. Algunas obras importantes de
    este periodo con Rojo y negro de Stendhal y
    Crimen y castigo de Feidor Dostoievsky.

24
  • Martín Rivas
  • Alberto Blest Gana
  • A principios del mes de julio de 1850 atravesaba
    la puerta de calle de una hermosa casa de
    Santiago un joven de veintidós a veintitrés años.
  • Su traje y sus maneras estaban muy distantes de
    asemejarse a las maneras y al traje de nuestros
    elegantes de la capital. Todo en aquel joven
    revelaba al provinciano que viene por primera vez
    a Santiago. Sus pantalones negros, embotinados
    por medio de anchas trabillas de becerro, a la
    usanza de los años de 1842 y 43 su levita de
    mangas cortas y angostas su chaleco de raso
    negro con largos picos abiertos, formando un
    ángulo agudo, cuya bisectriz era la línea que
    marca la tapa del pantalón su sombrero de
    extraña forma y sus botines abrochados sobre los
    tobillos por medio de cordones negros componían
    un traje que recordaba antiguas modas, que sólo
    los provincianos hacen ver de tiempo en tiempo,
    por las calles de la capital. ()

25
  • Era un joven de regular estatura y bien
    proporcionadas formas. Sus ojos negros, sin ser
    grandes, llamaban la atención por el aire de
    melancolía que comunicaban a su rostro. Eran dos
    ojos de mirar apagado y pensativo, sombreados por
    grandes ojeras que guardaban armonía con la
    palidez de las mejillas. Un pequeño bigote negro,
    que cubría el labio superior y la línea un poco
    saliente del inferior, le daba el aspecto de la
    resolución, aspecto que contribuía a aumentar lo
    erguido de la cabeza, cubierta por una abundante
    cabellera color castaño, a juzgar por lo que se
    dejaba ver bajo el ala del sombrero. El conjunto
    de su persona tenía cierto aire de distinción que
    contrastaba con la pobreza del traje y hacía ver
    que aquel joven, estando vestido con elegancia,
    podía pasar por un buen mozo a los ojos de los
    que no hacen consistir únicamente la belleza
    física en lo rosado de la tez y regularidad
    perfecta de las facciones. ()

26
  • Mi estimado y respetado señor
  • Me siento gravemente enfermo y deseo, antes que
    Dios me llame a su divino tribunal, recomendarle
    a mi hijo, que en breve será el único apoyo de mi
    desgraciada familia. Tengo muy cortos recursos, y
    he hecho mis últimas disposiciones para que
    después de mi muerte puedan mi mujer y mis hijos
    aprovecharlas lo mejor posible. Con los intereses
    de mi pequeño caudal tendrá mi familia que
    subsistir pobremente para poder dar a Martín lo
    necesario hasta que concluya en Santiago sus
    estudios de abogado. Según mis cálculos, sólo
    podrá recibir veinte pesos al mes, y como le
    sería imposible con tan módica suma satisfacer
    sus estrictas necesidades, me he acordado de
    usted y atrevido a pedirle el servicio de que le
    hospede en su casa hasta que pueda por sí solo
    ganar su subsistencia.
  • Este muchacho es mi única esperanza, y si usted
    le hace la gracia que para él humildemente
    solicito, tendrá usted las bendiciones de su
    santa madre en la tierra y las mías en el cielo,
    si Dios me concede su eterna gloria después de mi
    muerte.
  • Mande a su seguro servidor, que sus plantas
    besa.
  • JOSE RIVAS

27
Modernismo
  • (finales del siglo XIX y principios del XX) Se
    busca lo natural como la clave fundamental para
    resaltar las creaciones. Algunas obras
    fundamentales son Azul de Rubén Darío y El
    Ismaelito de José Martí.

28
(No Transcript)
29
  • LO FATAL
  • DICHOSO el árbol, que es apenas sensitivo,y más
    la piedra dura porque ésa ya no siente,pues no
    hay dolor más grande que el dolor de ser vivoni
    mayor pesadumbre que la vida consciente. Ser, y
    no saber nada, y ser sin rumbo cierto,y el temor
    de haber sido y un futuro terror...Y el espanto
    seguro de estar mañana muerto,y sufrir por la
    vida y por la sombra y por
  • lo que no conocemos y apenas sospechamos,y la
    carne que tienta con sus frescos racimos,y la
    tumba que aguarda con sus fúnebres ramosy no
    saber adónde vamos,ni de dónde venimos!...

30
Vanguardismo
  • (primera mitad del siglo XX) Los grupos de
    Vanguardia surgieron como un intento de
    transformación de la literatura, negando el
    pasado y primando la originalidad por encima
    incluso de la realidad. Algunas obras importantes
    son Manifiesto surrealista de André Breton y Luna
    Park de Luis Cardoza y Aragón.

31
  • ARTE POÉTICA
  • Que el verso sea como una llaveQue abra mil
    puertas.Una hoja cae algo pasa volandoCuanto
    miren los ojos creado sea,Y el alma del oyente
    quede temblando.
  •      Inventa mundos nuevos y cuida tu
    palabraEl adjetivo, cuando no da vida, mata.
  •      Estamos en el ciclo de los nervios.El
    músculo cuelga,Como recuerdo, en los museosMas
    no por eso tenemos menos fuerzaEl vigor
    verdaderoReside en la cabeza.
  •      Por qué cantáis la rosa, oh Poetas!Hacedla
    florecer en el poema Sólo para nosotrosViven
    todas las cosas bajo el Sol.
  •      El Poeta es un pequeño Dios.
  •  
  • De El espejo de Agua, 1916

32
Posvanguardismo
  • (mediados del siglo XX) Influenciado por las
    teorías marxistas, rechaza el idealismo
    vanguardista y busca volver a la realidad. La
    estética pierde importancia frente al contenido.
    Obras características son Antipoesía de Nicanor
    Parra y Epigramas de Ernesto Cardenal.

33
El hombre imaginario
Todas las tardes tardes imaginarias sube las
escaleras imaginarias y se asoma al balcón
imaginario a mirar el paisaje imaginario que
consiste en un valle imaginario circundado de
cerros imaginarios Sombras imaginarias vienen
por el camino imaginario entonando canciones
imaginarias a la muerte del sol imaginario Y
en las noches de luna imaginaria sueña con la
mujer imaginaria que le brindó su amor
imaginario vuelve a sentir ese mismo dolor ese
mismo placer imaginario y vuelve a palpitar el
corazón del hombre imaginario
  • El hombre imaginario vive en una mansión
    imaginaria rodeada de árboles imaginarios a la
    orilla de un río imaginario
  • De los muros que son imaginarios penden
    antiguos cuadros imaginarios irreparables
    grietas imaginarias que representan hechos
    imaginarios ocurridos en mundos imaginarios en
    lugares y tiempos imaginarios

34
Posmodernismo
  • (finales del siglo XX) Tras el agotamiento de las
    fórmulas literarias habituales se busca, ahora,
    la experimentación. Surgen relatos circulares,
    juegos de palabras, la mezcla de disciplinas
    artísticas y, en definitiva, cualquier recurso
    que nos acerque más al verdadero arte. Por
    destacar algunas obras podemos citar Rayuela de
    Julio Cortázar, El nombre de la rosa de Umberto
    Eco o Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera
    Infante

35
(No Transcript)
36
Cuento sin moralejaJulio Cortázar
  • Un hombre vendía gritos y palabras, y le iba
    bien, aunque encontraba mucha gente que discutía
    los precios y solicitaba descuentos. El hombre
    accedía casi siempre, y así pudo vender muchos
    gritos de vendedores callejeros, algunos suspiros
    que le compraban señoras rentistas, y palabras
    para consignas, esloganes, membretes y falsas
    ocurrencias.
  • Por fin el hombre supo que había llegado la hora
    y pidió audiencia al tiranuelo del pais, que se
    parecía a todos sus colegas y lo recibió rodeado
    de generales, secretarios y tazas de café.

37
  • -Vengo a venderle sus últimas palabras -dijo el
    hombre-. Son muy importantes porque a usted nunca
    le van a salir bien en el momento, y en cambio le
    conviene decirlas en el duro trance para
    configurar fácilmente un destino histórico
    retrospectivo. -Traducí lo que dice- mando el
    tiranuelo a su interprete. -Habla en argentino,
    Excelencia. -En argentino? Y por qué no
    entiendo nada? -Usted ha entendido muy bien -dijo
    el hombre-. Repito que vengo a venderle sus
    últimas palabras.
  • El tiranuelo se puso en pie como es de práctica
    en estas circunstancias, y reprimiendo un
    temblor, mandó que arrestaran al hombre y lo
    metieran en los calabozos especiales que siempre
    existen en esos ambientes gubernativos. -Es
    lástima- dijo el hombre mientras se lo llevaban-.
    En realidad usted querrá decir sus últimas
    palabras cuando llegue el momento, y necesitará
    decirlas para configurar fácilmente un destino
    histórico retrospectivo. Lo que yo iba a venderle
    es lo que usted querrá decir, de modo que no hay
    engaño. Pero como no acepta el negocio, como no
    va a aprender por adelantado esas palabras,
    cuando llegue el momento en que quieran brotas
    por primera vez y naturalmente, usted no podra
    decirlas. -Por qué no

38
  • podré decirlas, si son las que he de querer
    decir? -pregunto el tiranuelo ya frente a otra
    taza de café. -Porque el miedo no lo dejará -dijo
    tristemente el hombre-. Como estará con una soga
    al cuello, en camisa y temblando de frio, los
    dientes se le entrechocaran y no podrá articular
    palabra. El verdugo y los asistentes, entre los
    cuales habrá alguno de estos señores, esperarán
    por decoro un par de minutos, pero cuando de su
    boca brote solamente un gemido entrecortado por
    hipos y súplicas de perdón (porque eso si lo
    articulará sin esfuerzo) se impacientarán y lo
    ahorcarán.
  • Muy indignados, los asistentes y en especial los
    generales, rodearon al tiranuelo para pedirle que
    hiciera fusilar inmediatamente al hombre. Pero el
    tiranuelo, que estaba-pálido-como-la-muerte, los
    echó a empellones y se encerró con el hombre,
    para comprar sus últimas palabras.
  • Entretanto, los generales y secretarios,
    humilladísimos por el trato recibido, prepararon
    un levantamiento y a la mañana siguiente
    prendieron al tiranuelo mientras comía uvas en su
    glorieta preferida. Para que no pudiera decir sus
    últimas palabras lo mataron en el acto pegandole
    un tiro. Después se pusieron a buscar al hombre,
    que había desaparecido de la casa de gobierno, y
    no tardaron en encontrarlo, pues se paseaba por
    el mercado vendiendo pregones a los
    saltimbanquis. Metiéndolo en un coche celular, lo
    llevaron a la fortaleza, y lo torturaron para que
    revelase cuales hubieran podido ser las últimas
    palabras del tiranuelo. Como no pudieron
    arrancarle la confesión, lo mataron a puntapiés.

39
  • Los vendedores callejeros que le habían comprado
    gritos siguieron gritándolos en las esquinas, y
    uno de esos gritos sirvió más adelante como santo
    y seña de la contrarrevolución que acabó con los
    generales y los secretarios. Algunos, antes de
    morir, pensaron confusamente que todo aquello
    había sido una torpe cadena de confusiones y que
    las palabras y los gritos eran cosa que en rigor
    pueden venderse pero no comprarse, aunque parezca
    absurdo.
  • Y se fueron pudriendo todos, el tiranuelo, el
    hombre y los generales y secretarios, pero los
    gritos resonaban de cuando en cuando en las
    esquinas.

40
P.S.U. 2009
Write a Comment
User Comments (0)
About PowerShow.com