Title: MISTERIO DE LA REDENCI
1MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 8
CR2 8 de 55
Algunas interpretaciones históricas
erróneas sobre la redención, 1
Los derechos del demonio (algunos
escritos cristianos de los primeros siglos) al
cometer el pecado de origen, el hombre
voluntariamente se habría hecho esclavo del
demonio. La sangre de Jesús sería el rescate, el
precio pagado al demonio para librar al hombre de
su esclavitud.
Esta teoría fue combatida por San Gregorio de
Nacianzo es errónea pues interpreta la redención
según los usos humanos (alguien que paga y
alguien a quien se paga) y es ajena a la unidad
de toda la Es- critura, por ejemplo en cuanto al
poder del demonio, que parece tener derechos
absolutos sobre nosotros.
2MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 9
CR2 9 de 55
Algunas interpretaciones históricas
erróneas sobre la redención, 2
Para Lutero, la satisfacción (cfr. San
Anselmo) tiene lugar mediante un castigo. Cristo
cae bajo la ira de Dios, porque tomó sobre sí no
sólo las consecuencias del pecado sino el pecado
mis- mo. Cristo nos redime por medio de una
susti- tución penal toma nuestro lugar y es
castiga- do por Dios en lugar nuestro.
Calvino añade que Jesús no sólo murió como
pecador, sino que también bajó al infierno y
sufrió las penas de los condenados.
Estas teorías presentan a Dios no como Padre que
nos ama sino co- mo un soberano vindicativo y,
además, injusto (condena al ino- cente en lugar
del culpable).
3MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 10
CR2 10 de 55
Algunas interpretaciones históricas
erróneas sobre la redención, 3
En teorías del siglo XX, Cristo es el maestro, el
guía ético y el ejemplo de vida. Su influjo en el
hombre es sólo moral la sal- vación no nos viene
de Él, sino que es el hombre quien se re- dime a
sí mismo autónomamente, siguiendo a Cristo. Su
muerte es simplemente el símbolo supremo del
esfuerzo de la humanidad por librarse del mal.
En esa corriente hay quienes han pensado
que Cristo sería el modelo de lucha contra las
es- tructuras sociales injustas (teologías de la
li- beración, algunas inspiradas en el marxismo).
4MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 11
CR2 11 de 55
La salvación del hombre nace del amor
misericordioso de Dios. La redención es ante todo
una intervención descendente y misericordio- sa
de Dios en la historia de los hombres.
La salvación también sigue el orden de la
justicia divina ningún hombre podría satisfacer
por todo el linaje humano. Aunque fuera muy
santo, no repararía el pecado más que en él mismo
y no en todos y cada uno de los seres humanos.
(cfr. CCE 616)
La redención concilia admirablemente la
misericordia y la justicia divinas. Si el hombre
no pusiera algo de su parte, Dios habría actuado
al margen de su justicia (no injustamente),
movido sólo por su misericordia. Nos libera
gratuitamente (misericordia) y del modo más
conveniente y digno para nosotros (justicia).
5MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 12
CR2 12 de 55
Aspecto ascendente de la obra de Cristo
Jesús, representando a los hombres ante Dios,
como nuevo Adán y Cabeza de la humanidad,
sella una nueva relación de Alianza entre Dios y
los hombres, y obtiene de su Padre la
salvación para nosotros. Con su actuación humana
libre, alcanza que Dios Padre nos conceda el
perdón.
Aspecto descendente de la obra de Cristo enviado
por el Padre, co- munica a los hombres los dones
divinos de la salvación nos revela a Dios y nos
comunica la vida sobrenatural. Ha venido al
mundo para comunicar a los hombres la gracia que
quita el pecado y les hace partícipes de la vida
divina.
6MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 13
CR2 13 de 55
Existe un orden en la dispensación de la
eco- nomía salvífica primero Cristo debía
satisfa- cer el pecado de la humanidad y merecer
su glorificación junto con nuestra
salvación (aspecto ascendente). Una vez exaltado
como Señor sobre todas las cosas a la diestra
del Padre, nos dispensa los bienes que nos
había ganado con su sangre y nos concede el
don del Espíritu Santo (aspecto
descendente). Estos dos aspectos están
estrechamente uni- dos en el designio divino el
don de la gracia es fruto del sacrificio de
Cristo.
7MISTERIO DE LA REDENCIÓN, 14
CR2 14 de 55
El plan de Dios Padre es que los hombres entremos
en comunión con Él por medio del Verbo encarnado.
La obra de Cristo debe alcanzar a cada uno de los
hombres.
Es el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
quien, con su poder infinito, alcanza a todos los
hombres de todos los tiempos, y hace que las
acciones y méritos de Cristo se puedan aplicar y
tener efica- cia salvífica en cada uno. Hace
posible que cada uno pueda entrar en comunión con
el Hijo de Dios, se incorpore a Él y participe de
la redención.
El Espíritu Santo se sirve de la Iglesia,
sacramento universal de salvación(Lumen gentium
48), para que los hombres encuentran a Cristo y
participen de la salvación.