Title: Introducci
1EL TEATRO ESPAÑOL DEL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX
- Introducción
- El teatro comercial anterior a 1936.
- Jacinto Benavente
- El teatro poético
- El teatro popular
- El teatro intelectual o innovador anterior a
1936. - El teatro durante la guerra civil.
21. INTRODUCCIÓN
- Para estudiar la producción literaria dramática
de cualquier época hay que tener en cuenta que en
este género confluyen una serie de circunstancias
que, en ocasiones, tienen poco que ver con la
creación literaria - La necesidad de llevar el texto a escena y, por
lo tanto, contar con una infraestructura
empresarial que lo lleve a efecto. - La inmediatez de la crítica.
- El público burgués era mayoritario y buscaba
emocionarse, pero no admitía que se pusiera en
tela de juicio su forma de vivir.
Cuando se inicia el siglo XX, la escena española
está dominada por el drama de Echegaray,
grandilocuente y exagerado, mientras ignora las
tendencias renovadoras que se producen en otros
géneros literarios (Modernismo, Vanguardias...).
Se producen tímidos intentos de renovación a
finales del siglo XIX, pero sin éxito de público,
es decir, sin perspectivas de marcar un rumbo
para los dramaturgos posteriores. Algunos de
estos intentos Pérez Galdós Realidad (1892),
Joaquín Dicenta Juan José (1895) y Jacinto
Benavente El nido ajeno (1894).
Con este panorama, podemos hablar de dos grandes
bloques el teatro comercial, llamado también por
algunos teatro conservador y el teatro
intelectual o teatro innovador.
32. EL TEATRO COMERCIAL. J.Benavente
- PERVIVENCIA DEL TEATRO ANTERIOR
- La alta comedia, fórmula teatral desarrollada
durante la segunda mitad del siglo y que siguió
contando con público partidario - Ambiente contemporáneo.
- Finalidad moralizante.
- Interpretación muy exagerada.
- Ideología muy conservadora.
- El teatro neorromántico de José Echegaray
(1832-1916). Premio Nobel de Literatura en 1904. - Teatro de carácter popular clásico entremeses,
pasos, etc.
JACINTO BENAVENTE (1866-1954) Dio a la comedia
de salón o alta comedia un lugar primordial entre
las piezas dramáticas. Premio Nobel 1922. Sus
obras se caracterizan por la ausencia de
conflictos profundos y por la estructura sólida.
En algunas ocasiones se le ha comparado con
dramaturgos europeos como Ibsen o Chejov, aunque
reconociendo que sus obras (las de Benavente)
carecen de la profundidad de las de estos
escritores. Jacinto Benavente escribe tres
tipos de obras Alta comedia burguesa. Los
protagonistas son personajes contemporáneos
burgueses que plantean situaciones cotidianas y
en las que la resolución siempre es conservadora
Rosas de otoño. Dramas rurales. Se desarrollan en
el campo y los conflictos suelen tener que ver
con las pasiones descontroladas. Muy exageradas
en el lenguaje y en los personajes La
malquerida, Señora ama. Teatro simbólico. Es el
que mejor ha resistido el paso del tiempo al
tratar conflictos generales Los intereses
creados. Esta obra enlaza con la comedia del arte
italiana.
Enlace con un vídeo sobre la obra de Jacinto
Benavente
Jacinto Benavente
4- He aquí el tinglado de la antigua farsa, la que
alivió en posadas aldeanas el cansancio de los
trajinantes, la que embobó en las plazas de
humildes lugares a los simples villanos, la que
juntó en ciudades populosas a los más variados
concursos, como en París sobre el Puente Nuevo,
cuando Tabarín desde su tablado de feria
solicitaba la atención de todo transeúnte, desde
el espetado doctor que detiene un momento su
docta cabalgadura para desarrugar por un instante
la frente, siempre cargada de graves
pensamientos, al escuchar algún donaire de la
alegre farsa, hasta el pícaro hampón, que allí
divierte sus ocios horas y horas, engañando al
hambre con la risa y el prelado y la dama de
calidad, y el gran señor desde sus carrozas, como
la moza alegre y el soldado, y el mercader y el
estudiante. Gente de toda condición, que en
ningún otro lugar se hubiera reunido,
comunicábase allí su regocijo, que muchas veces,
más que de la farsa, reía el grave de ver reír al
risueño, y el sabio al bobo, y los pobretes de
ver reír a los grandes señores, ceñudos de
ordinario, y los grandes de ver reír a los
pobretes, tranquilizada su conciencia con pensar
también los pobres ríen! Que nada prende tan
pronto de unas almas en otras como esta simpatía
de la risa. - Jacinto Benavente Los intereses creados .
Introducción
52. EL TEATRO COMERCIAL. Teatro poético
- Un lugar importante en el teatro comercial de
estos primeros años del siglo lo ocupa el teatro
poético, teatro que tendrá prolongación en la
posguerra en autores como José Mª Pemán. - En la época que estudiamos, este teatro se puede
considerar herencia del Modernismo de principios
de siglo. - Por una parte estarían los Hermanos Machado que
realizan una labor de traducción, adaptación y
también de creación original. Antonio y Manuel
Machado escriben varios títulos, alguno con
éxito La Lola se va a los puertos (1929). - Más éxito tuvo Eduardo Marquina (1879-1946) con
un teatro que daba la espalda a los problemas
contemporáneos para inspirarse en el pasado
heroico de España. Formalmente son obras más
cercanas al drama romántico que a su época En
Flandes se ha puesto el sol (1911).
Hermanos Machado
Eduardo Marquina
Las adelfas... El título evoca el valor enfermo y
morboso de esas flores. Es una obra que se
representa en la representación de los
personajes. El drama está en la palabra, que
Manolo y yo hemos procurado que tenga todo su
valor dramático. Tenemos la pretensión de huir
del lirismo en la obra en verso. En beneficio de
la acción dramática es preciso suprimir esos
cantos del teatro, por ejemplo, de Villaespesa.
En Julianillo Valcárcel prescindimos de cantos
líricos que incluso venían, en la acción teatral,
oportunos. Al escribir yo sobre el valor de la
palabra dije algo de las insuficiencias que veía
en el cinematógrafo. En el cine la acción es
movimiento. Y el movimiento no tiene valor
estético. Me aburre el movimiento. Allí se ve la
reducción al absurdo del movimiento como valor
primordial, reducido a la ñoñez puramente
cinética. Antonio Machado habla sobre su propio
teatro.
62. EL TEATRO COMERCIAL. El teatro popular
- El teatro popular o teatro cómico se caracteriza
por tener mucho público de capas sociales más
bajas, aunque triunfa también entre la burguesía.
Herencia del teatro popular que discurre a través
del paso, el sainete y el entremés. - Generalmente son obras cortas que presentan
conflictos muy elementales, con pocos personajes
y lenguaje muy desenfadado y coloquial.
Reproducen los rasgos de la lengua local. - Por una parte están los Hermanos Álvarez
Quintero, andaluces. Escribieron más de
doscientas piezas de géneros menores dramáticos
sainetes, zarzuelas, operetas, etc. Sangre gorda
(1909). - Por otra parte, en Madrid está Carlos Arniches
(1866-1943) de quien se dice que no imitó la
lengua de los madrileños sino que creó lo que se
ha considerado la forma chulesca de hablar.
Creador de sainetes con una cierta moraleja
conservadora, pero también autor de algunas
piezas largas entre las que destaca La señorita
de Trevélez (1926) por su profundidad y por la
visión crítica que da de la sociedad de su
tiempo.
7Textos teatro popular. Álvarez Quintero
- Un rincón en un calle de Sevilla. Puerta de la
casa de Martirio. Es por la tarde, en primavera. - Martirio, bellísima mujer, hija de un popular
regente de imprenta, sale a la puerta de su casa
a esperar sentada a su novio, que es fotógrafo.
Tiene los ojos negros y negro el cabello, y esta
tarde, negras también las intenciones. Le ha
amanecido el día con ganas de reñir. - MARTIRIO Jesús con mi madre! Las cosas de las
viejas, señó! Si una no riñera con su novio na
más que cuando tiene motivos, vaya una grasia!
Una grasia mohosa! La cuestión es reñí sin
motivo. Se tienen ganas de reñí como se tienen
ganas de comerse un durse o de toma un pescao. Y
hoy tengo yo ganas de reñí. Y riño. Ya lo creo
que riño! Santitos que me pinte van a sé
demonios. Esta tarde riño con é. No es que
terminemos, no es que riño esta tarde. Se me ha
puesto en la cabesa reñí. Ahí viene. Míalo qué
risueño. Poco le va a durá la sonrisa. Y
contoneándose. Ya te daré yo contoneo. Y creyendo
que lo voy a resibí como a un Rey Mago. Sirba,
sirba!... To el aire que eches fuera te lo vas a
tené que sorbé!... Sirba, sirba!... - (Breve pausa). (Sale, en efecto, silbando,
Julián, con rostro placentero. El hombre viene a
pasar allí el mejor rato de todo el día). - JULIÁN Hola, perdisión!
- MARTIRIO Hola! No traes er perro?
- JULIÁN No. Lo he dejao en casa.
- MARTIRIO Como venías sirbando!...
- JULIÁN Ah! Contento que está uno.
MARTIRIO Estás tú contento? JULIÁN No me ves?
Y tú, no estás contenta? MARTIRIO Estándolo
tú... JULIÁN Me lo dises con una
cara... MARTIRIO Con la que tengo, hijo. JULIÁN
Te pasa argo? MARTIRIO A mi? Por qué? JULIÁN
Qué sé yo! Te veo de una forma... Me he
retardao, quisás? (Mira su reloj). Ar contrario
no son las seis, y tos los días vengo a las seis
y media... MARTIRIO Lo cuá sinifica que tos los
días pues vení antes, y no vienes... porque no se
te antoja. JULIÁN Según se da er trabajo en la
fotografía... MARTIRIO Yo no me voy a meté en
averiguarlo, sabes? JULIÁN Unas veses acude
mucho público y otras veses poco... MARTIRIO Si
no te pido esplicasiones, Julián! Ayá tú. JULIÁN
Er resurtao es que te incomodas porque vengo a
verte media hora antes. Lo tendré presente pa
mañana. MARTIRIO Pa mañana? No pienses pa tan
lejos. JULIÁN Eh? MARTIRIO Ya lo he
dicho. JULIÁN (Haciéndose cargo de la situación,
como otras veces).Bueno está! (Pausa. Silba de
nuevo). MARTIRIO Sirba, hijo, sirba más a vé si
viene er perro y me yena de purgas. Fragmento de
Sangre gorda. H. Álvarez Quintero
8Textos teatro popular. Carlos Arniches
- Fragmento de Los ateos de Carlos Arniches.
- (Varios clientes de la taberna mantienen una
conversación sobre el origen de la vida. Pasa un
sacerdote con los sacramentos y el Señor Eulalio
se quita la gorra. Ese hecho provoca la escena
siguiente) - SEÑOR FLORO.- Entonces, por qué saludas ante las
patrañas eclesiásticas? - SEÑOR EULALIO.- Saludo porque no creo que haga
falta la desageración en cosa ninguna. Porque yo
no es que pise una iglesia, que eso, Dios me
libre... pero tampoco soy como tú, que porque un
día estornudastes en la calle y te dijeron
Jesús, tuviste un juicio de faltas. Ni soy como
ese, que no pasa un cura por su lao, que no le
profiera una ofensa, bien oral, bien mímica. Yo
no me persigno ni creo en esas pamplinas de
santos ni de novenas pero, señor, una meaja de
fe en algo hay que tenerla. - SEÑOR FLORO.- Fe en el progreso humano!
- TODOS.-Mu bien!
- SEÑOR EULALIO.- Estoy en ello pero yo lo que te
digo, Floro, es que tié que haber un Ser
superior, llámese Dios u llámese como se llame,
que haiga formao este Universo que nos cobija. - SEÑOR FLORO.- Aquí no hay más Dios ni más ser que
la Naturaleza madre y su produzto, que es el
hombre, animal soberano y libre y tóo lo demás
que te digan, zanahorias condimentadas. - SEÑOR EULALIO.- De forma que tú crees que el
mundo se ha hecho solo? - SEÑOR FLORO.- De un modo automóvil, sí señor.
- SEÑOR EULALIO.- Y de dónde ha surgido?
- SEÑOR FLORO.- Del caos.
- SEÑOR EULALIO.- Qué caos, ni qué cacaos! Y qué
es el caos, vamos a ver? - SEÑOR FLORO.- La nada flotante.
- NICOMEDES.- No le coge en una!
SEÑOR FLORO.- Y pa que te enteres de lo que no
sabes, te diré que este globo terraquio que
habitamos no es ni más ni menos que una corteza
desprendida de otro planeta que se ha
enfriao. UN OYENTE.- Iría de verano. SEÑOR
FLORO.-Al que se chufle cojo una botella y le
hago una alusión personal en las narices. SEÑOR
EULALIO.- Entonces, dime a mí, qué soy yo, vamos
a ver? SEÑOR FLORO.- Un mísero gusano dedicao a
la albañilería y nacido de la putrefación
terraquia. SEÑOR EULALIO.- Arrea! Yo
gusano?... Hombre, Floro, dices unas
cosas... SEÑOR FLORO.- Chist... aquí todo se
prueba, como en las sastrerías. Ejemplo práztico
de tu gusanez coges un pedazo de queso, lo tiras
a ese rincón, vuelves a los quince días y lo
encuentras fermentao. SEÑOR EULALIO.- Eso será
si no hay ratas, porque si hay ratas no lo
encuentras. SEÑOR FLORO.- Aquí tienen gato. Por
eso he puesto el ejemplo. Pues de la misma forma
que el queso fermenta y salen gusanos u seres
móviles y vividores, lo mismo de la cáscara
mundial salieron seres u gusanos, que somos tú y
yo, éste y ése, la Inacia, la Tadea y personas
que nos acompañan. TODOS.- Muy bien! UN
OYENTE.- Eso no es posible, señor Floro. SEÑOR
FLORO.- Quién ha graznao esa negativa? UN
OYENTE.- Servidor porque si yo creyera que una
mujer con unos ojazos y unas formas como las de
su cuñada de usted era produzto de un pedazo de
queso, yo tiraba una bola. SEÑOR FLORO.- Tiés una
cabeza, amigo mío, que la incluyes en un puesto
de melones y no desmerece. Estoy filosofeando, y,
por lo tanto, hablo en sentido hipotecario,
estamos?
93. El teatro intelectual o innovador. Generación
del 98
- Los autores que se plantearon ir más allá de la
comedia de salón que se estaba representando en
los teatros son muchos, pero todos tienen en
común que no triunfan como autores dramáticos.
Dos son las razones de este fracaso - 1) La preocupación por hacer algo diferente les
lleva a escribir un teatro irrepresentable.
Apreciado por los lectores, eso sí, pero no por
los empresarios que debían financiar los
montajes. - 2) El público al que interesaban estas piezas
era minoritario ya que en muchos casos exigían
del espectador una formación y una capacidad de
concentración digna de estudios profundos. - Los estudiaremos en tres apartados - El teatro
del 98. - - El teatro del grupo del 27.
- - El teatro de Valle-Inclán.
Unamuno escribe sobre el teatro No voy casi
nunca al teatro. Cuando un drama o comedia
alcanza gran éxito y es muy celebrado lo leo,
pero no voy a verlo representar. Acaso así se me
escapé alguna parte de su efecto, mas en cambio
puedo detenerme en cada pasaje lo que se me
antoje, interrumpirlo, releerlo. Así es que para
mí la literatura dramática es, ante todo y sobre
todo, literatura, desapareciendo el
espectáculo. Seguí soñando un teatro sencillo,
lo más sencillo posible, desnudo, sobrio, en que
lo que se ve ayude y sirva a lo que se oye, pero
no lo desfigure ni oscurezca en un teatro en que
el actor cuente lo menos posible con el
escenógrafo y el sastre y el peluquero y el
Atrecista -o como se le llame- y el tramoyista,
y huya cuanto más pueda de la pantomima de la
caricatura, o sea la exagerada caracterización. Y
esto sería, sin duda, lo más duradero.
El teatro de la generación de 1898 que va desde
la preocupación por el paso del tiempo de Azorín,
plasmado en obras como La arañita en el espejo,
hasta las obras de Unamuno, más representadas, en
las que se aplica la estética de la desnudez
pocos personajes, ausencia de pasiones,
racionalización... Fedra (1910). El interés de su
teatro está, sobre todo, en la representación del
interior del alma humana.
103. El teatro intelectual o innovador. Grupo del 27
El teatro de la generación del 27 está
representado, sobre todo, por García Lorca y por
Rafael Alberti. Son casos diferentes puesto que
Lorca sí vio su teatro representado y con un
cierto éxito, a pesar de los fracasos iniciales.
Ambos tienen en común que intentan introducir en
el teatro las innovaciones procedentes de las
vanguardias.
- Federico García Lorca (1898-1936) presenta una
notable variedad de estilos desde la
experimentación, hasta fórmulas más
convencionales. En cuanto a la temática, presenta
un tema recurrente la lucha entre la libertad
del individuo (las hijas de Bernarda, la novia de
Bodas de sangre, la zapatera) y la autoridad
(Bernarda, el qué dirán, las leyes) - 1920 El maleficio de la mariposa representó un
fracaso absoluto por el carácter simbólico de la
obra. - Tragedias de ambiente rural en las que se mezcla
la tensión sexual con todos los condicionamientos
sociales que oprimen al individuo Bodas de
sangre (1933) - Equilibrio entre lo lírico y lo dramático Dª
Rosita la soltera (1935) - Neopopularismo. Farsas para actores La zapatera
prodigiosa (1930) - Teatro experimental vanguardista El público
(1929), Así que pasen cinco años (1931-1936) y
Comedia sin título (inacabada. 1935). En las tres
rompe con las convenciones de espacio y tiempo y
utiliza al público como parte de su historia. - Parte de la actividad teatral de Lorca se
desarrolló en La Barraca, teatro universitario
ambulante que llevó el teatro clásico español por
los pueblos de España.
11Teatro de Lorca. Bodas de sangre
- Madre (Echándose el pelo hacia atrás) He de
estar serena. (Se sienta.) Porque vendrán las
vecinas y no quiero que me vean tan pobre. Tan
pobre! Una mujer que no tiene un hijo siquiera
que poderse llevar a los labios. - (Aparece la novia. Viene sin azahar y con un
manto negro.) - Vecina (Viendo a la novia, con rabia) Dónde
vas? - Novia Aquí vengo.
- Madre (A la vecina) Quién es?
- Vecina No la reconoces?
- Madre Por eso pregunto quién es. Porque tengo
que no reconocerla, para no clavarla mis dientes
en el cuello. Víbora! (Se dirige hacia la novia
con ademán fulminante se detiene. A la vecina.)
La ves? Está ahí, y está llorando, y yo quieta,
sin arrancarle los ojos. No me entiendo. Será
que yo no quería a mi hijo? Pero, y su honra?
Dónde está su honra? (Golpea a la novia. Ésta
cae al suelo.) - Vecina Por Dios! (Trata de separarlas.)
- Novia (A la vecina) Déjala he venido para que
me mate y que me lleven con ellos. (A la madre.)
Pero no con las manos con garfios de alambre,
con una hoz, y con fuerza, hasta que se rompa en
mis huesos. Déjala! Que quiero que sepa que yo
soy limpia, que estaré loca, pero que me puedan
enterrar sin que ningún hombre se haya mirado en
la blancura de mis pechos. - Madre Calla, calla qué me importa eso a mí?
- Novia Porque yo me fui con el otro, me fui!
(Con angustia) Tú también te hubieras ido. Yo era
una mujer quemada, llena de llagas por dentro y
por fuera, y tu hijo era un poquito de agua de la
que yo esperaba hijos, tierra, salud pero el
otro era un río oscuro, lleno de ramas, que
acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar
entre dientes. Y yo corría con tu hijo que era
como un niñito de agua, frío, y el otro me
mandaba cientos de pájaros que me impedían el
andar y que dejaban escarcha sobre mis heridas de
pobre mujer marchita, de muchacha acariciada por
el fuego. Yo no quería, óyelo bien! yo no
quería, óyelo bien!. Yo no quería. Tu hijo era
mi fin y yo no lo he engañado, pero el brazo del
otro me arrastró como un golpe de mar, como la
cabezada de un mulo, y me hubiera arrastrado
siempre, siempre, siempre, siempre, aunque
hubiera sido vieja y todos los hijos de tu hijo
me hubiesen agarrado de los cabellos! - Madre Ella no tiene culpa, ni yo! (Sarcástica.)
Quién la tiene, pues? Floja. delicada, mujer de
mal dormir es quien tira una corona de azahar
para buscar un pedazo de cama calentado por otra
mujer
123. El teatro intelectual o innovador. Valle-
Inclán
Su Excelencia abre la puerta de su despacho y
asoma en mangas de camisa, la bragueta
desabrochada, el chaleco suelto, y los quevedos
pendientes de un cordón, como dos ojos absurdos
bailándole sobre la panza. EL MINISTRO Qué
escándalo es éste, Dieguito? DIEGUITO Señor
Ministro, no he podido evitarlo. MAX Un amigo
de los tiempos heroicos! No me reconoces, Paco!
Tanto me ha cambiado la vida! No me reconoces!
Soy Máximo Estrella! EL MINISTRO Claro!
Claro! Claro! Pero estás ciego? MAX Como
Homero y como Belisario. EL MINISTRO Una ceguera
accidental, supongo... MAX Definitiva e
irrevocable. Es el regalo de Venus. EL MINISTRO
Válgate Dios. Y cómo no te has acordado de
venir a verme antes de ahora? Apenas leo tu firma
en los periódicos. MAX Vivo olvidado! Tú has
sido un vidente dejando las letras por hacernos
felices gobernando. Paco, las letras no dan para
comer. Las letras son colorín, pingajo y
hambre! EL MINISTRO Las letras, ciertamente, no
tienen la consideración que debieran, pero son
ya un valor que se cotiza. Amigo Max, yo voy a
continuar trabajando. A este pollo le dejas una
nota de lo que deseas... Llegas ya un poco
tarde. MAX Llego en mi hora. No vengo a pedir
nada. Vengo a exigir una satisfacción y un
castigo. Soy ciego, me llaman poeta, vivo de
hacer versos y vivo miserable. Estás pensando que
soy un borracho. Afortunadamente! Si no fuese un
borracho ya me hubiera pegado un tiro. Paco, tus
sicarios no tienen derecho a escupirme y
abofetearme, y vengo a pedir un castigo para esa
turba de miserables, y un desagravio a la Diosa
Minerva! Valle-Inclán Luces de bohemia
- Ramón Mª del Valle- Inclán (1866-1936) es el
ejemplo perfecto de autor que se consideraba no
representable. Podemos distinguir en su teatro
cuatro estilos - El teatro modernista Voces de gesta (1911).
Teatro en verso localizado en la Edad Media en el
que se defienden valores arcaicos cercanos al
carlismo. - Teatro mítico caracterizado por personajes que
representan pasiones brutales y que son
protagonistas de un mundo que se derrumba, el de
la sociedad feudal Comedias bárbaras Romance de
lobos (1907) Águila de blasón (1907) y Cara de
plata (1923). - Las farsas en las que caricaturiza a todo lo que
tenga que ver con el poder monarquía, ejército,
Iglesia, política... La marquesa Rosalinda
(1912), Farsa y licencia de la reina castiza
(1920) - Los esperpentos son las piezas que mejor definen
el estilo de Valle-Inclán. Él mismo explicó en
Luces de bohemia (1920) en qué consiste este
estilo se trata de buscar, mediante la
deformación, la verdadera esencia del ser humano
que Valle-Inclán considera decadente y perversa.
Es una visión pesimista de la existencia que
rompe definitivamente con el teatro burgués. En
cuanto al estilo, exige una formación por parte
del lector-espectador porque Valle no renuncia a
construir sus obras con un lenguaje simbólico,
preciso, lleno de imágenes sugerentes. Este mismo
estilo se reproduce en las acotaciones. - Además de la obra citada, los esperpentos se
agrupan en dos trilogías Martes de carnaval y
Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte.
134. El teatro durante la guerra civil
- Durante el periodo que duró la guerra civil
aparecieron obras importantes en la narrativa y
en la poesía. Sin embargo el teatro es casi
ignorado durante esos años (1936-1939). En ambos
bandos de la contienda van a tener lugar
representaciones de un teatro de urgencia
alusivo a las circunstancias de la guerra y
siempre partidista y propagandístico. - Los dirigentes republicanos fomentaron las
representaciones dramáticas incluso en el frente
por medio de algunas compañías creadas con este
fin. Continúa, al menos en parte, la labor de las
Misiones Pedagógicas que tuvieron lugar durante
la República. Entre los autores más representados
están Ramón J. Sender y Rafael Alberti. - También en la zona nacionalista van a tener
lugar representaciones de teatro de guerra con
autores como Ramón Cue, J.M. Pemán, Benavente... - Por otra parte, los teatros comerciales siguen
funcionando en algunas zonas con sus repertorios
habituales anteriores a la guerra. En Madrid y
Barcelona se realiza un proceso de creación de
repertorios nuevos y para ello se acude a
escritores como Miguel Hernández, Alberti, Max
Aub, Bergamín, quienes escribirán piezas cortas
especialmente aptas para este teatro de
circunstancias, un teatro de agitación y
propaganda como fue denominado por los propios
organizadores. - El dramaturgo más importante de este periodo es
Rafael Alberti con piezas cortas y extensas. Su
obra más famosa, Noche de guerra en el Museo del
Prado (1955), es una de las mejores obras
escritas sobre la guerra aunque en ella utiliza
la técnica del distanciamiento situando la acción
en la Guerra de la Independencia. - El teatro ambulante tuvo gran importancia con
las muchas compañías de teatro que recorrieron
pueblos, frentes, cuarteles y hospitales,
representando obras de propaganda, pero también
entremeses y clásicos. Aquí destacan las
Guerrillas del Teatro, dirigidas por María Teresa
León, que empezaron su actividad en los frentes
del Centro.