Title: SANTA MISA
1Santa Misa
2Para participar bien en la Santa Misa, mediten
las circunstancias de la pasión del Salvador, que
se renueva en ella de un modo admirable.
3Preparación
Consideren el templo como el lugar más santo y
respetable del mundo, como un nuevo calvario.
4Las velas que arden y se consumen simbolizan la
fe, la esperanza y la caridad.
El crucifijo nos lo muestra muriendo por nosotros.
Los manteles que cubren el altar representan los
lienzos que envolvieron el cuerpo de Jesucristo
El altar es de piedra y encierra huesos de
mártires.
5Vean en el sacerdote a Jesucristo revestido de
todas las vestiduras de su pasión.
LA ESTOLA Nos recuerda la Cruz de Cristo cargada
sobre sus hombros.
EL ALBA Simboliza nuestras tinieblas convertidas
en luz por Jesús. Herodes puso a Jesús la túnica
de los locos, y así lo hizo el hazmerreír de su
corte impía.
LA CASULLA Recuerda la túnica inconsútil de
Nuestro Señor. En el Calvario, los soldados, no
queriendo dividirla en pedazos, la jugaron a los
dados.
6Entrada del Sacerdote
Va hacia el altar.
7Vean a Jesús yendo al huerto de Getsemaní para
comenzar su pasión de amor.
Acompáñenle con los apóstoles.
Pero vigilen y oren con Él.
Renuncien a toda distracción, a cualquier
pensamiento extraño al tremendo misterio.
8El sacerdote ora y se humilla profundamente a la
vista de sus propios pecados.
Yo confieso.
9En el huerto, Jesús se pone de rodillas rostro en
tierra.
Se humilla por los pecadores.
Sudor de sangre, fruto de su inmenso dolor, cubre
su cuerpo, tiñendo los vestidos y la tierra.
Toma sobre sí todos nuestros pecados con toda su
amargura.
10Al Kyrie
Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad
de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
11Jesús clama a su Padre e intercede por nosotros
Acepten, como Él, todos los sacrificios que les
pida.
12El sacerdote dice la epístola
13Jesús confiesa su divinidad delante de Caifás,
por más que le condene esta declaración con la
sentencia de muerte.
14El sacerdote lee el evangelio
15Jesús da testimonio de su realeza delante de
Pilatos.
Oh Jesús, sé el rey de mi mente por tu verdad.
El rey de mi corazón por tu amor.
El rey de mi cuerpo por vuestra pureza.
El rey de mi vida toda, por el deseo de
consagrarla a tu mayor gloria.
16Recen después con fe y piedad el Credo, teniendo
presente que el Salvador fue condenado por la
defensa de la verdad.
17Tú lo has dicho soy rey. Yo nací y vine al
mundo para decir lo que es la verdad. Y todos
los que pertenecen a la verdad, me escuchan.
Pilato le dijo Y qué es la verdad? Juan
18, 37
18El sacerdote ofrece a Dios Padre el pan y el
vino, la hostia del sacrificio
19Pilato presenta a Jesús al pueblo diciendo Ecce
Homo, he aquí al hombre.
Propone al pueblo ponerlo en libertad, mas el
pueblo no quiere y contesta
Sea crucificado.
20El sacerdote se lava las manos.
21Pilato se lava también las suyas, protestando de
la inocencia de Jesús.
Ah, Salvador mío, lávame en vuestra sangre
purísima y purifícame de tantos pecados e
imperfecciones como mancillan mi vida!
22El sacerdote invita a los fieles a alabar a Dios
Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y
vuestro, sea agradable a Dios, Padre
todopoderoso.
23Jesús, varón de dolores, aclamado poco ha por
este mismo pueblo, coronado hoy de espinas, atado
a un poste, recibe los honores burlescos y
sacrílegos de sus verdugos
Se le abruma de ultrajes irritantes.
Se le escupe a la cara.
Estos son también los homenajes que nuestro
orgullo, sensualidad y respeto humano tributan a
Jesucristo.
24El sacerdote ora y santifica las ofrendas con la
señal de la cruz
25Jesús inclina sus hombros bajo el peso de la
cruz.
Toma con cariño esta, su amada cruz.
La besa y lleva afectuosamente al ponerse en
camino para el calvario encorvado bajo esta carga
de amor.
Lleva mis pecados para expiarlos, mis cruces para
santificarlas.
Sigamos a Jesucristo cuando lleva su cruz y sube
con harta dificultad por el monte calvario.
Acompañémosle junto con María, las santas mujeres
y Simón el Cirineo.
26El sacerdote impone las manos sobre el cáliz y la
hostia.
27Los verdugos se apoderan de Jesús, le despojan
violentamente de sus vestiduras y le extienden
sobre la cruz, en la que le crucifican.
28El sacerdote consagra el pan y el vino,
convirtiéndolos en cuerpo y sangre de nuestro
señor Jesucristo.
Adora al Salvador, a Dios verdadero y realmente
presente entre sus manos.
29Elevación
Lo eleva después y lo presenta a las
adoraciones del pueblo.
30Represéntense a Jesús levantado en cruz entre
cielo y tierra como víctima y mediador entre Dios
irritado y los pobres pecadores.
Adoren, ofrezcan esta divina víctima para
expiación de sus pecados y los de sus parientes
y amigos y de todos los hombres en general.
Señor mío y Dios mío.
Díganle, desde el fondo del corazón, postrándose
a sus pies
31Rindan a Jesús aquellas mismas adoraciones que
Él ofrece a su Padre
Te adoro, oh Salvador mío, realmente presente en
este altar para renovar en mi favor el sacrificio
del calvario.
A Ti, que eres el Cordero todavía inmolado todos
los días, bendición, gloria y poder por los
siglos de los siglos!
Te tributo y nunca cesaré de tributarte
perpetuas acciones de gracias, porque me has
amado tanto.
32El sacerdote, profundamente inclinado, invoca la
clemencia divina para sí y para todos
33Escuchen a Jesús decir a su Padre
Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen.
Adoren esta bondad que hasta a los culpables
excusa, no dándoles ni siquiera el nombre de
enemigos o de verdugos.
34El sacerdote ruega por toda la Iglesia, por los
vivos y los muertos
35Jesús ruega en la cruz por los espiritualmente
muertos, por los pecadores.
Y su oración convierte a uno de los criminales
que comenzaron por insultarle y blasfemar contra
Él.
"Acuérdate de mí cuando hayas llegado a tu
reino", le dice el buen ladrón.
Y Jesús le contesta
"Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso."
36El sacerdote pronuncia la doxología trinitaria
Por Cristo, con él y en él,a ti, Dios Padre
omnipotente,en la unidad del Espíritu
Santo,todo honor y toda gloria por los siglos de
los siglos.Amén.
37El sacerdote invoca al Padre celestial
38En la cruz Jesús encomienda su alma al Padre.
Pidan la gracia de la perseverancia final.
39El sacerdote divide la santa Hostia
40Jesús inclina la cabeza para dirigirnos una
mirada más de amor, y expira diciendo
Todo se ha consumado.
Adora, alma mía, a Jesús que muere.
Repara en cómo ha muerto por ti, y aprende tú
también a vivir y morir por Él.
41Cordero de Dios
42Al expirar Jesús, el sol se eclipsa de dolor
La tierra se estremece de horror y los sepulcros
se abren.
Se dan golpes de pecho los verdugos, desagravian
a Jesús pendiente en la cruz, proclamándole Hijo
de Dios
Y vuelven contritos y perdonados
Únanse al pesar que entonces experimentaron, y
merezcan perdón lo mismo que ellos.
43El sacerdote comulga y da la comunión a los
fieles
44Jesús es bajado de la cruz y puesto en las manos
de su dolorosa madre.
Lo embalsaman, lo envuelven en un lienzo blanco y
lo colocan en un sepulcro nuevo.
Yo te ofrezco mi alma por morada habita solo en
ella y se su dueño.
Nunca sea yo para Ti sepulcro de muerte, sino
sagrario vivo.
45Sigue al alma de Jesús cuando baja a los limbos y
anuncia a las almas de los justos su liberación.
Únete a su regocijo y gratitud y cobra cariño
para siempre a tu salvador y Dios.
46El sacerdote purifica el cáliz y lo cubre con el
velo
47Jesús sale del sepulcro glorioso y triunfante,
si bien ocultando por amor a los hombres el
resplandor de su gloria.
48El sacerdote bendice al pueblo.
49Inclínense bajo su mano y esperen todo de esta
bendición que produce lo que promete.
Jesús bendice a sus discípulos antes de subir al
cielo
50Que la gracia del santo sacrificio los
santifique todo el día y los fecundice en obras
de gracia y salvación!
Textos adaptados de METODO PARA ASISTIR A MISA
MEDITANDO LA PASION de San Pedro Julián de
Eymard
51Te invito a conocer mis dos blogs "Pequeñas
Semillitas" http//peque-semillitas.blogspot.com
/ "Juan Pablo II inolvidable" http//juanpablo
inolvidable.blogspot.com/ Felipe de Urca