Title: Soporte nutricional en el paciente con patologa pulmonar
1Soporte nutricional en el paciente con patología
pulmonar
- Master de Nutrición
- Jueves 7 de mayo de 2009
- Dra. Mª Teresa Rivero Luís
2Introducción
- La EPOC es una obstrucción a la vía aérea que
limita el flujo de aire (por destrucción de los
alveolos, por obstrucción de la vía aérea de
pequeño calibre o por una combinación de ambos
procesos). El término EPOC incluye enfisema,
bronquitis y asma. - El paciente con EPOC agudizada presenta
- Un gran incremento del trabajo respiratorio.
- Un avanzado estado de desgaste muscular por
periodos de semiayuno y por desnutrición
secundaria a medicación (corticoides) - Un aumento del agua corporal, a consecuencia del
fallo cardiaco derecho secundario a hipertensión
pulmonar. - Frecuentes carencias de electrolitos divalentes.
- Los pacientes con EPOC y fallo respiratorio agudo
tienen un alto riesgo nutricional. - El aporte energético en estos pacientes debe ser
controlado para evitar la retención de CO2.
3Repercusiones de la desnutrición sobre el aparato
respiratorio
- Atrofia de las fibras de los músculos
respiratorios, con afectación especial del
diafragma. - Aparece fatiga muscular precoz
- La debilidad de la musculatura respiratoria
contribuye a disminución de los volúmenes
pulmonares (capacidad vital, ventilación máxima
voluntaria al minuto y capacidad residual
funcional) y aumento del volumen residual. - Se producen cambios en el surfactante alveolar,
que conllevan a un incremento en la tensión
superficial y disminución de su eficacia
protectora.
4Efecto de los nutrientes sobre la dinámica
respiratoria
- Hidratos de carbono y función pulmonar
- Los HdC finalizan su ciclo oxidativo con la
formación de energía (ATP), H2O y CO2. Este
último debe ser eliminado en su práctica
totalidad por los pulmones. - Los pacientes con función respiratoria alterada,
por patología aguda o crónica, pueden no ser
capaces de dar respuesta adecuada ante una
sobrecarga nutricional, por incapacidad de
eliminar el exceso de CO2 que se produce. - Los pacientes con EPOC son especialmente
sensibles a los cambios metabólicos que se
producen con las sobrecargas de hidratos de
carbono.
5Efecto de los nutrientes sobre la dinámica
respiratoria
- Grasas y función pulmonar
- La producción de CO2 es menor cuando se oxidan
las grasas que cuando se oxidan los HdC, por lo
que se precisa menor trabajo respiratorio para
eliminar los productos finales de su oxidación. - La utilización de grasas en el paciente
respiratorio tendría la ventaja respecto a los
hidratos de carbono de suponer un menor esfuerzo
respiratorio por producir menor cantidad de CO2,
lo que en teoría sería útil en pacientes en
situación límite o en aquellos con ventilación
mecánica en fase de desconexión. - Proteínas y función pulmonar
- El aporte de proteínas incrementa el VO2 y la
respuesta ventilatoria ante la hipoxia e
hipercapnia.
6Efecto de los nutrientes sobre la dinámica
respiratoria
- De cualquier modo, el efecto fisiológico de los
distintos nutrientes no debe ser un elemento que
distraiga de la necesidad de alimentar a los
pacientes con patología pulmonar, de modo que en
enfermos estables no deben suponer un problema a
la hora de decidir pautas terapéuticas, puesto
que el principio de dieta variada, sana y
equilibrada es válido para ellos, al igual que
para las personas sanas. - Solamente con carácter excepcional, puede ser
necesario manipular la cantidad, calidad o
proporción de los nutrientes y no como medida
básica, sino como ayuda de alternativas mucho más
enérgicas.
7Valoración nutricional
- Los pacientes con EPOC y fallo respiratorio agudo
tienen un alto riesgo nutricional, por lo que
deberían ser sometidos a una valoración
nutricional exhaustiva. - El aporte energético en los pacientes con
enfermedad pulmonar debe ser controlado para
evitar la retención de CO2.
8Objetivos del soporte nutricional
- Mejorar la utilización de O2 y la respuesta
hemodinámica. - Individualizar el soporte nutricional.
- Optimizar el intercambio gaseoso.
- Todos los esfuerzos deben ir dirigidos a retirar
la ventilación mecánica lo más pronto posible . - La pérdida de peso se asocia a un empeoramiento
del pronóstico de los pacientes y una mayor
dificultad a la hora de la desconexión del
respirador.
9Requerimientos energéticos
- La cuantificación de los requerimientos
energéticos cobra gran importancia. - Las necesidades pueden ser estimadas o
calculadas - por medio de fórmulas o
- por calorimetría indirecta.
- Se estima que un paciente no catabólico en
ventilación mecánica necesita unas 20-30
kcal/kg/día. - Se puede calcular el GEB con la fórmula de
Harris- Benedict, aplicándole un factor de estrés
de 1,1 a 1,3, siendo excepcional alcanzar 1,5. Si
se aplica un factor de 1,5, se corre el riesgo de
hipernutrición. - H-B
- - mujeres 66,47x13,75x peso (kg) 5 x altura
(cm) - 6,76 x edad (años) - - hombres 655,1 9,56 x peso (kg) 4,85x
altura (cm) - 4,68 x edad (años)
10Macronutrientes
- 1. Hidratos de carbono
- Los HdC constituyen una fuente de energía
obligada en el aporte calórico, pero su
utilización en el paciente respiratorio puede
estar limitada. - La oxidación tanto de HdC como de grasas produce
energía, agua y CO2. Esta oxidación tiene un
coste metabólico, obteniéndose a partir de la
relación V02/CO2 el denominado CR. La glucosa se
oxida a un CR de 1. Cuando la oferta de glucosa
supera la capacidad oxidativa, es almacenada como
glucógeno o es convertida a grasa mediante
lipogénesis. - El problema en el paciente respiratorio surge si
la producción de CO2 supera su capacidad pulmonar
para eliminarlo, produciéndose un fracaso
respiratorio por incapacidad ventilatoria y una
acidosis respiratoria que puede ser fatal.
11Macronutrientes
- 1. Hidratos de carbono
- En los pacientes no catabólicos el CR de la
glucosa, que es de 1, resulta menos ventajoso que
el de grasas y proteínas, que es de 0,7-0,8,
respectivamente. En estos casos la sustitución de
los HdC por grasas permite un 20 de reducción de
las necesidades ventilatorias. - Se han desarrollado varios productos de NE con
alto contenido en grasas y bajo en HdC, por las
ventajas teóricas de una VCO2 baja, debido a la
oxidación grasa. - En pacientes con EPOC en situación estable se ha
demostrado un descenso de la VCO2, del VO2 y del
CR en pacientes que reciben una fórmula enteral
con alto contenido en grasas, frente a los que
reciben una fórmula con alto contenido en
hidratos de carbono. - Y en EPOC reagudizados que precisan ventilación
mecánica, el aporte de NE con alto aporte de
grasas tiene una menor VCO2 y menor CR, cuando se
comparan con NE con alto aporte de HdC.
12Macronutrientes
- 2. Lípidos
- Los ácidos grasos
- constituyen el soporte energético fundamental del
pulmón - se incorporan como fosfolípidos al surfactante
pulmonar y - su alta densidad energética y su favorable CR
avalan su utilidad en el paciente con
insuficiencia respiratoria. - Las grasas son oxidadas con un CR de 0,7, siendo
la VCO2 menor que la VO2. Además, como la VCO2
con la oxidación grasa es menor que con la
oxidación de glucosa, su utilización obliga a un
menor esfuerzo ventilatorio. - Esto es importante en enfermos respiratorios con
función ventilatoria comprometida y en los que
están en desconexión del respirador, ya que
disminuyen las necesidades ventilatorias. - Por ello, es recomendable la sustitución de parte
de la energía aportada a través de la glucosa por
grasas, existiendo la tendencia actual a
administrar una proporción máxima de hasta 4060
(grasas/hidratos de carbono), en mezclas
intravenosas. Se recomiendan mezclas de LCT/MCT.
13Macronutrientes
- 3. Proteínas
- Las proteínas constituyen un elemento fundamental
en la alimentación - son el componente estructural básico de los
tejidos, y - tienen un papel mediador en la función
respiratoria - incrementan el volumen por minuto, V02, y la
respuesta ventilatoria ante la hipoxia y la
hipercapnia - En la insuficiencia respiratoria las necesidades
proteicas dependen del nivel de estrés - Pacientes no hipercatabólicos 1-1,5 g/kg/día
- Pacientes con intensa agresión 1,5-2 g/kg/día.
- Las mezclas enriquecidas con aminoácidos de
cadena ramificada inducen una mayor respuesta
ventilatoria frente a la hipercapnia que las
mezclas estándar.
14Comparación de consumo de O2, producción de CO2,
cociente respiratorio y calorías producidas.
15Micronutrientes
- Los aportes de magnesio, fosfato, calcio y
potasio son importantes para restablecer el
funcionalismo de la musculatura respiratoria. - Estos enfermos suelen estar sobrehidratados, por
lo que los suplementos hídricos deben realizarse
con prudencia. - Las vitaminas antioxidantes A, C y E parecen
tener un efecto favorable sobre la respuesta
inmune, y la vitamina E parece tener mayor
efecto, sobre todo, en la inflamación crónica. - Los minerales y los elementos traza también son
esenciales en estos enfermos por su acción
antioxidante, actuando como cofactores de enzimas
con dicha función. Generalmente se produce un
descenso del hierro y del zinc, y los niveles de
cobre pueden aumentar por la estimulación de las
citokinas. El selenio es otro cofactor esencial
como antioxidante.
16Vías de administración
- Siempre que sea posible, el soporte nutricional
será por vía enteral, ya que permite preservar la
función de la barrera intestinal. - Nutrición enteral
- Se deben utilizar dietas enterales con
características específicas. Así, dichas dietas
deben ser - Pobres en lactosa, ya que su absorción puede
alterarse por la hipoxia o hipoperfusión
intestinal que pueden presentar estos pacientes. - Ricas en fibra, para facilitar la motilidad
intestinal. - Isoosmolares, para evitar diarreas osmóticas.
- Normoproteicas
- Con una cantidad de grasas determinada Las
fórmulas normales tienen un 50 de hidratos de
carbono y un 30 de grasas, mientras que las
formulaciones pulmonares especiales tienen un
28-30 de hidratos de carbono y un 55 de grasas. - Desventajas en los pacientes con fallo
respiratorio la broncoaspiración, la neumonitis y
los trastornos metabólicos son las complicaciones
más frecuentes. Pero se pueden disminuir de
manera notable manteniendo al paciente en
posición semisentada y/o con una sonda en
duodeno-yeyuno.
17Vías de administración
- Nutrición parenteral
- Es útil y eficaz en pacientes críticos con
depleción nutricional severa. - Sin embargo, los criterios más importantes para
decidir si utilizarla o no son que el tracto GI
esté en correcto funcionamiento. Cuando ocurre
una gran inestabilidad hemodinámica, el flujo de
sangre que llega al intestino puede no ser
suficiente y se podría originar una isquemia
intestinal transitoria. - El paso a NE debe realizarse tan pronto como sea
posible.
18Soporte nutricional en la lesión pulmonar aguda y
el síndrome de distrés respiratorio del adulto
(SDRA)
- En los pacientes con insuficiencia respiratoria
aguda es necesario realizar un soporte
nutricional precoz, fundamentalmente en aquellos
que precisan ventilación mecánica, con el fin de
evitar una desnutrición que dificulte su destete
del respirador. - Aporte de nitrógeno
- Se calcula en función de la categoría de estrés
metabólico que el paciente presenta. - En cuanto a la composición de aminoácidos es
conveniente aportar glutamina. - Las mezclas ricas en proteínas y aa ramificados
aumentan el impulso respiratorio, estimulando la
ventilación, mejorando la ventilación por minuto
y la respuesta ventilatoria a la hipoxia y a la
hipercapnia, pero incrementando el trabajo
respiratorio.
19Soporte nutricional en la lesión pulmonar aguda y
el síndrome de distrés respiratorio del adulto
(SDRA)
- Requerimientos y sustratos energéticos
- Es necesario individualizar lo más posible las
necesidades energéticas de cada paciente, ya que
un exceso energético puede contribuir también a
la aparición de complicaciones, debido a que
provoca lipogénesis y aumento del CR, por
incremento de la producción de CO2. - Sigue siendo útil suplir con grasas una gran
parte de la energía, pero en el paciente con
insuficiencia respiratoria y alto grado de
estrés, la tolerancia a las emulsiones lipídicas
suele ser menor, y con frecuencia se producen
hipertrigliceridemias que limitan el aporte de
grasa. Se recomienda mezclar LCT con MCT. - Hidratos de carbono se recomienda aportar al
menos un 40 de las calorías no proteicas en esta
forma, sin superar el 50, y ello dependiendo de
los niveles plasmáticos de glucosa y
triglicéridos, es decir, en función de la
resistencia a la insulina, el grado de agresión
y/o importantes hipertrigliceridemias.