Diapositiva 1

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INVITACIÓN A LA ARMONÍA
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es
de desechar, si se toma con acción de gracia (I
Timoteo4-4)

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Como hábito, alguna que otra vez con regularidad,
altera el ritmo de tus actividades cotidianas,
con el fin de sorber en la comunión con la
Naturaleza la necesaria armonía que te ayude a
proseguir con las labores benditas.
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• Una evasión de la ciudad agitada en dirección
  al bosque una excursión a un lugar bucólico y
  ameno una jornada a los campos de los
  alrededores un paseo por la orilla del mar un
  paseo por la montaña

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• Serán paisajes nuevos no habituales a la
  contemplación, al ejercicio, a la reflexión. En
  este rincón, una delicada flor oscilando en su
  delicado tallo desde lo alto, la visión ampliada
  superando detalles y venciendo distancias

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• Alrededor el aire rarefacto, dulce,
  respirable pequeñas margaritas salpicando el
  verdor de todas las tonalidades el latido del
  cuerpo gigante del mar

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• Conchas y algas diversas por las playas,
  despertando la atención paneles coloridos,
  variados, el cielo, el sol, la vida

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• Detente un poco a considerar la armonía que
  palpita en todas partes, auscultar el corazón
  de la Naturaleza, déjate llevar

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• Rehaz programaciones, renueva el entusiasmo,
  desahógate, eliminando tóxicos, miasmas que te
  excitan en tu vida diaria o te entorpecen la
  mayor parte de las horas Sin embargo, busca la
  armonía con simplicidad.

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• Nada de complejos y exhaustivos métodos
  tiendas de campaña, bultos, golosinas, esto,
  aquello Algunas horas nada son. No deben ser
  complicadas, de tal forma que no se conviertan en
  inquietud, en una ansiedad diferente.

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• Con todo, si crees no disponer de tiempo, de
  oportunidad, de medios de recurso alguno sino
  disposición abre una ventana por la noche, y
  hablale a las estrellas escucha a los astros
  fulgurantes, armonízate.

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• Armonía es también pan y medicamento. No
  puedes prescindir de ello si pretendes lograr el
  éxito.
• Aun Jesús, después de sus actividades de cada
  día, junto a los amigos, se refugiaba lejos de
  las multitudes

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• en contacto con la Naturaleza, orando, para
  proseguir en armonía con el Padre. Y como afirma
  Pablo que toda criatura de Dios es buena, se
  hace menester ampliar esa natural bondad, a fin
  de que, en armonía, todo se reciba con gratitud.

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• Libro
• Invitaciones de la vida,
• Cap. 27
• Divaldo/Joanna de Angelis