Si pudieras regresar al tiempo

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Si pudieras regresar al tiempo

Por Noris Capín
Despierta, despierta, brazo del Señor ármate
de fuerza despierta como lo hicistes en el
pasado, en tiempos muy lejanos.
Isaías 51 9
2
Si fueras capaz de detenerte ante el tiempo,
entenderías mil cosas que sucedieron a lo largo
de los años sucesos a los que no prestaste
atención, ignorando hacer un alto al itinerario
complicado de tu vida. Quizás entiendas ahora,
que lo momentos gratos se extendieron durante
toda tu existencia, y no te diste cuenta, de la
inocencia de cada etapa y la esencia de cada día
que se abría como una maravillosa flor delante de
ti.
3
Si pudieras regresar al tiempo que se fue, sería
buena idea que te adentraras a reconocer los
momentos que disfrutaste en un pasado. Quizás
porque la ju- ventud es esquiva y se esconde
despreocupada y feliz y por eso, no te distes
cuenta de los instantes marcado por el destino,
al no intentar saborear el tiempo de Gracia dado
por Dios.
4
Si pudieras regresar al tiempo, tomarías más en
serio las situaciones que hicieron la diferencia
y los momentos que tuvieron repercusión en tu
vida situaciones a las que quizás no supiste
enfrentar, porque tu ingenuidad no te permitía
entender ese momento inquietante y ese sentir
desesperado del ayer.
5
Si de verdad quisieras revivir los incidentes que
trajeron regocijo y armonía a tu vida, los
colocarías al frente de tu memoria y no atrás
como quizás los llevas ahora. Debido a los
golpes y decepciones de tu propia historia, los
has querido mantener distantes de tu mente y los
llevas guardados celosamente en un rin- cón de tu
corazón.
6
Pensarás que es mejor así, estar aislada de los
recuerdos que ya son fugaces y añejos por el
correr del tiempo tiempo que no se esfumó como
el perfume caro, porque dejó huellas profundas
en tu alma, aunque carente de la esencia que se
impregna en la piel para toda la vida.
7
Si no tuviste el valor de guardarlos en un
espacio confiable y personal dentro de tu alma
no te desesperes recuérdalos con agrado por
siempre, porque tus recuerdos te ayudarán a
colocar tu vida al presente, a pesar de que hayan
sido difíciles o grandiosos.
8
Si pudieras alcanzar el tiempo que se deslizó
como un delincuente a la fuga, encontrarías que
hubo una particularidad diferente en un día
cualquiera, un bienestar escondido entre las
paredes invisibles de tu alma. Y ahora, el
pasar implacable del tiempo trata de sacar a la
superficie, esos momentos de inigualable alegría
y despreocupación de tus mejores años
disfrútalos con dulzura y guárdalos con devoción
en ese libro maravilloso que compone tu vida.
9
Si pudieras regresar al tiempo que se esfumó con
imperceptible cautela, entenderías tus desvelos y
los pesares que te llevaron al quebranto interno
del alma, y ahora al revisar la época vivida,
descubrirás que fueron instantes increíblemente
bende- cidos y justificados por la unción de
Dios.
10
Si el tiempo te diera la oportunidad de regresar
al pasado, tratarías de entender la realidad
oculta en los brazos del amor y en los primeras
decepciones causadas portu inexperiencia. Hoy
te darías cuenta, que cada etapa vivida fue un
obsequio maravilloso de Dios, para que gozaras y
contemplaras tu camino basándote en lo que
aprendiste durante ese tiempo de encanto y no te
echaras a llorar por tus sueños malogrados y
perdidos.
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Si tuvieras la posibilidad de cambiar la etapas
tristes de tu vida, podrías comprender ahora,
que tuvieron que existir para hacerte más fuerte
como mujer en el día de hoy para crear en ti
una esperanza, un porvenir y una armonía que se
revela a través de la paz y el sosiego que
sientes ahora.
12
Si pudieras intercambiar el llanto por la risa en
el día de hoy, comprenderías que el llanto fue
necesario para enseñarte en dónde estaba la
sabiduría que tienes hoy, la que te lleva a
asimilar tu presente, ese conocimiento que te
conduce por el camino recto y verdadero esa
sabiduría que se abre a un presente sin ataduras
ni resenti- mientos.
13
Por eso, es siempre bueno mantener una pequeña
brecha entre el pasado y el pre- sente es bueno
olvidar el tiempo iracundo, trayendo a tu mente
los momentos mar- cados por el amor, el
entusiasmo y los recuerdos del ayer. Esos
recuerdos que se arriman a tus vivencias de hoy,
con una reconciliación que sólo viene de lo Alto.

14
Yo te pido que sanes tus memorias a través del
poder restaurador de Dios, ese tiempo de dolor y
amargura, y que los sustituyas por la alegría que
disfrutas en el presente. Dale gracias a Dios,
por los años incomprensibles y oscuros, y abre
paso al entendimiento que reina hoy en tu ser y
vive feliz por siempre.
15
Dice la Palabra de Dios El que sufría la
opresión, pronto quedará libre no morirá en el
calabozo ni le faltará su pan.

Isaías 5114
16
Meditaciones dedicadas a la mujer, basadas en la
Palabra de Dios.

Noris Capín
mujernueva00_at_aol.com
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Editado para el periódico En USA News
Columna Mujer Nueva Septiembre 2008

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