Title: Diapositiva 1
1San Vicente de Paúl Pensamientos
2Actuar, trabajar, escribir, está bien, pero es
sólo la gracia obtenida por el rezo y el
sacrificio lo que convierte los corazones.
3Las reglas de Nuestro Señor dicen
Bienaventurados son los pobres.
pero las del mundo dicen
Bienaventurados son los ricos.
4Cuando Vd. piense que no sirve para
nada, dígase a sí mismo
Mejor, pues Dios tiene la costumbre
de servirse de los instrumentos más
inútiles para realizar grandes obras.
5Esforcémonos por lograr un corazón humilde que
nos permita juzgar con bondad el modo de obrar
del prójimo y tolerarlo en sus pequeñas
debilidades.
6Mientras reine entre ustedes una admiración
total, su casa será un paraíso.
Pero, si
permiten que esto falte
y dejan de obsequiarse con
amor mutuo, su casa
será como un pequeño infierno.
7Toma todo a bien, pues quien de veras ama,
difícilmente se siente ofendido por una palabra
cualquiera.
8Quien ha sufrido la pérdida de su salud,
está en mejor posición de consolar
a los que padecen. Ser Cristiano y ver sufrir al
prójimo, sin llorar con él -esto es, sin
tener amor-,
es ser un Cristiano de cartón.
9Ten corazón para los pobres, entonces tu
felicidad será ilimitada. Debemos tratar a los
pobres con alta estima y humildad. Es una bella
cosa ver en los pobres a Dios mismo.
10Quien haya amado a los pobres en
la vida, estará libre de miedo en el momento
de la muerte.
11Vale más un acto de aceptar la voluntad divina,
cuando el Señor nos envía alguna adversidad,
que cien mil obras nuevas
nacidas
de nuestra inclinación y gusto.
12Para adquirir una virtud permanente y verdadera
hay que practicarla
en detalles concretos.
13Quien oye con desabrimiento, las advertencias y
correcciones se halla en un estado deplorable
y muy remoto de imitar a los santos.
14Las palabras humanas llegan a los
tímpanos, mas no al corazón.
Una palabra de Dios
dicha en el oído interior
basta para acabar
con nuestro orgullo.
15Con frecuencia Dios nos manifiesta más amor
cuando nos niega aquello que le pedimos,
que cuando nos lo concede.
Él sabe mejor que nosotros
lo que nos
conviene.
16Tu primer pensamiento al levantarte
debe estar dedicado a Dios.
Ofrécele todos tus pensamientos, palabras
y obras del día que comienza.
Haz el firme
propósito de no hacer nada
que le pudiera desagradar.
17No hay nada más santo y perfecto que aceptar la
voluntad de Dios, lo cual nos conduce a un
desprendimiento de nosotros mismos
18Es una tentación querer hacer más de lo que se
puede se corre el peligro de desanimarse
antes de lograrlo
19Debemos preguntarnos Qué quieres dejar hecho en
el momento de tu muerte?
Lo que uno desee haber hecho en ese
momento, es lo que tiene que hacer ahora.
20Haznos de verdad, Señor, pobres de espíritu,
de los que tiene puesta en Ti su esperanza
de los que confían en Ti,
porque Tú,
Señor, eres nuestra única riqueza. AMEN.