Title: La adolescencia, un sarampi
1La adolescencia, un sarampión con vacuna incluida
El Adolescente
- 1º Sesión
- P. José G. Sentandreu, LC
- 18/10/2012
2El Adolescente
3Punto de partida
El Adolescente
- Tenemos claro que las recetas no sirven de nada?
- Tenemos claro que los parches llegan tarde?
- Tenemos claro que sin FUNDAMENTOS CLAROS es casi
imposible EDUCAR? - 1. Al centro la persona del otro
- 2. Visión integradora
- 3. Visión trascendente
41. Persona al centro
El Adolescente
- Se dice fácil, pero las implicaciones son
numerosas y el llevarlas hasta sus últimas
consecuencias es el gran reto. La capacidad de
romper esquemas, estructuras, horarios, modos de
actuar, la capacidad de renovarse e innovar -
51. Persona al centro
El Adolescente
Se corre el riesgo, tan real como sutil, de poner
al centro de todo la propia responsabilidad o
experiencia, el método concreto, el qué y el
cómo, incluso el quién, pero no el para quién, un
para quién concreto, vivo, diferente, único.
61. Persona al centro
El Adolescente
desenfoque en muchos ámbitos Un padre de
familia que mientras oye lo que le dice su hijo
no lo escucha (muchas veces ni lo mira), porque
ya está pensando la respuesta perfecta que el
chico necesita. El educador que responde a su
alumno con la respuesta típica, con el tópico,
porque es lo que toca responder.
71. Persona al centro
El Adolescente
-
- Entre risa y risa los Simpsons aportan un estilo
de familia, un estilo de pensar, un estilo de
vivir que no sabemos si es una crítica o si es un
revulsivo para el desenfoque en el que viven
tantas personas de hoy. Poner la persona al
centro de nuestra labor educativa pasa por
entender que persona significa ser para el otro
pasa por comprender de modo definitivo que sólo
es feliz, que sólo se realiza plenamente quien
pone al otro como término de todas sus
aspiraciones y de su propio ser. La regla aurea
sobre la que se ha construido Occidente
considera al otro como un fin y no como un
medio, tiene fecha de caducidad?
82. Visión integradora
El Adolescente
- Es necesaria una visión integradora que logre la
unidad , - la totalidad armónica y la paz entendida como
tranquilidad del orden - (tranquilitas ordinis).
-
- Esto nada tiene que ver con la saturación a la
que son sometidos algunos chicos por parte de sus
padres (saturación de actividades
complementarias, de altas expectativas en el
colegio, de exigencias añadidas). De nada
servirá las múltiples actividades si no se logran
armonizar en el todo de la vida de los
muchachos. Qué diferencia de unos a otros. A
unos chicos se les ve siempre desbordados por las
tareas y actividades múltiples se sienten
sobrecargados, atosigados no saben el porqué de
tantas cosas que llevan a cabo, no saben qué es
lo más importante y qué lo secundario. Se les ve,
simplemente, perdidos, divididos, desintegrados
A otros, en cambio, se les ve centrados y
equilibrados. En este sentido, cuántos educadores
son espejos vivos, donde los chicos se ven
proyectados. - Un hombre íntegro, nos dirá Juan Pablo II en la
Christifideles laici (n.59), es el que posee la
capacidad (desarrollada con la ayuda de alguien)
de vivir una vida unitaria que supera las
contradicciones.
92. Visión integradora
El Adolescente
- Viktor Frankl decir que el sentido de la vida
está en la vida misma no es una forma
tautológica, sino paradójica (Homo Patiens). - Las teorías y principios pedagógicos, los
argumentos normativos, las buenas actitudes y las
mejores motivaciones Todo acabará siendo
incomprensible e inútil si se desgarra de la vida
misma, si no brotan y no acaban confrontándose
con ella con la vida concreta del chico
concreto. Todo sistema o proceso educativo acaba
siendo un agobio, o una contradicción
infructífera, si se aleja de la vida real, si no
es para la vida real. - Expresado de otra forma a modo de primera
conclusión el educador debe velar para que el
chico viva en plenitud su vida. En su vida
concreta puede tener todo lo que necesita su
sentido inmediato y el último y su potencia de
realización. Su misma vida debe ser el lugar de
encuentro con todo lo que necesita para llegar a
la plenitud. La educación no puede ser un
sacarlo de su vida real para lograr un supuesto
crecimiento. Más bien será un ayudarle a
interiorizar su misma vida para encontrar en
ella el sentido de todo de sus carencias, de la
conciencia que lo interpela y lo norma, de las
circunstancias que le golpean, de sus íntimas
aspiraciones
10El Adolescente
2. Visión integradora
- Un educador puede caer en la tentación de basar
toda su actividad educativa en un programa
pre-establecido construido sobre un perfil ideal
de chico al que hay que llegar, sobre las propias
expectativas, experiencias... Otro puede
centrarse en el chico en sí y en sus inquietudes
concretas. Si el chico está sufriendo, por
ejemplo, un rechazo por parte de sus compañeros
de clase, esa es su vida y esa es probablemente
su mayor preocupación. Ahí caen todos los
programas y perfiles ideales posibles ahí caen
todas las clases y todos los sermones que vayan
en otra dirección. Ahí es donde el educador debe
acompañar, logrando que el muchacho asuma,
afronte e integre esa situación que el chico
pueda descubrir el sentido último de esa
situación que está viviendo, los valores que
puede fomentar desde esa situación, y también los
anti-valores que se le pueden pegar a partir de
esa situación. Parafraseando la cita ya señalada
de la Gaudium et Spes que el chico sea capaz de
superar las contradicciones que la vida le
presenta (y que le va a seguir presentando),
englobándolas en el todo de su formación.
113. Visión trascendente
El Adolescente
- Debemos buscar ante todo, que ese hombre, que
sabemos creado y llamado a la inmortalidad y a la
eternidad, realice su vocación divina. Así el
hombre, cuanto más cerca de Dios, será más
humano, más natural, menos raro e incompleto. - Quienes están llamados a ser educadores deben,
por tanto, rendir cuentas del logro de esa
vocación divina a la que cada hombre ha sido
llamado. Deben cambiar, si es necesario, toda
falsa concepción sobre la fe y lo sobrenatural, y
sobre la visión cristiana del ser humano.
123. Visión trascendente
El Adolescente
- Las decisiones y acciones, la prudencia y la
habilidad del educador deben brotar de una
referencia habitual al plano trascendente. Y con
esto no se quiere decir que desde el inicio del
proceso educativo debe estar en boca de todos la
palabra religión, ni si quiera necesariamente la
palabra Dios, y muchos menos unos contenidos
doctrinales. Qué mal hace, por ejemplo, el uso
(peor el abuso) de frases como Diosito te va a
castigar si no Tú reza y olvídate de. Si fe
y razón no se contradicen y se buscan
espontáneamente, como no se cansa de repetir
Benedicto XVI, qué importante es no entrar en el
juego pedagógico de los métodos de cariz
fideista, que usan a Dios y a la religión como
armas arrojadizas contra la inteligencia humana y
contra la vida y los problemas reales de los
muchachos. - El cristiano sabe cuándo es tiempo de hablar de
Dios y cuándo es oportuno callar sobre Él,
dejando que hable sólo el amor.
(Benedicto XVI, Deus Caritas Est, n.31)
133. Visión trascendente
El Adolescente
- Somos conscientes de ese anhelo de totalidad que
tienen los jóvenes? De esa urgencia de una vida
intensa para llenar sus ansias de infinito?
Podemos pensar que, quizá, este anhelo no
satisfecho podría ser la primera causa de los así
llamados problemas de la adolescencia? Problemas
porque no hay nadie que al inicio de la
adolescencia les explique convincentemente esos
anhelos? Porque no hay nadie que les acompañe
paciente y comprensivamente? Y que por eso se
equivocan en las respuestas que dan a esas nuevas
ansias que brotan hasta con violencia desde su
interior? Cuántos muchachos ven en la moral, en
cualquier norma, incluso familiar o social, un
impedimento para sus ansias de felicidad juvenil.
Dónde está la causa.
14El Adolescente
151ª conclusión Una mirada renovada de la
adolescencia
Adolescente
- Nos tenemos que tomar en serio este consejo. Hay
que desentonar en la visión generalizada sobre la
adolescencia. Qué fácil es dejarse llevar del
tono pesimista con el que se abordan los
problemas de la adolescencia, en una reunión
familiar, en una escuela de padres, en el
corrillo de madres esperando a sus hijos a la
puerta del colegio No sólo será divertido
sonreír ante la adolescencia, sino hasta
fructífero
161ª conclusión Una mirada renovada de la
adolescencia
Adolescente
Los conocidos cambios fisiológicos, psicológicos
y espirituales que experimenta la persona cuando
llega a la edad de la adolescencia, con sus
variaciones culturales, educacionales y
ambientales, pueden marcar el rumbo definitivo de
su vida. Las dificultades y dudas que suelen
acompañar a estos cambios deben ser asumidas por
los formadores con gran serenidad y
responsabilidad, sin desentenderse de ningún
aspecto, pero tampoco con dramatismos
innecesarios. La adolescencia es, simplemente,
necesaria para todas las personas y como tal no
puede verse como algo esencialmente negativo.
Repetimos lo que hemos señalado desde el inicio
es urgente un cambio de visión sobre la
adolescencia. Recapacitemos bien porque nuestro
enfoque sobre la adolescencia (hay que sacar lo
que llevamos en el subconsciente) condicionará
necesariamente nuestros actos concretos y, por
tanto la incidencia, positiva o no, en los
adolescentes (confianza de fondo de Erikson).
171ª conclusión Una mirada renovada de la
educación
Adolescente
La educación es ante todo una relación entablada.
Una relación que debe ser auténtica y que debe
llevar a una transformación que no se puede
quedar en una sola de las partes (del educando).
Si la relación es auténtica, el padre o el
educador estarán abiertos a ser transformados
también ellos, a ser enriquecidos. Empezar con la
actitud soy yo quien te va a enseñar, es
empezar mal más si hablamos de adolescentes y
jóvenes.
18NI NI
192ª conclusión Un verdadero encuentro
Adolescente
- La vida del hombre se conforma de encuentros (ya
lo hemos dicho, como persona es un ser para) y
cuánto más la vida de los adolescentes, que
empiezan a abrirse a nuevos y variados ámbitos de
encuentro. En esos encuentros, si son de calidad,
es donde el muchacho puede comprenderse,
aceptarse, superarse. Se podría decir que en los
desencuentros nada de bueno se encuentra. Si el
educador no logra un encuentro real con el
muchacho, de nada servirá el resto de lo que
haga. Y si luego no logra mostrarle el camino
para que él mismo sepa encontrarse consigo mismo,
con los demás, con Dios, tampoco se logrará un
gran qué. En estos encuentros el chico descubre
los elementos y las experiencias esenciales de su
vida, que le dan vida no son meras enseñanzas,
ideas, habilidades, actitudes o emociones son
eso y más.
202ª conclusión Un verdadero encuentro
condiciones para el encuentro mirada y escucha
activa, presencia plena
Adolescente
.
21 Adolescente
2ª conclusión Un verdadero encuentro
Condiciones para el encuentro
-Un logos compartido -Un clima de veracidad y
confianza. -La capacidad de perdonar. -En última
instancia, el universo entero de lo que llamamos
valores.
222ª conclusión Un verdadero encuentro FRUTOS
-Inaugurar o acrecentar un vínculo de
entendimiento, comprensión y colaboración. -Dinami
smo de amor y compromiso. -(Auto)revelarse y
(auto)confirmarse en lo que somos y en lo que no
somos (descubrir el sentido). -Creatividad
personal y energía espiritual. -Ir encarnando las
exigencias (valores) como virtudes. -En última
instancia, maduración de toda la persona.
23El Adolescente
24- Preguntas claves sobre los fundamentos de la
educación - Estoy ya completamente decidido a poner al otro
antes que a mí en todo momento? Con lo que eso
implica en mi propia vida, en mi trabajo, en mis
horarios? - Ya he entendido que educar no es atiborrar de
consejos, normas, conocimientos o actividades
varias, sino lograr que el muchacho viva integral
y armónicamente su vida, en plenitud? - Estoy convencido que sin una visión
transcendente, que invada mi ser, mi intención
educadora y mis actos, nunca lograré una
verdadera educación y la plena realización del
muchacho? - Entiendo que esa visión me deba llevar a buscar
encuentros reales con el muchacho, suscitando en
él, desde su realidad concreta, las preguntas
importantes para su vida, ayudándole a encontrar
las respuestas adecuadas y acompañándole para que
las haga convicciones y decisiones concretas?
25Dónde encontrarnos?