Title: Diapositiva 1
1ARTE PICTÓRICO CAJAMARQUINO
En homenaje a mi terruño, Cajamarca, y a
quienes fueron dos excelentes profesores de
Secundaria, en el centenario y glorioso Colegio
San Ramón
Maestro Juan Villanueva Rodríguez, Bagate y
Maestro Andrés Zevallos De la Puente
Trujillo, Junio 2007
2Hasta la década del 60, el Maestro autodidacta
Juan Villanueva Rodríguez, Bagate, era uno de
los más preclaros profesores del Colegio San
Ramón de Cajamarca y al mismo tiempo uno de
los exponentes de la pintura indigenista
cajamarquina. Sobresalió también en el dibujo, la
fotografía, el modelado escultórico, la
artesanía y en ejemplo de vida personal. En sus
obras muestra escenas de la vida
campesina, especialmente de Porcón, con sus
personajes típicos.
3Alrededor del fogón la jornada se hizo
abrigadora esa vida se fue, pero aún nos
queda el calor de la tullpa en las entrañas
4Con el peso a la espalda y la rueca en la
mano, la mujer con su kipe devoró los
caminos construyendo con cada paso suyo el mundo
que, a pesar de todo, seguía siendo ajeno Jamás
protestó por esa carga y a más hambre o sed nos
compensaba con metros incansables de su lana
torcida en huso frágil
5Más de una vez quizá pensó el patrón Tus landas
son rebeldes, Cholo haragán! Acaso no
conoces algún peine de palo que te
arregle? Patroncito, ni siquiera conozco mi
historia o por qué esa otra raza nos mochó el
cogollo de la vida Mire, más bien, mis manos que
son las que trabajan para hacerle agradable la
vida en su ciudad
6Y el kipe fue algo más. Cuántas veces, siendo
niño, la niñera -esa Juana inolvidable,
esa Juana querida, ahora
anciana- me acunó en sus andanzas, canturreando?
El kipe, baúl de tesoros, que entre muchas
ricuras trajo frutos silvestres, ansiados, al
paladar infantil Aún los sigo saboreando!
7La caja y el clarín nos convocaban a correr por
los patios y zaguanes para verlos pasar por la
calle empedrada con su acequia en el
medio Todas eran María, todos eran
José nos entendían al llamarles, y al darles
la propina que ganamos premiaban nuestro
afecto con porporo, capulí o con lukines, que
esperaban ansiosas nuestras bocas
8La chicha o el cañazo en las venas, con la ira y
la ceguera que ocasionan fueron chispa sin
fin. El te estimo, compadre,
ya no existe el tú eres siempre mi
hermano, nunca
existió Sólo está Yo son hombre, caracho y si
te mato seré mil veces más, más,
más! Barajo! La borrachera, al fin, habrá
pasado y al nuevo día, con la sangre ya seca de
la herida dirán con inocencia los rivales de
ayer Qué te ha
pasado? Me caí, pué, compadre,
tropezando!
9Cajamarca de antaño, con sus calles de piedra y
sus acequias sus casitas con huertas y
capulíes paredes de tapial, techos de teja sus
cuestas y bajadas aún sin veredas, reflejando lo
antiguo y pintoresco Personajes sin fin andando
en ella, y elegantes caballos palanganeando y
sacándole chispas a ese suelo, con herrajes
catones de albo uno
10Los años han pasado y, sin embargo, basta mirar
un cuadro y esa escena nos hace revivir aquellos
tiempos en que aún siendo muy niños no pensamos
quizá que se impregnarían con tal fidelidad
esas jornadas. Y a la espalda o en burro iban
llegando la leña, el carbón, la papa, el trigo,
las ocas, el quesillo, los cántaros, las ollas,
la paja para adobes o las tejas campesinos y
campo nos brindaban lo que era menester para la
vida. La huerta daba el resto, y el cuyero
11El dolor por los muertos no era tanto en la
visita anual al camposanto. Con cantos y
oraciones, la presencia allí se completaba con
las velas prendidas y a través de su llama quizá
el difunto se hacía presente y nadie lo notaba.
12No sólo la paja de la jalca completó la techumbre
de la casa también la penca fue la teja del
pobre y en sus chozas lo defendió del sol o de la
lluvia, aunque no pudo hacer nada contra la
marginación social.
13La chicha de jora, herencia ancestral, sació la
sed y aún lo sigue haciendo. Hizo al camino
corto y a la jornada breve, refrescó las
gargantas y alegró al marginado Pero, guay del
que abusara ingiriéndola imberbe lo mantendría
pobre, marginado y sufriente Dame un trago de
chicha, en honor al pasado.
14Gracias, maestro, por tus cuadros. Gracias por
hacer inmortal cada escena. Con tu arte he
podido desempolvar recuerdos, dejando reluciente
al tiempo viejo. Ahora puedo seguir, amando mucho
más a Cajamarca. Gracias tu compañía
y tus pinceles, muchas gracias tu arte
y su mensaje.
15El maestro cajamarquino Andrés Zevallos De la
Puente preparó los cuadros de esta muestra en
homenaje a José María Arguedas y a Mario
Urteaga, por resaltar en sus obras literarias y
pictóricas los sentimientos y valores de la
raza indígena, como un desagravio al
cuestionamiento que el escribidor comercial M.
Vargas publicara con relación al autor de "Los
ríos profundos".
16La muestra plasma con brillantez a los típicos
productos del Ande cajamarquino y peruano en
las escenas de la vida campesina. El
maestro Andrés Zevallos es reconocido, por sus
méritos sobresaliente s como uno de los mejores
de la plástica peruana.
17- Las obras están
- agrupadas
- en cuatro trípticos
- y una celebración
- - AGUA
- PAPA
- MAÍZ
- - VIDA CAMPESINA
- La vida campesina
- incluye
- Amor, matrimonio y maternidad
- - Trabajo y fiesta
- - Religiosidad, enfermedad y muerte
18- La celebración
- del TRIGO presenta
- - Tirapa o desyerbo
- - Corte, gavilla y pilón
- - Trilla
- - Aventada y traspaleo
- Amasijo o
- preparación del pan
19Religiosidad, enfermedad y muerte
20Cosecha de papa
21Siembra de maíz
22Aporca y cosecha del maíz
23Desgrane del maíz
24Tirapa o desyerbo del trigo
25Corte del trigo, gavilla y pilón
26Trillando el trigo en la era
27Aventada y traspaleo del trigo
28Amasijo o preparación del pan
29Fondo musical Fragmento abreviado Premonición.
Tukito en tu puerta. Miki Gonzalez y orquesta
Solista Clarín cajamarquino Arreglos
especiales Miki Gonzalez
Cuadros 1 a 14 Juan Villanueva Rodríguez,
Bagate 15 a 28 Andrés Zevallos De la Puente
Texto, fotos y edición musical Guillermo Bazán
Becerra billbazbec_at_yahoo.es