Title: Presentaci
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A. LA TEORIA DE LOS SENTIDOS BIBLICOS
CAPITULO I
NOCIÓN DE SENTIDO BÍBLICO
Sentido y significado. El término sentido, en
general, indica el concepto que el autor desea
expresar con su palabra, hablada o escrita. O la
síntesis de las nociones que un texto o libro
expresa.
Significado es la idea inherente a la palabra
considerada objetiva-mente, independientemente de
la intención del autor, como aparece en los
diccionarios.
2El sentido de una palabra o texto
fundamentalmente es único, a no ser que el autor
pretenda hablar ambiguamente.
Pero, según la índole del escrito, puede poseer
diversos niveles de profundidad que hay que
descubrir, a partir del nivel que es más claro y
evidente.
Los significados de una palabra pueden ser
variados y distintos, como lo vemos en el
diccionario.
La noemática bíblica estudia los sentidos, no los
significados, aunque bueno es conocerlos.
3Sentido bíblico. Es el concepto que el autor
inspirado ha querido expresar por las palabras
del texto bíblico o por los objetos o realidades
(personas, cosas, acontecimientos), que se
expresan por las palabras.
De aquí que debemos considerar dos elementos
esenciales La intención del autor en sus
palabras y los objetos significados en ellas.
En cuanto a lo primero, como la Biblia tiene como
autores a Dios y al hombre, el sentido dependerá
de la intención de ambos, según la relación de
inspiración bíblica.
4En cuanto a lo segundo Dios, por medio de los
autores inspirados, no sólo nos ha hablado por
las palabras escritas (sentido literal), sino
también por medio de los objetos que esas
palabras significan (sentido espiritual).
Un ejemplo maná literalmente es el alimento
que Dios le dio al pueblo elegido por el desierto.
Pero iba a significar una realidad futura (Jn
6,39), que es la Eucaristía.
Como designa una realidad, se le llama sentido
real.
5Existencia de un doble sentido bíblico.
El doble sentido bíblico, literal y espiritual es
doctrina de la Iglesia, considerada verdad de fe,
al enseñarse de modo explícito, como lo dice la
carta de la Pontificia Comisión Bíblica el 20 de
Agosto de 1941.
La carta expone, como proposición de fe, el doble
sentido de la Sda. Escritura el literal y el
espiritual o típico, según la práctica de Jesús y
los apóstoles.
Esta misma doctrina la expresó la Divino afflante
Spiritu y el Catecismo de la Iglesia Católica
(nn. 115-119).
6CAPITULO II . EL SENTIDO LITERAL
1. Definición. Elementos constitutivos
Sentido literal es el que tienen las palabras de
la Escritura según la intención del autor
inspirado. Y querido por Dios.
No es lo mismo sentido literal que
literalístico, lo cual sería el traducir el
texto palabra a palabra.
Cualquier texto literario adquiere su significado
preciso ateniendo a la cultura, mentalidad y
otras circunstancias peculiares, como los géneros
literarios.
7Algunas tendencias hermenéuticas recientes
quieren eliminar del sentido literal la intención
del autor, como en la llamada análisis
estructural o semiótica.
A éstos no les interesa saber del autor ni lo que
ha querido decir, sino sólo lo que dicen las
palabras y frases.
Esto lleva a un subjetivismo,
pues en vez de ver la intención del autor
prevalece la del lector, como intérprete del
texto. Lo cual en la Biblia podría discrepar con
el autor divino-humano.
8Dos planteamientos diferentes.
En la tradición patrística y escolástica, al
pensar en el sentido literal, se ha hecho incapié
en el papel ejercido por el autor principal,
subrayando el origen divino de la Biblia.
Así lo hizo santo Tomás. Se entendía que era el
sentido que el Espíritu Santo quiso expresar.
Por el contrario, en la exégesis moderna se
subraya, como sentido literal, la intención
expresada directamente por el autor humano. Otros
contenidos se clasifican de modo diferente.
9Este cambio en la exégesis moderna, en alguno
sectores, fue poco antes del siglo XIX.
Propusieron diversos métodos que pertenecen al
nivel humano de conocimiento de la realidad pero
no llegan a abarcar con plenitud la intención del
hagiógrafo, pues al encontrarse bajo el carisma
de la inspiración, está en nivel sobrenatural.
Así pues, la exégesis crítica histórico-literaria
ha hecho que el sentido literal se vincule sólo a
la intención del hagiógrafo.
Desde fines del siglo XIX en la exégesis católica
ha nacido una nueva noción, el sentido pleno,
gracias a las ciencias del lenguaje...
102. El sentido pleno
Terminología y noción.
Esta denominación fue introducida por el jesuita
A.Fernández hacia 1920.
Es el sentido contenido en el ámbito de las
palabras, pero conocido sólo por Dios y, por
consiguiente, desconocido por el hagiógrafo, al
menos en toda su amplitud.
Se manifiesta por revelación posterior
Revelación hecha por Cristo, verificación de
profecías o por la Tradición viva de la Iglesia.
11No se trata de que Dios haya querido dar un
sentido diferente del hagiógrafo, sino de un
sentido más amplio y profundo, de mayor riqueza
de contenido y que, al continuarse, pertenece
también a la intencionalidad del autor humano.
En el caso de la Biblia la acción del autor
principal va más allá de las posibilidades del
autor en el cual y a través del cual actúa.
El sentido pleno fue conocido en la antigüedad
cristiana, cuando los PP de la Iglesia y los
escolásticos dicen comprender mejor el texto a la
luz de la revelación posterior.
12El sentido pleno en la exégesis moderna.
Dos motivos para hablar de un sentido literal más
profundo de la palabra de Dios escrita.
El primer motivo es la enseñanza del Magisterio
de la Iglesia.
León XIII en la Providentissimus Deus hablaba de
dificultades en comprender la Biblia, pues,
siendo autor el Esp.S., hay verdades que superan
la razón humana. Por eso su sentido es más amplio
y recóndito de lo que parecen las palabras e
indican las leyes de la hermenéutica.
13 El segundo motivo para el desarrollo del sentido
pleno es la conciencia de que Jesús, los autores
del NT y la Tradi-ción de la Iglesia han visto en
textos del AT sentidos más allá del análisis
histórico y literario.
Algunos textos se citan como funda-mento bíblico
de verdades de fe.
- Gen 3,15 Es considerado, por la enseñanza
patrística y magisterial como fundamento para el
dogma de la Inmaculada y la Asunción.
- Is 52,13... El siervo de Yahvé se realiza
plenamente en Cristo.
Hay, pues, un sentido pleno buscado por Dios y
poco conocido por el
hagiógrafo.
143. División del sentido literal.
Se puede dividir de muchas maneras o criterios
por lo gramatical, contenido, significación, etc.
Según el modo de significar las palabras del
texto bíblico se divide en
- Sentido propio e impropio.
Se llama propio cuando las palabras se usan según
significado obvio y original. Por ejemplo Jesús
dijo a sus discípulos. Cada término corresponde
a una realidad conocida.
15Impropio es cuando las palabras se utilizan en
sentido derivado, por afinidad o simplemente
convencional. Abarca todo lo que se expresa con
un lenguaje metafórico.
Por ejemplo (Jn 1,29) Juan señala a Jesús y le
llama el cordero de Dios. Cordero significa la
víctima inocente ofrecida en sacrificio.
El lenguaje figurado puede ser para un término,
una frase o toda la narración.
Se basa en figuras retóricas utilizadas en cada
época y lugar.
16- Sentido explícito e implícito.
Explícito es el que toma las palabras en su
contexto inmediato. Implícito es el que se
descubre a través de un examen detenido según las
reglas de la hermenéutica.
Por ejemplo Jn 1,14 el Verbo se hizo carne.
Explícitamente dice que el Verbo se unió con la
naturaleza humana.
Implícitamente dice que el Verbo encarnado tiene
alma humana, cuerpo real, inteligencia, voluntad,
etc..
17- Sentido eminente. Es el que se aplica por
antonomasia a una persona lo que se afirma de
toda la colectividad.
Así en algunos textos proféticos del AT que
anuncian al Mesías con clara referencia al Cristo
total (Cuerpo místico de Cristo).
Así en Gen 3,15 la descendencia de la mujer, en
sentido eminente, es el Cristo Redentor, cabeza
de la colectividad humana que vencerá la
serpiente antigua.
Dt 18,15..Dios suscitará un pro-feta como
Moisés. Habrá profetas, pero uno en particular,
más grande.
18Sentido literal y acomodación bíblica.
Acomodación bíblica es la aplicación de un texto
bíblico a eventos, personas o cosas diferentes de
las que intentó expresar el autor inspirado.
Las aplicaciones se hacen por alguna semejanza en
las cosas o en las palabras.
Puede servir para algún discurso exhortativo (o
poesía) pero nunca se debe presentar como
verdadera palabra de Dios.
194. Características del sentido literal.
Las principales son la universalidad en la
unicidad.
a. Universalidad del sentido literal
Significa que todas las palabras y frases poseen
necesariamente un sentido literal.
Si cualquier hombre, en su sano juicio, intenta
expresar sus conceptos con palabras que tengan
expreso significado, igualmente Dios, que lo ha
hecho por medio de hombres y a la manera humana
(DV 12).
20La universalidad del sentido literal ha sido
principio fundamental en toda reflexión bíblica.
Así lo entendieron los Padres. Y ese fue el
criterio de santo Tomás que lo convirtió el tesis
fundamental.
Igualmente ha sido central en la enseñanza
pontificia de la Sagrada Escritura. Como en la
Divino afflante Spiritu, afirmando que los
intérpretes deben determinar con claridad cuál es
el sentido literal de las palabras bíblicas
La carta de la Comisión Bíblica del 41 censura a
los que buscan sólo una exé-gesis subjetiva y
alegórica de la Biblia.
21b. Unicidad y polisemia del sentido literal.
El sentido literal es único, pues no puede ser
que un texto bíblico contenga sentidos
irreductibles entre ellos, opuestos o
contradictorios.
Pero, junto al sentido primario o explícito,
puede haber otros significados homogéneos
implícitos, plenos, emi-nentes o consecuentes.
El Espíritu Santo, hablando por el escritor
inspirado, ha hablado según los usos humanos,
dando a las palabras un sentido preciso, aunque
denso de contenido.
22Lo anterior ha sido puesto de relieve en nuestros
días por las ciencias del lenguaje y la
hermenéutica filosófica moderna, que sostienen la
polisemia de los textos escritos.
El esfuerzo de la exégesis histórico-crítica,
admitiendo la unicidad, es definir el significado
preciso de un texto bíblico en las circunstancias
en que se compuso. Esto es legítimo e
indispensable en la investigación exegética.
Es necesario comprender el texto bíblico según
las convenciones literarias de su tiempo,
colocando el texto en su contexto vital.
23Hoy la exégesis histórico-crítica cree que la
unicidad del sentido literal no es principio
absoluto. Por dos razones
- Porque un autor humano se refiere a la vez a
más de un nivel de la realidad, como sucede a
veces en la poesía.
-Porque, aunque el lenguaje humano tenga un solo
significado, la inspiración divina puede hacer
que se produzca una ambivalencia.
Así Caifás ( Jn11,49-51) proclama que conviene
que muera uno solo por el pueblo profetizando
que Jesús iba a morir por la nación. Por el
contexto, ambos pertenecen al sentido literal.
24Se puede añadir una tercera razón
Cualquier texto, en circunstancias nuevas e
iluminado de modo diferente, puede tener nuevos
significados.
Mucho más en los textos bíblicos, por la
universalidad de las palabras inspiradas, y
porque la comunidad creyente las ha conservado
convencida de que sean luz y vida para las
generaciones futuras.
Este aspecto dinámico de los textos hace que el
autor sagrado pueda evocar realidades diferentes
según diferentes circunstancias.
Así varios salmos, hablando del rey, pueden tener
una visión ideal de la monarquía en tiempos
mesiánicos.
25Por todo lo anterior, la exégesis bíblica, no se
reduce sólo al sentido bíblico viendo las
circunstancias históricas en que se produjo. Debe
tener también presente la más amplia posibilidad
de contenido que pueden alcanzar los textos.
Debe extraer de los textos toda su potencialidad
teológica.
Hasta dónde se extiende la plenitud de la
intencionalidad divina?
Qué criterios se pueden seguir para poder
asegurar que una interpretación determinada
pertenece verdaderamente al sentido bíblico?
26Cuáles son los diferentes niveles y
ramificaciones de este contenido sobreabundante?
La Dei Verbum y el Catecismo de la Iglesia
Católica definen el sentido literal Aquel
significado de las palabras de la Escritura
encontrado a través
de la exégesis que sigue las reglas
de la recta
interpretación.
Es decir, por las reglas racionales y teológicas
tomadas en su conjunto.
El Documento de la Pont. Comisión Bíblica subraya
que no puede seguirse cualquier significado, de
modo subjetivo. No se admite una interpretación
heterogénea...
27Una profundización teológica.
Lo anterior está en conformidad con la enseñanza
de san Agustín, a quien sigue santo Tomás (en el
De Potentia).
Dos condiciones se necesitan para que una
determinada interpretación pertenezca al sentido
querido por Dios
conformidad a la
verdad de la fe y adherencia al tenor
de las palabras inspiradas.
La conformidad con la verdad, no quita el poder
ser actualizados e inculturados los textos
bíblicos.
Pero no pueden tratarse con desatención o
empobrecer la misma verdad salvífica.
28No pertenece al contenido del texto bíblico
cualquier verdad. Por eso es necesario un atento
estudio científico (filológico, histórico,
filosófico, teológico, etc.) de las palabras en
su contexto, tanto próximo como remoto.
En cuanto al sentido literal existe un primer
nivel de inteligibilidad del contenido.
Es el nivel
claramente querido
por el hagiógrafo (sentido
explícito).
A partir de ese nivel se avanza hacia otros
niveles, no tan evidentes, pero que están
presentes.
29Santo Tomás afirma que la multiplicidad de
sentido pertenece a la dignidad de la Sagrada
Escritura.
No se trata de admitir la existencia de sentidos
contradictorios en la Biblia, pues no sería digno
de Dios que hubiera ambigüedad en el lenguaje,
sino que unos mismos términos pueden expresar
variedad de ideas en diversos niveles de
profundidad y
en diversas direcciones.
Así cada hombre puede encontrar en la Biblia la
verdad adecuada a su condición intelectual,
cultural, espiritual, de fe, etc. necesaria para
su salvación.