Title: Presentaci
115 de enero de 2012
II DomingoTiempo Ordinario
Música siglo XIV
21S 33b-10.19 Samuel estaba durmiendo en el
santuario del Señor, donde estaba el arca de
Dios. El Señor llamó a Samuel -Samuel, Samuel!
Él respondió -Aquí estoy. Fue corriendo a donde
estaba Elí y le dijo -Aquí estoy, porque me has
llamado. Elí respondió-No te he llamado, vuelve
a acostarte. Y Samuel fue a acostarse. Pero el
Señor lo llamó otra vez -Samuel!. Samuel se
levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo -Aquí
estoy, porque me has llamado.Respondió Elí -No
te he llamado, hijo mío, vuelve a
acostarte.(Samuel no conocía todavía al Señor.
No se le había revelado aún la palabra del
Señor.)Por tercera vez llamó el Señor a Samuel
-Samuel!Él se levantó, fue a donde estaba Elí,
y le dijo -Aquí estoy, porque me has llamado.
Comprendió entonces Elí que era el Señor quien
llamaba al joven, y le dijo -Vete a acostarte, y
si te llaman, dices Habla, Señor, que tu siervo
escucha.Samuel fue y se acostó en su sitio.Vino
el Señor, se acercó y lo llamó como las otras
veces-Samuel, Samuel! Samuel
respondió-Habla, que tu siervo escucha.Samuel
crecía, y el Señor estaba con él ninguna de sus
palabras dejó de cumplirse.
Cima del Santuario de Siló, donde vivía Samuel
3Salmo 39
Aquí estoy, para hacer tu voluntad
Puse toda mi esperanza en el Señorél se inclinó
hacia mí y escuchó mi grito.Puso en mi boca un
cantar nuevo, un himno a nuestro Dios.
4 Aquí estoy, Señor, para hacertu voluntad.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me
abriste el oídono pides holocaustos ni
víctimas.Entonces yo digo Aquí estoy,-como
está escrito en el libro-para hacer tu voluntad.
5Aquí estoy, Señor, para hacertu voluntad.
Amo tu voluntad, Dios mío, llevo tu ley en mis
entrañas.He proclamado tu fidelidad en la gran
asambleatú sabes, Señor, que no me he callado.
6Aquí estoy, Señor,para hacer tu voluntad.
7IC 613b-15a, 17-20 Los manjares son para el
estómago y el estómago para los manjares dicen
también sin embargo, Dios hará perecer ambas
cosas. El cuerpo, en cambio, no es para la
lujuria, sino para el Señor, y el Señor para el
cuerpo. Dios, por su parte, que resucitó al
Señor, también nos resucitará a nosotros con su
poder.No sabéis que vuestros cuerpos son
miembros de Cristo? Y voy a usar yo los miembros
de Cristo para hacerlos miembros de una
prostituta? De ninguna manera! En cambio, el
que se une al Señor se hace un solo espíritu con
él. Huid de la lujuria. Todo pecado cometido por
el hombre queda fuera del cuerpo, pero el
lujurioso peca contra su propio cuerpo. O es que
no sabéis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo que habéis recibido de Dios y que
habita en vosotros? Ya no os pertenecéis a
vosotros mismos. Habéis sido comprados a buen
precio dad, pues, gloria a Dios con vuestro
cuerpo.
Templo de Corinto
8Evangelio, Jn 1,35-42
Vieron donde vivía y se quedaron con Él.
9 Lectura del evangelio según san Juan 35Al
día siguiente, Juan se encontraba en aquel mismo
lugar con dos de sus discípulos. 36De pronto vio
a Jesús que pasaba por allí, y dijo-Éste es el
Cordero de Dios.37Los dos discípulos le oyeron
decir esto, y siguieron a Jesús. 38Jesús se
volvió y, viendo que lo seguían, les
preguntó-Qué buscáis?Ellos contestaron-Rabí
(que quiere decir Maestro), dónde vives?39Él
les respondió-Venid y lo veréis.Se fueron con
él, vieron dónde vivía y pasaron aquel día con
él. Eran como las cuatro de la tarde.40Uno de
los dos que siguieron a Jesús por el testimonio
de Juan era Andrés, el hermano de Simón Pedro.
41Encontró Andrés en primer lugar a su propio
hermano Simón y le dijo-Hemos encontrado al
Mesías (que quiere decir Cristo).42Y lo llevó a
Jesús. Jesús, al verlo, le dijo-Tú eres Simón,
hijo de Juan en adelante te llamarás Cefas, (es
decir, Pedro).
Excavaciones actuales de Jericó. Al fondo el
oasis.