Title: Presentaci
1Música Cantiga de Alejandría
5 de julio de 2015
Domingo XIV del Tiempo Ordinario
Imágenes de la sierra Caucásica
Ciclo B
2Las imágenes son de la sierra del Cáucaso (actual
Georgia) de donde, con los salmos graduales se
empieza la peregrinación hacia Jerusalén. En
estas regiones no judías el pueblo vive oprimido
por los que no creen en Yahvé. Por eso eleva los
ojos al que tiene el trono en el Cielo, yendo
hacia la Ciudad Santa (Sl 122).
3En Nazaret, JESÚS, como Ezequiel y como el
salmista, es menospreciado 1a lectura El
profeta Ezequiel, como Jesús en el evangelio, se
enfrenta a un pueblo rebelde, que no reconoce la
voz de Dios. Salmo 122 El salmista, saturado de
menosprecios, levanta los ojos a Dios, durante su
peregrinación hacia a Jerusalén. 2a lectura En
la 2a carta a los de Corinto, S. Pablo reconoce
que cuando es débil, en realidad es
FUERTE. Evangelio Justamente en Nazaret, sus
conciudadanos no creen en Jesús. Y El no puede
hacer allí milagros, sorprendido de esta
incredulidad.
4Bagdad, donde Ezequiel vive deportado
Ez 2, 2-5 En aquellos días, el espíritu entro en
mí, me puso en pie, y oí que me decía Hijo de
Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo
rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres
y ellos me han ofendido hasta el presente día.
También los hijos son testarudos y obstinados a
ellos te envío para que les digas "Esto dice el
Señor" Ellos, te hagan caso o no te hagan caso,
pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un
profeta en medio de ellos.
Dios habla a Ezequiel, que está en Irak
(Babilonia), a fin de que profetice a Israel,
"un pueblo rebelde
5- En el salmo 122, al principio de los Salmos
Graduales (119-133), peregrinando hacia
Jeru-salén, el salmista recuerda que vive en una
situación de menosprecio semejante a la de
Ezequiel y de Jesús, e implora a Dios para que se
apiade de él. - Lleno de confianza, eleva los ojos a Dios, del
cual se siente tan pendiente como un esclavo de
su amo, o una esclava de su dueña. - Él está saturado de los escarnios i menos-precios
que recibe constantemente, en un país extranjero.
6Salmo 122
Cáucaso, Svanezia
Nuestros ojos están en el Señor, esperando su
misericordia.
A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el
cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos
en las manos de sus señores.
7Nuestros ojos están en el Señor, esperando su
misericordia.
Como están los ojos de la esclava fijos en las
manos de su señora, así están nuestros ojos en
el Señor, Dios nuestro, esperando su
misericordia.
Cimas del Gran Cáucaso
8Nuestros ojos están en el Señor, esperando su
misericordia.
Misericordia, Señor, misericordia, que estamos
saciados de desprecios nuestra alma esta
saciada del sarcasmo de los satisfechos, del
desprecio de los orgullosos.
92Co 12, 7-10 Hermanos Para que no, tenga
soberbia, me han metido una espina en la carne
un ángel de Satanás que me apalea, para que no
sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme
libre de él y me ha respondido Te basta mi
gracia la fuerza se realiza en la
debilidad. Por eso, muy a gusto presumo de mis
debilidades, porque así residirá en mí la fuerza
de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis
debilidades, de los insultos, las privaciones,
las persecuciones y las dificultades sufridas por
Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy
fuerte.
Tengo en mi la fuerza de Cristo
San Pablo
10L El Espíritu del Señor esta sobre mí me ha
enviado para anunciar el Evangelio a los
pobres. Lc 4, 18
Nazaret. Capitel de la sinagoga.
11En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en
compañía de sus discípulos. Cuando llegó el
sábado, empezó a enseñar en la sinagoga la
multitud que lo oía se preguntaba asombrada De
donde saca todo eso? Qué sabiduría es esa que le
han enseñado? Y esos milagros de sus manos? No
es éste el carpintero, el hijo de María, hermano
de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus
hermanas no viven con nosotros aquí? Y esto les
resultaba escandaloso. Jesús les decía No
desprecian a un profeta mas que en su tierra,
entre sus parientes y en su casa. No pudo hacer
allí ningún milagro, solo curo algunos enfermos
imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta
de fe. Y recorría los pueblos de alrededor
enseñando. Mc 6, 1-6
Nazaret.
12De día el Señor me envía su amor, y de noche no
cesa mi canto ni mi oración al Dios de mi vida.
Salmo 41,9
13Original Joan Ramirez () Ampliación de
imágenes, lecturas, música, comentarios (versión
catalana i castellana) Regina Goberna, en
colaboración con Àngel Casas Traducción al inglés
Vivian Townsend Traducción al italiano Ramon
Julià Traducción al euskera Periko
Alkain Traducción al portugués Ze Manel
Marquespereira Traducción al francés Àngel
Casas Traducción al neerlandés Ben Van Vossel
Vídeo Esther Lozano