Title: CONCLUSIONES
1CONCLUSIONES
La ecografía de alta resolución aporta una
mejor caracterización del estado del parénquima
renal y de la vía urinaria y por tanto un
diagnóstico más preciso de la patología
nefrourológica. Técnicamente es realizable en
neonatos, lactantes y en preescolares sin
sobrepeso. La tendencia a un aumento del número
de estudios radiológicos en pediatría, obliga a
plantearse la realización de exploraciones más
rentables e inocuas. Proponemos la ecografía,
en manos de ecografista experimentado, como
técnica diagnóstica de elección en el manejo de
las principales entidades descritas. La
secuencia de estudios dependerá de la edad y
patología en estudio.
2CONCLUSIONES
HIDRONEFROSIS Si la ecografía es definitiva no
sería necesaria otra técnica (válvulas
uretrales ). Si se trata de una ectasia neonatal
inespecífica debería valorarse examen de control
a las 6 semanas antes de realizar otra técnica de
imagen. Posteriormente debería excluirse la
existencia de reflujo vesicoureteral mediante
estudio con ecocontraste, dejando la realización
de la CUMS únicamente para casos complejos.
3CONCLUSIONES
HIDRONEFROSIS Ante Megaureter en que se excluye
el reflujo podría abogarse por la realización de
un estudio de control evitando la realización de
UIV innecesaria y poco rentable en neonatos y
lactantes. Si existen cambios ecográficos a nivel
de parénquima que sugieran uropatía obstructiva,
estaría justificado un renograma isotópico sin
necesidad de realizar la UIV. En caso de
confirmarse componente obstructivo y plantearse
realizar cirugía se realizaría la UIV.
4CONCLUSIONES
ENFERMEDAD QUÍSTICA RENAL La ecografía junto a la
historia clínica del paciente permite el
diagnóstico de la Displasia multiquística y la
enfermedad Poliquística. Descartadas ambas
entidades y apareciendo quistes o alteración de
la ecoestructura cortical deberá plantearse el
diagnóstico de enfermedad glomeruloquística.
5CONCLUSIONES
PIELONEFRITIS AGUDA En caso de estudio ecográfico
en modo-B o DE positivo, no sería necesario DMSA
en fase aguda aunque persite el dilema sobre la
realización de DMSA a los 6 meses. En caso de
estudio ecográfico negativo podría igualmente
obviarse el DMSA en fase aguda planteandose
como excepción los pacientes de menos de 2 años
considerados de mayor riesgo.